Un funeral cristiano para el ¡°proc¨¦s¡±
El president Illa quiere pasar p¨¢gina del pasado independentista, apelando al catolicismo y con la mano tendida a Pujol o Duran Lleida
Salvador Illa apuesta por la taumaturgia, que es el arte de hacer o simular milagros. De momento ha hecho prodigios que ninguno de sus antecesores procesistas se hubiera atrevido siquiera a ensayar: ha abierto las puertas del Palau de la Generalitat a Jordi Pujol, expresidente y evasor confeso, o a Josep Antoni Duran Lleida, el exl¨ªder democristiano...
Salvador Illa apuesta por la taumaturgia, que es el arte de hacer o simular milagros. De momento ha hecho prodigios que ninguno de sus antecesores procesistas se hubiera atrevido siquiera a ensayar: ha abierto las puertas del Palau de la Generalitat a Jordi Pujol, expresidente y evasor confeso, o a Josep Antoni Duran Lleida, el exl¨ªder democristiano, que ahora preside la patronal de grandes supermercados (ASEDAS) de la mano de Juan Roig, primer accionista de Mercadona.
La religiosidad de Illa est¨¢ fuera de toda duda. Se refiri¨® al humanismo cristiano en su toma de posesi¨®n. Luego reuni¨® a su Gobierno en el Real Monasterio de Santa Mar¨ªa de Poblet e invit¨® a los miembros de su Gabinete a ir a misa, aunque solo le acompa?¨® Ramon Espadaler, democristiano superviviente de la vieja UDC de Duran, que ahora concurre a las elecciones coligado con el PSC. Ni la ex cancillera Angela Merkel se atrevi¨® en su larga carrera pol¨ªtica a la ostentaci¨®n de fe que en tan pocas semanas ha hecho Illa. Quiz¨¢s ello obedezca al catolicismo de uno y al luteranismo de otra. El caso es que Catalu?a es diferente. Y como la burgues¨ªa catalana y un sector m¨¢s bien conservador de la sociedad est¨¢ hu¨¦rfana de partido, el PSC de Illa se ofrece como limosnero. Parafraseando a Alfonso Carlos Com¨ªn, fundador de Cristianos por el socialismo, Illa busca a un PSC socialdem¨®crata en las grandes periferias y de orden en el centro. Mientras Junts decide lo que quiere ser de mayor, el Partit dels Socialistes trata de reba?ar votos entre un electorado confundido, compuesto por creyentes, catalanistas y gentes moderadas en general. Illa se apresta sin ruido a oficiar un funeral para el proc¨¦s.
La entrevista en el Palau con Jordi Pujol no fue entendida por muchos de sus votantes. El ex president intenta que cuando fallezca su recuerdo no quede reducido a las tinieblas exteriores de cualquier velatorio. Illa parece dispuesto a una labor misericordiosa. Tambi¨¦n sorprendi¨® que recibiera a Duran Lleida. Ah¨ª puede mezclarse el humanismo cristiano con las ganas que muchos en el PSC ten¨ªan de reconocer, al que durante muchos a?os fue un socio, pero tambi¨¦n un incordio para la Converg¨¨ncia de Pujol y de su delf¨ªn Artur Mas.
El caso es que Duran pidi¨® la entrevista en calidad de presidente del Foro de di¨¢logo Espa?a-Italia. El exl¨ªder democristiano desde que se apart¨® de la pol¨ªtica partidista es consultor internacional del bufete Colls, fundado por su suegro, quien recibi¨® de manos de Francesco Cossiga la distinci¨®n de Gran Ufficiale de la Orden al M¨¦rito de la Rep¨²blica Italiana. Josep Colls tambi¨¦n fue abogado del Aga Kahn. Hay quien mal¨¦volamente asegura que la compra por parte del l¨ªder espiritual ismaelita del hotel Palace de Madrid (frente al Congreso de los Diputados) facilit¨® que Duran Lleida obtuviera en condiciones ventajosas la lujosa suite en la que fue fotografiado en julio de 2010 por Gorka Lejarcegi de EL PA?S.
Pero ya m¨¢s all¨¢ de si hay o no la solidaridad interreligiosa entre ismaelitas y democratacristianos, Duran ha aterrizado por unos instantes en la pol¨ªtica del d¨ªa a d¨ªa y ha dado un espaldarazo a Salvador Illa, a quien ha definido como ¡°el l¨ªder que Catalu?a necesita¡± o ¡°el presidente ideal¡±. En declaraciones a La 2, concluy¨®: ¡°Un se?or que recibe a todos los expresidentes de la Generalitat despu¨¦s de la etapa que ha vivido Catalu?a, no es un simple gestor¡±. Tal vez Catalu?a cuente en estos momentos y sin saberlo con el segundo presidente democristiano de su historia, en la vieja, italiana y extensa acepci¨®n del t¨¦rmino. El primero, sin militar en Uni¨®, fue Jordi Pujol. Y dur¨® 23 a?os.