12 horas a la sombra de Duran

A las 8.05 Josep Antoni Duran Lleida abre la puerta de su suite, en la sexta planta de un bonito hotel del centro de Madrid. El portavoz de CiU est¨¢ sentado frente al televisor en mangas de camisa. Sobre la mesa hay varios peri¨®dicos y su desayuno, irreprochable hasta para el m¨¢s estricto de los dietistas: Cerezas, un poco de kiwi, pi?a, pera y un yogur. Para beber, una manzanilla -"me han prohibido el caf¨¦"- y su zumo diario de manzana y zanahoria. "Soy de tierra de manzanas, me como una al d¨ªa", explica el pol¨ªtico, que naci¨® hace 58 a?os en Alcampell (en la franja catalanoparlante de Huesca) y que curti¨® su carrera pol¨ªtica en Lleida. "Y la zanahoria te ayuda a mantener el buen color de piel. O eso dicen". No llevamos ni dos minutos con ¨¦l, y el pol¨ªtico ya ha dado buenas muestras de su conocida coqueter¨ªa.

A las 8.10 suena el m¨®vil. Empieza la jornada de debate, que este a?o tiene a Catalu?a y su Estatuto entre sus ejes, otorgando especial protagonismo al portavoz de la tercera fuerza pol¨ªtica del Congreso. La primera llamada del d¨ªa es de Radio Nacional. Mientras espera en l¨ªnea a que empiecen a llover preguntas, Duran nos cuenta el chascarrillo del d¨ªa: "Se han casado la Pen¨¦lope y el Bardem".

Un regalo de Esther Koplowitz

8.30. El pol¨ªtico se echa colirio, se pone la chaqueta y una de las mil corbatas que colecciona (esta es regalo de Esther Koplowitz). "Dudaba entre una roja y una azul, y he elegido la m¨¢s suave". Ya en el ascensor, hace una breve llamada a su mujer: "He dormido fatal, con calor y pesadillas. Me he tenido que tomar una pastilla a media noche". Alguien de su s¨¦quito explica que no es raro que le pase. Nadie lo dir¨ªa al verlo. Duran est¨¢ tranquilo, en su salsa. "Adeu cari?o", se despide de su mujer.

"Las claves de mi discurso, que siempre redacto yo, van a ser tres", explica el pol¨ªtico camino al Congreso. "El Estatuto y c¨®mo va a afectar a las relaciones entre Catalu?a y el conjunto de Espa?a, la crisis econ¨®mica y los recortes sociales. En general no creo que vaya a ser un debate distinto al habitual. Depender¨¢ de si Zapatero suelta alg¨²n bombazo y de la virulencia de Rajoy".

Minutos m¨¢s tarde, estamos en las tripas del Congreso. Duran cierra los ojos mientras le maquillan. Lleva puesto un rid¨ªculo babero. A su lado, el regidor de Los Desayunos de TVE dirige la compleja coreograf¨ªa de c¨¢maras: "Voy a la 2. Estoy en la 2. Suelta la 3... Un pel¨ªn m¨¢s corto en la 3. Muy bien. Vamos a 1...". ?Complicado, eh?", dice Duran. "Caray".

A las 8.50, el pol¨ªtico catal¨¢n se sienta frente a Ana Pastor, que se ha desplazado al Congreso a cubrir el gran d¨ªa. Pastor le pregunta por el Estatuto, pero tambi¨¦n por la victoria de Espa?a en el mundial. "Vi el partido hasta la pr¨®rroga, pero el gol lo o¨ª por la radio. No lo vi hasta el d¨ªa siguiente", responde. "?Aguant¨® hasta el lunes?, le pregunto m¨¢s tarde. "Eso mismo me dijo Zapatero. Pues s¨ª, soy as¨ª, fr¨ªo".

"Bon d¨ªa. Buenos d¨ªas. Egunon". Duran encara su tercera entrevista del d¨ªa, con Radio Euskadi. Estamos en la zona de prensa del Congreso, que empieza a llenarse. Todo el mundo parece conocerse. Cualquier esquina es buena para improvisar un plat¨® y entrevistar a alguien. En algunas zonas hace fr¨ªo, en otras, calor sofocante. Tras su entrevista radiof¨®nica, Duran pellizca con afecto la mejilla de la productora del programa. Le toca el turno a ETB y Duran vuelve a maquillarse, esta vez bajo la brocha de Ana, a la que le pide cacao para los labios. "Es muy ir¨®nico", dice ¨¦sta, que ya le conoce. "Le gusta que le hables de t¨². Y es elegant¨ªsimo". Durante la entrevista, Duran explica con un ejemplo gr¨¢fico su opini¨®n sobre la sentencia del Estatuto: "Es como si tras una revisi¨®n eclesi¨¢stica te dijeran: se ha salvado todo menos dos palabras: 'Dios existe'"

Shakira y Tchaikovsky

A escasos minutos para las diez, el pol¨ªtico -que est¨¢ muy c¨®modo, incluso contento, con este seguimiento que le estamos haciendo- llega a su despacho, en la segunda planta del Congreso y bastante espacioso. Hay plantas, un ramo de girasoles, fotos de sus hijas, posters de T¨¤pies y un gran mapamundi. Duran revisa su discurso, en el que no prev¨¦ hacer cambios: "Est¨¢ listo para sentencia". Sobre una cadena de m¨²sica hay varios CDs que revelan un gusto sorprendente: Shakira y Tchaikovsky, El canto del loco y Los monjes de Silos. A las 10.30 se re¨²ne con sus compa?eros de partido. A puerta cerrada.

Un poco antes de las doce un pitido armonioso pero machac¨®n avisa de que el debate est¨¢ a punto de comenzar. Duran y su s¨¦quito dejan la sala de reuniones, presidida por un gran mapa de Catalu?a. ?Qu¨¦ dir¨¢ Zapatero? Empieza el meollo.

13.30. El presidente ya ha hablado y ha prometido, entre otras cosas, emprender reformas para adaptar el Estatuto a la Constituci¨®n. Periodistas y pol¨ªticos se arremolinan a la salida del hemiciclo, unos lanzan preguntas, los otros titulares, en un guirigay de c¨¢maras, micr¨®fonos y corbatas. En torno a Duran se forma un primer corrillo de periodistas catalanes. "No ha habido ninguna novedad", dice el hombre que tach¨® a Zapatero de cad¨¢ver pol¨ªtico hace apenas dos meses. "La intervenci¨®n ha sido un cl¨¢sico. Su alusi¨®n al Estatuto llega tarde y no tiene credibilidad". Respecto a la falta de propuestas del presidente, a?ade: "Esta vez no hay capacidad para imprevistos. No est¨¢ el horno para bollos". Acto seguido, Duran repite sus declaraciones, esta vez en espa?ol, ante un segundo corrillo.

De regreso a su despacho, el pol¨ªtico bromea con uno de los bedeles del edificio, Miguel, que ha puesto una bandera de Espa?a en recepci¨®n. Duran es el del Bar?a, y Miguel del Real Madrid. Se llevan bien, nos cuentan. "Es muy buena gente y le quiero mucho", dir¨¢ m¨¢s tarde Miguel sobre el pol¨ªtico.

Tortilla y mel¨®n

A las dos de la tarde, el portavoz de CiU pule su discurso para recortarlo. Una periodista de Antena 3 le hace una breve entrevista. Acto seguido, un camarero de pajarita trae su comida, una segunda lecci¨®n de frugalidad: tortilla francesa y mel¨®n. "Normalmente como m¨¢s y ceno poco, pero esta noche voy a un restaurante con otros diputados. Adem¨¢s, me voy a echar media hora porque he dormido fatal".

A las 15.55, el portavoz de CiU regresa al hemiciclo. Ha dormido 20 minutos. Le ha despertado una llamada de Zapatero alert¨¢ndole de que en su r¨¦plica va a citar a Artur Mas. Tras las intervenciones de Rajoy y Zapatero, a las 17.35, Duran sube al final al estrado. Su discurso consta de 14 folios: cuatro y medio est¨¢n dedicados al Estatuto. El resto, a la econom¨ªa, terreno en el que se mueve c¨®modo. S¨®lo se trastabilla una vez.

A las 19.50, tras 114 minutos de debate con el presidente, Duran abandona el pleno. Todav¨ªa le da tiempo a mantener una r¨¢pida reuni¨®n con la ministra Elena Salgado "para tratar asuntos econ¨®micos". Despu¨¦s, el pol¨ªtico pone rumbo a la lujosa calle Jorge Juan, donde tiene una cena con otros diputados de CiU en un local "fashion": Pan de lujo. "?Es muy caro?", pregunta el pol¨ªtico catal¨¢n.

Balance del d¨ªa: Cinco entrevistas y un pu?ado de titulares concedidos, una cabezadita, 114 minutos de debate, y unas 500 calor¨ªas ingeridas (antes de la cena).

12 horas a la sombra de Duran