V¨ªctimas de la estafa de los pisos tur¨ªsticos en Barcelona: ¡°Me encontr¨¦ mi piso anunciado en Airbnb¡±
La Fiscal¨ªa pide entre tres a?os y medio y nueve a?os de prisi¨®n para los 11 acusados de alquilar hasta 50 inmuebles para ofrecerlos de forma ilegal como apartamentos para turistas
Un apartamento de 65 metros cuadrados a tiro de piedra del Arc de Triomf de Barcelona es un caramelo para cualquier turista. El propietario de un piso en la c¨¦ntrica calle de Jaume Giralt entra en la p¨¢gina web de Airbnb y lee, para su sorpresa, que la vivienda est¨¢ anunciada como piso tur¨ªstico: luxury apartment to rent (apartamento de lujo para alquilar). Como ¨¦l, medio centenar de propietarios han sido citados a testificar como v¨ªct...
Un apartamento de 65 metros cuadrados a tiro de piedra del Arc de Triomf de Barcelona es un caramelo para cualquier turista. El propietario de un piso en la c¨¦ntrica calle de Jaume Giralt entra en la p¨¢gina web de Airbnb y lee, para su sorpresa, que la vivienda est¨¢ anunciada como piso tur¨ªstico: luxury apartment to rent (apartamento de lujo para alquilar). Como ¨¦l, medio centenar de propietarios han sido citados a testificar como v¨ªctimas en el juicio que se celebra estos d¨ªas en la Ciudad de la Justicia de Barcelona por estafa inmobiliaria por parte de una organizaci¨®n que convert¨ªa pisos de alquiler en apartamentos tur¨ªsticos. Andriy B., Victor P. y otras nueve personas se sientan en el banquillo acusados de pertenencia a grupo criminal, estafa, falsedad documental, extorsi¨®n y un delito leve de coacciones. La Fiscal¨ªa pide para los implicados penas de entre tres a?os y medio y nueve a?os de prisi¨®n.
La acusaci¨®n considera que los investigados obtuvieron, entre 2017 y 2020, unos beneficios que rondaban los 600.000 euros y llegaron a operar incluso en pleno estado de alarma por la pandemia. El entramado contactaba con el propietario para firmar un contrato de arrendamiento. Para crear un clima de confianza, los miembros de la trama presentaban n¨®minas falsas de empresas sin actividad que les permit¨ªa aparentar una solvencia de la que carec¨ªan. Una vez formalizado el contrato, los acusados dejaban de pagar la renta y anunciaban los inmuebles como pisos tur¨ªsticos en la plataforma Airbnb.
¡°En la firma del contrato estuvo un tal Luis Esteve y un tal Iv¨¢n, que nos ley¨® el contrato y que dec¨ªa ser el director de la empresa Activas Sociosanitaria de Serveis Integrals. El arrendatario me pag¨® el alquiler de octubre y desapareci¨®¡±, ha declarado ante el tribunal, este jueves, uno de los perjudicados. Cuando, como ocurr¨ªa en muchos casos, el propietario presentaba una denuncia en los juzgados solicitando el desahucio por impago del alquiler, los investigados exig¨ªan dinero para abandonarlas, en muchos casos bajo coacciones.
El propietario del piso en la calle de Jaume Giralt ha asegurado que, cuando lleg¨® a su vivienda, se encontr¨® con un grupo de turistas j¨®venes. El presidente de la comunidad le hab¨ªa avisado de que, desde hac¨ªa semanas, ve¨ªa mucho movimiento en el piso. ¡°Me llam¨® para advertirme de que en la finca no se pod¨ªan hacer pisos tur¨ªsticos, y yo era plenamente consciente de ello. Cuando llegu¨¦, los chicos me ense?aron una captura de pantalla del anuncio en Airbnb¡±, denuncia. Fuentes policiales que actuaron en las redadas han confirmado, en el juicio, que cuando acced¨ªan a los inmuebles ve¨ªan literas y maletas que no correspond¨ªan a los inquilinos que figuraban en el contrato.
Todas las declaraciones de las v¨ªctimas han sido muy similares. Un mismo modus operandi para 50 casos en los que los acusados creaban un clima de temor en los propietarios cuando acud¨ªan a sus viviendas. Nadia E., uno de los miembros m¨¢s activos de la banda, lleg¨® a presentar denuncias falsas en varias ocasiones a los Mossos d¡¯Esquadra por allanamiento de morada. Una vez en comisar¨ªa, los Mossos se percataban de que faltaba la documentaci¨®n de la verdadera propietaria, por lo que fue detenida junto a Andriy B. y otros dos procesados. Ya en libertad, amenazaron y coaccionaron a algunos inquilinos que viv¨ªan legalmente en el piso una vez recuperado por el propietario.