M¨®nica Oltra: ella baila sola
Si desde el PSOE se siguen con atenci¨®n y suspicacia los pasos de Yolanda D¨ªaz, no se pueden imaginar la desconfianza que ha despertado en Comprom¨ªs los movimientos de su l¨ªder
Una asesora de Donald Trump en la Casa Blanca, Kellyanne Conway, invent¨® el concepto ¡°hechos alternativos¡± para justificar por qu¨¦ donde todo el mundo ve¨ªa una mancha negra ella se empe?aba, por mandato de su jefe, en asegurar que no, que la m¨¢cula era blanca. Se excedi¨® hasta tal punto en sus enga?ifas, que algunos medios de comunicaci¨®n la declararon persona non grata o, lo que es lo mismo, ¡°fuente no fiable¡±.
Lo primero que aprende un periodista en el ejercicio de la profesi¨®n es que las ¡°fuentes¡±, aquellas personas que te suministran material informativo de calidad -no...
Una asesora de Donald Trump en la Casa Blanca, Kellyanne Conway, invent¨® el concepto ¡°hechos alternativos¡± para justificar por qu¨¦ donde todo el mundo ve¨ªa una mancha negra ella se empe?aba, por mandato de su jefe, en asegurar que no, que la m¨¢cula era blanca. Se excedi¨® hasta tal punto en sus enga?ifas, que algunos medios de comunicaci¨®n la declararon persona non grata o, lo que es lo mismo, ¡°fuente no fiable¡±.
Lo primero que aprende un periodista en el ejercicio de la profesi¨®n es que las ¡°fuentes¡±, aquellas personas que te suministran material informativo de calidad -no propagand¨ªstico-, son sagradas. Se debe respetar su anonimato si as¨ª lo exigen. A cambio, se establece un pacto t¨¢cito: yo te cuido y t¨² no me enga?as.
Viene todo esto a cuenta del esfuerzo de algunas fuentes por negar lo que est¨¢ a la vista, el elefante en la habitaci¨®n: los primeros pasos para ver la viabilidad de una nueva organizaci¨®n/ plataforma/ artefacto electoral que, ubicado a la izquierda del PSOE, afine y supere experiencias similares anteriores -Izquierda Unida, Unidas Podemos- para erigirse en un novel actor pol¨ªtico de cara a las contiendas electorales de 2023: generales, auton¨®micas y municipales.
Si la idea es leg¨ªtima, que lo es, ?por qu¨¦ sus promotoras, todas ellas mujeres, se empe?an en que la mancha es blanca y no negra, o viceversa? ?Por qu¨¦ se esconden tras florilegios verbales y l¨ªos de pronombres sobre si lo que importa no es el qui¨¦n o el cu¨¢ndo, sino el qu¨¦ y el c¨®mo? Mira que gustan algunos -algunas en este caso- de retorcer el lenguaje hasta provocar el hast¨ªo en quien les escucha.
La primera piedra de este edificio que no sabemos en qu¨¦ devendr¨¢ se puso ayer, s¨¢bado, en un teatro de Valencia. Ofici¨® de anfitriona la l¨ªder de Iniciativa del Poble Valenci¨¤ -partido que forma parte de la coalici¨®n Comprom¨ªs- y vicepresidenta del Gobierno valenciano, M¨®nica Oltra. Acudieron a su llamada -bautizada como ¡°akelarre feminista¡± por parte de Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, en fin¡- destacadas pol¨ªticas de la geograf¨ªa espa?ola. Icono principal: la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. Junto a ellas tomaron asiento para debatir en el escenario la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la portavoz de M¨¢s Madrid, M¨®nica Garc¨ªa y la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadan¨ªa, F¨¢tima Hamed. Se podr¨ªa decir aquello de que son todas las que est¨¢n, pero no est¨¢n todas las que son. Entre las ausencias m¨¢s destacadas, Irene Montero e Ione Belarra, ambas ministras y destacadas dirigentes de Unidas Podemos. Para evitar la lectura de que el acto celebrado ayer era una actividad al margen del partido morado o, incluso, contra este, la plana mayor de Unidas Podemos en la Comunidad Valenciana hizo acto de presencia. No as¨ª el alto mando de Comprom¨ªs. La socorrida met¨¢fora de los ¡°problemas de agenda¡± sirvi¨® de disculpa a los dirigentes de la coalici¨®n nacionalista para excusar su asistencia a un acto del que se enteraron por la prensa y que ha alterado sus ¨¢nimos. Ellos, como el resto, piensan que se est¨¢ larvando algo m¨¢s que un simple intercambio de opiniones sobre ¡°otras pol¨ªticas¡± y entre ¡°otras pol¨ªticas¡±, expresi¨®n con la que se ha bautizado el evento.
Si desde el PSOE se siguen con atenci¨®n y suspicacia los pasos de Yolanda D¨ªaz, no se pueden imaginar la desconfianza que ha despertado en ese entramado que es Comprom¨ªs los movimientos de su l¨ªder y todav¨ªa cartel electoral, M¨®nica Oltra.
Cabe pensar que Oltra ha mandado a su coalici¨®n un mensaje n¨ªtido envuelto en papel de celof¨¢n. El mensaje: ella baila sola. El celof¨¢n, un par de frases suyas en una entrevista concedida d¨ªas atr¨¢s a eldiario.es: ¡°Yo no s¨¦ lo que pasar¨¢; la pandemia nos ha ense?ado lo vol¨¢til que es todo¡± y ¡°¡somos otras mujeres, liderazgos femeninos, que tenemos otra forma de hacer pol¨ªtica, m¨¢s horizontal, m¨¢s amable, menos f¨¢lica¡±. Ah¨ª queda eso.
Los socios de Oltra-Iniciativa en la coalici¨®n Comprom¨ªs tienen meses por delante para digerir y aceptar una realidad -formar parte de un macroproyecto electoral de la izquierda espa?ola con sede en Madrid- o intentar la aventura de regresar a los or¨ªgenes y asumir los riesgos de prescindir de un cartel electoral -Oltra- que les ha conducido desde 2015 a obtener una presencia institucional, con todo lo que conlleva, a la que no debe ser f¨¢cil renunciar. ?Apostamos? Se decantar¨¢n por seguir siendo la pareja de baile de M¨®nica Oltra.
Hasta que llegue el momento de anunciar la decisi¨®n, nos prepararemos para la lluvia de ¡°hechos alternativos¡± que vamos a tener que escuchar en boca de los dirigentes de Comprom¨ªs.