Errej¨®n suaviza su reticencia a la plataforma de D¨ªaz
La vicepresidenta esboza los primeros pasos de su nuevo proyecto con el reto de conciliar a Podemos y M¨¢s Pa¨ªs y sumar los m¨¢ximos apoyos
La lucha por la hegemon¨ªa del espacio pol¨ªtico a la izquierda del PSOE acaba de empezar. La vicepresidenta del Gobierno Yolanda D¨ªaz est¨¢ inmersa en la acci¨®n gubernamental, pero en paralelo empieza a construir una alternativa pol¨ªtica que pueda reconectar a la ciudadan¨ªa desencantada y aglutine a las fuerzas pol¨ªticas a la izquierda de los socialistas. Las heridas siguen abiertas entre estas formaciones mientras la iniciativa de D¨ªaz avanza de forma lenta y sin ruido. Entre los principales escollos, conciliar ¡ªy reconciliar, tambi¨¦n¡ª los intereses de Podemos (la organizaci¨®n m¨¢s potente dentro de dicho espacio) con los de ??igo Errej¨®n, l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs. El fundador de Podemos hab¨ªa subrayado hasta hace poco que su formaci¨®n deb¨ªa seguir haciendo ¡°un camino propio¡±, pero ahora ha suavizado su posici¨®n y deja la puerta abierta a la plataforma. Algunas fuentes lo sit¨²an m¨¢s cerca de D¨ªaz.
Errej¨®n dijo hace unos d¨ªas en TVE: ¡°Cuando llegue el momento de elecciones, hablaremos de elecciones¡±. En su discurso oficial hay, sin embargo, un giro de guion muy reciente. La relaci¨®n entre ambos es ¡°buena y fluida¡±, repiten en M¨¢s Pa¨ªs. Y Errej¨®n ya se defini¨® a favor de D¨ªaz en su disputa dentro de la coalici¨®n de Gobierno con el PSOE por la reforma laboral.
Esos primeros escarceos son la t¨®nica con el resto de las corrientes que aspira a aglutinar D¨ªaz, que busca trascender a los partidos a trav¨¦s de su liderazgo, como en su d¨ªa hizo Pablo Iglesias con Podemos y sus c¨ªrculos. La vicepresidenta maneja los tiempos y finalmente ha aplazado el lanzamiento oficial de un proceso de ¡°escucha¡± con la sociedad civil, que podr¨ªa llegar a principios del pr¨®ximo a?o con una gira por distintas zonas del pa¨ªs. Siempre con la idea de que la consecuci¨®n de la reforma laboral apuntalar¨¢ su liderazgo. En su entorno afirman que esos planes no se acelerar¨¢n hasta haber superado esta primera prueba.
Yolanda D¨ªaz es la m¨¢s valorada entre los l¨ªderes pol¨ªticos de Espa?a, seg¨²n el CIS. Y aun as¨ª, su reto para consolidar un espacio alternativo de izquierdas es may¨²sculo. EL PA?S ha contactado con una docena de fuentes de dentro y fuera de dicho espectro confederal para dibujar las posibles alianzas de su plataforma. IU y el PCE son favorables e incluso presionan para acelerar la plataforma; el resto de las facciones tienen menos prisa, y basculan entre el apoyo sin fisuras de los comunes de Ada Colau y las dificultades que puede encontrar el proyecto en otros territorios como Andaluc¨ªa, Galicia e incluso con Comprom¨ªs. D¨ªaz habla de ¡°un proyecto de pa¨ªs para la pr¨®xima d¨¦cada¡± para el que dar¨¢ voz a la gente, no a los partidos, y que a¨²n aparece difuso en el horizonte. Todas las fuentes consultadas insisten en que la fase en la que se encuentra es a¨²n ¡°preliminar¡±.
¡°El proyecto ha de escribirse con buena letra¡±, insiste una fuente pr¨®xima a la vicepresidenta. D¨ªaz ha tenido varios encontronazos con Podemos, pero cuenta con el respaldo de la direcci¨®n sobre los plazos de la plataforma. El partido que encabeza la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, explica que ninguna otra formaci¨®n entiende mejor que la vicepresidenta quiera retrasar el anuncio: la presi¨®n aumentar¨¢ a partir de ese momento. Las perspectivas electorales de Podemos, adem¨¢s, menguar¨ªan sin Yolanda D¨ªaz, a quien el exvicepresidente Pablo Iglesias se?al¨® como sucesora. El efecto D¨ªaz, sin embargo, tampoco les hace despegar de momento en las encuestas: los polit¨®logos apuntan que con la vicepresidenta el suelo de ese espacio pol¨ªtico es m¨¢s firme, si bien a¨²n no se vislumbran subidas en la intenci¨®n de voto. En parte porque las relaciones internas son complejas: la pol¨¦mica por el anuncio de una querella contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por la retirada del esca?o a Alberto Rodr¨ªguez (condenado por golpear a un polic¨ªa en una manifestaci¨®n), una estrategia de la que D¨ªaz se apart¨®, es el ¨²ltimo ejemplo de las fricciones entre las distintas sensibilidades pol¨ªticas del espacio.
En la c¨²pula del PCE, la visi¨®n al respecto es clara: ¡°Es un objetivo compartido que solo haya una candidatura a la izquierda del PSOE en las pr¨®ximas elecciones generales¡±. Y a?aden que el hecho de que Yolanda D¨ªaz hable con quienes en alg¨²n momento se fueron es ¡°una buena noticia en el camino hacia la nueva unidad¡±. En Podemos las heridas siguen abiertas. El enfrentamiento de los fundadores Errej¨®n e Iglesias rompi¨® en dos a la organizaci¨®n. Tampoco el libro que ha publicado recientemente el l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs, en el que rememora aquellos a?os, contribuye a pasar p¨¢gina. M¨®nica Garc¨ªa, portavoz de M¨¢s Madrid ¡ªfilial del partido de Errej¨®n¡ª en la Asamblea regional es precisamente otra de las figuras llamadas a tener protagonismo en este nuevo espacio. Algunas fuentes creen que Garc¨ªa es mucho m¨¢s proclive a la confluencia que Errej¨®n. Otras destacan que Yolanda D¨ªaz y la l¨ªder de M¨¢s Madrid se conocieron hace relativamente poco y que no hay ninguna oferta formal.
Las suspicacias han crecido estos d¨ªas por la anunciada presencia de ambas, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta valenciana, M¨®nica Oltra, en un acto organizado el pr¨®ximo s¨¢bado en Valencia. Todas las partes en liza desvinculan este foro de una futura plataforma de izquierdas, pero la imagen de las cuatro junto a la pol¨ªtica ceut¨ª F¨¢tima Hamed Hossain y sin dirigentes de Podemos despierta recelos y a la vez enorme inter¨¦s. El partido de Ione Belarra resta importancia a ese encuentro. Fuentes de los comunes, la formaci¨®n de Colau, afirman que el acto refleja dos cuestiones: ¡°Hay otra forma de hacer pol¨ªtica que est¨¢n protagonizando mujeres. Y el espacio a la izquierda del PSOE es muy plural. Hay que entenderse¡±.
Sinton¨ªa
La sinton¨ªa entre Colau y D¨ªaz es total. ¡°A nadie se le escapa que hay nuevos liderazgos con los que nos sentimos representados y con capacidad de agregar a gente distinta¡±, dicen en el entorno de los comunes sobre la vicepresidenta. A la vez, precisan que la alianza con Podemos es ¡°fuerte y clara¡±.
Oltra, la organizadora del acto del pr¨®ximo s¨¢bado y l¨ªder de Iniciativa del Poble Valenci¨¤, partido integrado en Comprom¨ªs, ha dado muestras de su complicidad con D¨ªaz. Sus dos entornos niegan que se haya abordado una propuesta concreta. Y la confluencia tambi¨¦n conlleva obst¨¢culos: Oltra siempre ha sido partidaria de la uni¨®n con Podemos, pero otro de los l¨ªderes de su partido, Joan Baldov¨ª, ya defendi¨® en 2019 concurrir con M¨¢s Pa¨ªs y esa opci¨®n acab¨® saliendo vencedora. ¡°Comprom¨ªs no puede tolerar perder autonom¨ªa frente a nadie¡±, se?alan fuentes del partido. Algunos sectores sostienen adem¨¢s que en Valencia la ¨²nica forma de revalidar resultados es presentar tres candidaturas separadas (PSOE, Comprom¨ªs y Unides Podem). Y que la confluencia con Podemos ¡°acab¨® mal¡±, por lo que ven complicada una uni¨®n antes de las pr¨®ximas auton¨®micas.
El calendario electoral y los diversos intereses de cada formaci¨®n decantar¨¢n el proyecto que Yolanda D¨ªaz guarda, de momento, bajo siete llaves. Izquierda Unida es partidaria de concretar el nuevo espacio antes de las municipales y auton¨®micas previstas en 2023, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a su l¨ªder, Alberto Garz¨®n. Las elecciones andaluzas del pr¨®ximo a?o ser¨¢n la primera prueba de fuego. Los tiempos, cada vez m¨¢s acuciantes, y las batallas internas que han fragmentado a¨²n m¨¢s el espacio en la izquierda complican la definici¨®n del proyecto. Pero D¨ªaz genera filias incluso en Teresa Rodr¨ªguez, la l¨ªder de Adelante Andaluc¨ªa expulsada del grupo parlamentario auton¨®mico de Unidas Podemos, que se muestra ¡°abierta al di¨¢logo¡± siempre que le preguntan. La vicepresidenta opta, por ahora, por la discreci¨®n. Y por cocinar los acuerdos ¡°a fuego lento¡±, sin interferencias.
Ir m¨¢s all¨¢ de las siglas
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se resiste por el momento a confirmar si será cabeza de lista de su formación en las próximas elecciones generales, aunque pocos dudan ya de que finalmente dará ese paso. De sus conversaciones con colectivos profesionales, sindicatos y asociaciones del país saldrá una especie de boceto sobre la España del futuro, que la vicepresidenta imagina con el feminismo, el ecologismo y los jóvenes en el centro. Poco más se sabe. “No va de partidos. ¿Esto es difícil? Sí. Tengo un debate con mi propio padre”, confesaba Díaz en La Sexta la semana pasada.
Para el analista político Pablo Simón, el principal obstáculo que presenta un proyecto de estas características que se plantea como una coalición preelectoral llegará, precisamente, por “los recelos de los partidos”. “Hay que repartir listas con organización e intereses muy dispares”.
Lo que tiene entre manos la vicepresidenta es complejo, porque no se trata de sumar por sumar. Al rompecabezas le faltan aún muchas piezas. Una voz alejada de la política nacional plantea que la plataforma vaya más allá de las siglas, un debate aún incipiente, pero clave.
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