10 empleados ¡®zombis¡¯ admiten que no trabajaban para la Diputaci¨®n de Valencia y la Generalitat que los contrat¨®

El juicio por la supuesta contrataci¨®n irregular de 16 personas por parte de la Diputaci¨®n de Valencia y la Generalitat entre 2004 y 2015 ha empezado este lunes con un doble rev¨¦s para Alfonso Rus, expresidente de la corporaci¨®n del PP. El exl¨ªder popular de la provincia de Valencia se enfrenta a 12 a?os de c¨¢rcel, como otros dirigentes del partido. En total hay 26 acusados, entre ellos uno de sus m¨¢s estrechos colabo...

El juicio por la supuesta contrataci¨®n irregular de 16 personas por parte de la Diputaci¨®n de Valencia y la Generalitat entre 2004 y 2015 ha empezado este lunes con un doble rev¨¦s para Alfonso Rus, expresidente de la corporaci¨®n del PP. El exl¨ªder popular de la provincia de Valencia se enfrenta a 12 a?os de c¨¢rcel, como otros dirigentes del partido. En total hay 26 acusados, entre ellos uno de sus m¨¢s estrechos colaboradores, Marcos Benavent, el ¡°Yonki del dinero¡±, seg¨²n se defini¨® en una ocasi¨®n en la que dijo sentirse arrepentido. Para ¨¦, se piden nueve a?os de prisi¨®n tras haber colaborado con la Fiscal¨ªa.

El doble rev¨¦s para Rus y el resto de los principales acusados radica, primero, en que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha anunciado que una decena de esos trabajadores ha admitido no ejercer ninguna funci¨®n en las empresas p¨²blicas en las que estaban contratados, Imelsa (de la Diputaci¨®n, dedicada al impulso econ¨®mico local) o Ciegsa (de la Generalitat, que constru¨ªa colegios), ambas dirigidas por el PP. Algunos de ellos ni siquiera aparec¨ªan por el centro de trabajo. Son los llamados trabajadores zombis. Y segundo, el abogado de Rus ha fracasado en su petici¨®n de nulidad del proceso al tratar de poner en duda los pendrives que recog¨ªan las grabaciones que en su d¨ªa hizo Benavent a varios dirigentes populares y que son la base de buena parte de las piezas del llamado de manera gen¨¦rica caso Taula, Tampoco ha conseguido que se anulen esos audios como prueba en esta pieza tambi¨¦n denominada caso Imelsa.

La gran mayor¨ªa de las contrataciones en cuesti¨®n (13) ten¨ªan al vinculaci¨®n personal o profesional con el PP. Entre ellas, estaba por ejemplo un exjugador del Ol¨ªmpic de X¨¤tiva, el club que presid¨ªa Rus en la localidad en la que adem¨¢s era alcalde. Pero tambi¨¦n hay tres contratados que ten¨ªan relaci¨®n aparentemente con el PSPV-PSOE.

Uno de esos tres zombis con relaci¨®n con el partido socialista, Francisco Javier Ca?izares, ha estado a punto de hacer que se suspendiera el juicio al renunciar a su abogada y pedir uno de oficio. Adem¨¢s, ha venido a ratificar los argumentos de la Fiscal¨ªa que aseguraba en su escrito que ¡°jam¨¢s¡± acudi¨® a Imelsa y que trabajada para el PSOE. ¡°Me han puesto la abogada y quieren que diga que trabajaba en Imelsa pero trabajaba en el PSOE en mantenimiento. ?Tengo que ir con un abogado que dice lo contrario que yo? Quiero a un abogado que diga la verdad¡±, ha se?alado tras ser requerido por el tribunal a explicar esta decisi¨®n de ¨²ltima hora cuando el proceso lleva a?os en marcha.

Seg¨²n la instrucci¨®n, Ca?izares estuvo contratado casi cuatro a?os en Imelsa y cobro algo m¨¢s de 108.000 euros y aunque te¨®ricamente deb¨ªa ser asesor de Toni Gaspar, entonces diputado y ahora presidente de la Diputaci¨®n, nunca ejerci¨® esa funci¨®n. Pese a que su letrada tambi¨¦n ha renunciado a su defensa tras o¨ªrlo, el tribunal ha rechazado ambas peticiones y ha establecido que el proceso contin¨²e.

El expresidente popular ha entrado a la Ciudad de la Justicia rodeado de una notable expectaci¨®n medi¨¢tica pero calmado. ¡°Estoy muy tranquilo. Ya ten¨ªa ganas yo, siete a?os... Ya tengo ganas por lo menos de hablar, porque mis abogados no me dejan¡±, ha asegurado. No obstante y aunque estaba previsto que fuera el primero en declarar, finalmente se ha acordado que lo hicieran en primer lugar los acusados que han admitido a los hechos por lo que habr¨¢ que esperar para escuchar su versi¨®n. A¨²n as¨ª esta primera jornada se us¨® para las cuestiones previas.

Su abogado ha puesto en duda la validez como prueba del pendrive que entreg¨® en su d¨ªa a la Fiscal¨ªa la diputada de Esquerra Unida Rosa P¨¦rez y que inclu¨ªa las grabaciones que Benavent hizo a diversos dirigentes populares. Esa memoria, de marca Kingston, era una copia de otra, de marca Intenso, que ten¨ªa Mariano L¨®pez, exsuegro del yonki del dinero y que asegura que se las encontr¨® en un ordenador que hab¨ªa en una casa de campo que ten¨ªa y en la que ambos coincid¨ªan habitualmente cuando estaba casado con su hija. En los audios se encuentra la grabaci¨®n en la que, supuestamente, Rus contaba un fajo de billetes.

¡°No era un pendrive legalizado, su volcado no ha sido autorizado por nadie y no ha habido cadena de custodia¡±, ha asegurado el letrado de Rus, que ha se?alado que tanto P¨¦rez como L¨®pez hicieron ¡°una selecci¨®n de grandes ¨¦xitos¡± y los manipularon. ¡°Sin ¨¦l, no habr¨ªa caso Taula¡±, ha sentenciado. Su petici¨®n, a la que se sumaron muchos otros letrados, fue descartada por el tribunal a la espera de escuchar el resultado de la prueba pericial realizada por esta parte y tras asegurar la Fiscal¨ªa que la custodia fue correcta, que la UCO analiz¨® el pendrive Kingston y que, tal y como se ha probado, en las dos memorias ¡°los audios son exactamente los mismos y est¨¢n sin manipular¡±. Tampoco se admitieron otras peticiones que alegaban que esos audios le fueron robados a Benavent por su exsuegro.

La Audiencia ha unido las piezas de los 16 trabajadores zombis ficticios que al parecer se contrataron en empresas p¨²blicas dependientes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n (Ciegsa) y de la Diputaci¨®n de Valencia (Imelsa).

En el caso de Ciegsa, la Fiscal¨ªa apunta que fue el antiguo secretario auton¨®mico M¨¢ximo Caturla, quien ¡°siguiendo las ¨®rdenes de Alfonso Rus¡±, del que era uno de sus dirigentes de confianza, contrat¨® ¡°al menos cuatro personas¡± que eran todos afiliados o simpatizantes del PP. Lo hizo sabedor que ¡°no iban a desempe?ar ninguna funci¨®n dentro de la empresa, produciendo un desv¨ªo de fondos p¨²blicos en beneficio personal de los acusados¡±.

En cuanto a Imelsa, ¡°con clara finalidad de clientelismo pol¨ªtico y personal¡± se us¨® la empresa p¨²blica ¡°para repartir favores utilizando los fondos p¨²blicos¡±, seg¨²n el Ministerio P¨²blico. Las personas contratadas, seg¨²n ese escrito, sab¨ªan que no iban a realizar ning¨²n trabajo en Imelsa y que su contrataci¨®n correspond¨ªan a inter¨¦s ¡°personales, profesionales o de partido¡± de Rus, Benavent y Emilio Llopis, jefe de gabinete de Rus.

Entre los contratados estaba un futbolista del Ol¨ªmpic de X¨¤tiva, que presid¨ªa Rus, un ama de casa en paro de esta misma localidad o un amigo personal del que fuera presidente provincial del PP. Pero, adem¨¢s, desde Imelsa se pagaron los sueldos de dos trabajadores de la empresa de comunicaci¨®n La Gr¨¢fica, algo que ha reconocido su due?o, Jose Adolfo Vedri, que ha devuelto el dinero que cobraron. Tambi¨¦n lo ha devuelto Jos¨¦ Esterlich, contratado por su amistad con Benavent.

En la empresa p¨²blica se hicieron otras seis contrataciones, tres de ellas vinculadas al PP pero otra tres al PSPV. Adem¨¢s de a Ca?izares, la Fiscal¨ªa apunta a otras dos. ¡°Aprovechando la situaci¨®n creada y lejos de denunciar la situaci¨®n como consejero de Imelsa, el acusado Rafael Rubio, consejero de la empresa p¨²blica por el PSOE, solicit¨® el favor al gerente Marcos Benavent para la contrataci¨®n de dos personas allegadas al partido socialista que estaba en paro¡±, explica la Fiscal¨ªa. Rubio figura tambi¨¦n como acusado en la trama Azud por haber, supuestamente, aceptado sobornos para no denunciar concreciones irregulares en el Ayuntamiento de Val¨¨ncia por parte de colaboradores y familiares de la exalcaldesa Rita Barber¨¢.