De qu¨¦ hablamos cuando hablamos de salud mental (en campa?a electoral)
El autor analiza los programas de los diferentes partidos en Espa?a y en varias comunidades aut¨®nomas sobre la salud mental
Unos pocos meses antes de morir, el Dr. Mikel Mun¨¢rriz escrib¨ªa: ¡°[¡] la salud mental se ha puesto de moda. De ser una preocupaci¨®n irrelevante en las encuestas de opini¨®n pasa a situarse en las primeras posiciones del ranking. Y todos compiten por demostrar cu¨¢nto les preocupa y por encontrar soluciones r¨¢pidas y notorias¡±.
Los ciudadanos en Espa?a y en otros muchos pa...
Unos pocos meses antes de morir, el Dr. Mikel Mun¨¢rriz escrib¨ªa: ¡°[¡] la salud mental se ha puesto de moda. De ser una preocupaci¨®n irrelevante en las encuestas de opini¨®n pasa a situarse en las primeras posiciones del ranking. Y todos compiten por demostrar cu¨¢nto les preocupa y por encontrar soluciones r¨¢pidas y notorias¡±.
Los ciudadanos en Espa?a y en otros muchos pa¨ªses como Suecia, Portugal o EE. UU (ver nota 1). opinan que la salud mental se ha convertido en el mayor problema de salud al que se enfrentan. Es m¨¢s, las personas j¨®venes espa?olas de 15 a 29 a?os, especialmente las mujeres, consideran que la salud mental es la primera de las pol¨ªticas a mejorar tras la pandemia, por delante del empleo, la defensa de los servicios p¨²blicos como la sanidad y la educaci¨®n, la ecolog¨ªa o la defensa de libertades y derechos individuales. (2)
Estos ejemplos sugieren que la salud mental se ha instalado en la agenda p¨²blica con un relato en construcci¨®n en el que se distinguen, al menos, tres grandes l¨ªneas argumentales con sus protagonistas. La primera tiene que ver con el p¨²blico y sostiene que la exposici¨®n a calamidades globales afecta de una manera especial a las personas m¨¢s fr¨¢giles. Pero que cualquiera de nosotros puede acabar con problemas de salud mental. Con todo, un porcentaje significativo (algunos estudios hablan de un 20%) de la poblaci¨®n general ha aprovechado la pandemia para dar un nuevo sentido a su vida. Son los resilientes de los que hemos aprendido la gran ventaja de contar con una buena red de apoyo social y de parar, de hacer introspecci¨®n sobre qui¨¦nes somos y qu¨¦ hacemos con nuestras vidas.
La segunda l¨ªnea argumental hace referencia a la respuesta que estamos dando ante tanto sufrimiento. Habla de los actores y su interpretaci¨®n, de los directores y su puesta en escena. La cr¨ªtica es un¨¢nime: las cifras de reca¨ªdas y de nuevos casos han puesto en cuesti¨®n la idoneidad de la atenci¨®n y organizaci¨®n de los servicios de salud mental y contra las cuerdas a sus profesionales. Los gobernantes m¨¢s comprometidos con la causa como el presidente Ximo Puig est¨¢n aumentando los recursos para crear nuevos dispositivos asistenciales y alcanzar las tasas de profesionales por 100.000 habitantes que recomiendan los organismos internacionales.
La tercera l¨ªnea argumental est¨¢ protagonizada por los guionistas, los investigadores y acad¨¦micos que se preguntan de d¨®nde viene tanto malestar y c¨®mo salir mejorados, sin recaer. Ellos saben que la fragilidad de quien vive al l¨ªmite no est¨¢ asentada en lo que est¨¢ mal sino en lo que nunca estar¨¢ bien, o sea, en su falta de esperanza. Y un malestar sin esperanza no es equiparable a uno que s¨ª la tiene. Nuestros mayores soportaron calamidades terribles con la esperanza de un futuro mejor, nuestros j¨®venes caminan a la desesperanza porque, desde septiembre de 2001, el sentimiento de cat¨¢strofe ya no es eventual sino permanente. Por eso, el relato en ciernes pide esperanza, esa condici¨®n intr¨ªnsecamente humana de confiar en que las cosas mejoren y que lo haremos juntos.
Dado que estamos en campa?a electoral, perm¨ªtanme que aporte un breve an¨¢lisis sobre la manera que abordan la salud mental los partidos pol¨ªticos. Con este fin, he analizado los programas marco auton¨®mico y municipal de los principales partidos pol¨ªticos que se presentan el 28 de mayo (PSOE, PP, Vos, Podemos y Ciudadanos) y los programas completos en la Comunitat Valenciana (CV), la Comunidad Aut¨®noma de Madrid (CAM) y las ciudades de Valencia y Madrid. Estos programas electorales nos pueden servir para averiguar hasta qu¨¦ punto el relato expuesto ha calado en las ¨¦lites pol¨ªticas. Una dificultad sorprendente ha sido la de no contar con los programas completos al inicio de la campa?a. Ha habido que esperar 7 d¨ªas para conseguir algunos. Incluso he sido incapaz de conseguir el programa con el que se presenta el candidato Almeida a la ciudad de Madrid.
Mi diagn¨®stico no alberga duda: la salud mental de los ciudadanos y vecinos aparece de una manera expl¨ªcita en los programas marco con especial preocupaci¨®n por los m¨¢s j¨®venes y vulnerables. Esto puede significar un inter¨¦s de los partidos pol¨ªticos por hacerse cargo de un tiempo excepcional en cuanto al sufrimiento ps¨ªquico en el que cualquiera dir¨ªa: ¡°estamos peor que nunca¡±. Ciudadanos y Vox no hablan de salud mental. Ciudadanos porque m¨¢s que un programa marco es una declaraci¨®n pol¨ªtica de 14 p¨¢ginas. En el caso de Vox algunas de sus ¡°100 medidas para la Espa?a Viva¡± como la n¨²mero 56 (Suprimir en la sanidad p¨²blica las intervenciones quir¨²rgicas ajenas a la salud: cambio de g¨¦nero, aborto¡), 59 (Eliminaci¨®n del acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes ilegales), y 70 (Derogaci¨®n ley de violencia de g¨¦nero) podr¨ªan generar un gran dolor ps¨ªquico en las personas que pierden derechos fundamentales actualmente establecidos.
La respuesta a tanto sufrimiento es sobre todo sanitaria en el PP: ¡°La salud mental ha de seguir aumentando su protagonismo en la gesti¨®n sanitaria [¡]¡± No s¨®lo sanitaria en el PSOE. Este partido quiere poner en marcha Planes de Acci¨®n a nivel auton¨®mico y local con propuestas espec¨ªficas para introducir la educaci¨®n emocional en el curr¨ªculum de todas las etapas educativas, las ¡°recetas culturales¡± para mejorar el bienestar emocional de la poblaci¨®n o los talleres de gesti¨®n emocional y los tel¨¦fonos para ayudar a vecinos en circunstancias dif¨ªciles (duelos, prevenci¨®n del suicidio¡) a nivel municipal. Unidas Podemos y PSOE apuestan por incorporar profesionales de psicolog¨ªa y de enfermer¨ªa especializada en salud mental en los centros de Atenci¨®n Primaria.
Los programas electorales del partido popular en la CAM y la CV est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n: presentar algunas medidas de atenci¨®n sanitaria y de promoci¨®n de la salud mental y prevenci¨®n de las enfermedades mentales y adicciones. El gran peso del modelo sanitario o biom¨¦dico en los programas del PP es evidente al no hacer referencia ni a la recuperaci¨®n e integraci¨®n funcionales de las personas con gran sufrimiento ps¨ªquico ni a sus derechos fundamentales. Por el contrario, el programa de M¨¢s Madrid establece una estrategia Cero Contenciones para eliminar las sujeciones mec¨¢nicas y la orientaci¨®n comunitaria como principio irrenunciable. M¨¢s Madrid llega a proponer que el 10% del presupuesto general de sanidad se dedique a salud mental.
En la CV, Comprom¨ªs plantea ¡°un nuevo profesional que ser¨¢ el especialista de salud mental de cabecera¡±. En esta misma Comunitat, el partido socialista ofrece una formulaci¨®n m¨¢s hol¨ªstica con iniciativas en atenci¨®n y apoyo, promoci¨®n y prevenci¨®n, pero tambi¨¦n en derechos y gobernanza. Es en gobernanza donde hace el planteamiento m¨¢s innovador al proponer la creaci¨®n de la Agencia Valenciana de la Salud Mental, Drogodependencias y Conductas Adictivas. De llevarse a cabo, ser¨ªa un hito al aglutinar y coordinar las competencias en salud mental, drogodependencias y conductas adictivas de diferentes consellerias de la Generalitat Valenciana y de la administraci¨®n local y general del Estado. Adem¨¢s, contar¨ªa con la participaci¨®n de los agentes clave de las asociaciones de expertos en primera persona, familiares y profesionales, sociedades cient¨ªficas, sindicatos y empresarios, y de ciudadanos de a pie.
Desde mi punto de vista, las medidas basadas s¨®lo en la atenci¨®n son necesarias, pero parecen insuficientes. Los candidatos tienen que asumir de una manera genuina que en la salud mental intervienen determinantes como los medioambientales3 o los relacionados con el paradigma de justicia social de Nancy Fraser. Siguiendo a esta autora, deber¨ªamos reconocer la relevancia de la redistribuci¨®n para corregir la hemorragia de la desigualdad en las personas con sufrimiento ps¨ªquico, especialmente los m¨¢s graves y vulnerables, el reconocimiento de sus derechos fundamentales y la representatividad de cualquier ciudadano para deliberar sobre las pol¨ªticas p¨²blicas en salud mental.
A la vez, algunos guionistas de los programas electorales est¨¢n jugando con fuego al hacer creer a los j¨®venes que necesitan una vivienda, un trabajo y una comunidad para conseguir una buena salud mental. Echan mano de los tres elementos can¨®nicos de la salud mental desde la perspectiva salubrista, de la sant¨ªsima trinidad del bienestar, para prometernos una autopista a la felicidad. Aviso a navegantes: construir decenas de miles de viviendas para j¨®venes sin una ¨®ptica salubrista a la salud mental en los barrios, los pueblos, las ciudades y sus gentes,4 crear empleo a cualquier precio sin tener en cuenta su calidad (5) o vivir hasta los 100 algoritmizados sin cultivar una verdadera cultura de las conexiones sociales (6) ya lo sabemos, va a empeorar nuestra maltrecha salud mental. Los encargados de las pol¨ªticas p¨²blicas sobre vivienda, trabajo y las relaciones sociales tienen que abrir los ojos a su impacto sobre la salud mental (y f¨ªsica) de las personas por delante de los datos econ¨®micos. Mi impresi¨®n es que s¨®lo se conseguir¨¢ cuando el p¨²blico, cualquier ciudadano elegido por sorteo c¨ªvico, pueda deliberar con otros ciudadanos y expertos para hacer recomendaciones justas y razonadas sobre estos asuntos en el marco de la democracia deliberativa. (7 y 8)
Una pol¨ªtica sobre la salud mental preocupada s¨®lo por los s¨ªntomas, la seguridad, el alojamiento de las personas con enfermedad mental, por importantes que sean, debilita la posibilidad de que alcancen la dignidad como seres humanos. Una verdadera pol¨ªtica sobre salud mental, al menos, procurar¨¢ que unos y otros logremos una vida digna de ser vivida al ser queridos, estimados, necesarios para las personas con quienes compartimos una vida en com¨²n. En definitiva, cuando contribuimos al bien com¨²n. Un maravilloso ejemplo de esto ¨²ltimo y un espejo en el que mirarse es el Wellbeing Budget o Presupuesto del Bienestar de la que fue primera ministra en Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, hasta hace tres meses. Las pol¨ªticas de su gobierno iban m¨¢s all¨¢ del crecimiento econ¨®mico basado en los datos del Producto Interior Bruto para centrarse en el bienestar de las personas a trav¨¦s de cinco ejes prioritarios: acabar con la pobreza infantil, dar el apoyo a las minor¨ªas como las poblaciones maor¨ªes y del Pac¨ªfico, construir una naci¨®n descarbonizada, hacer una econom¨ªa sostenible y respetuosa con el medioambiente y, cr¨¦anlo, tomar en serio la salud mental.
Por ahora, salvo alguna excepci¨®n, al analizar los programas electorales, el relato sobre la salud mental provoca m¨¢s aceptaci¨®n que controversia, pero la fuerza centr¨ªfuga de los mitos y bulos sobre la enfermedad mental y las personas que la sufren, junto con el imperativo hedonista de la Modernidad (que se la tiene jurada al dolor y achica cualquier espacio para manejar el sufrimiento corporal y mental distinto al fisicoqu¨ªmico), son resistencias poderosas que lo pueden encerrar en el caj¨®n de la indiferencia. Asimismo, la volatilidad del estado de ¨¢nimo de la ciudadan¨ªa y de los int¨¦rpretes pol¨ªticos de la emocracia en la que vivimos dificulta desarrollar acciones de gobierno que no sean una mera continuaci¨®n de lo que ya hab¨ªa antes.
Para acabar, permitan que vuelva a unas palabras del Dr. Mikel Mun¨¢rriz en la Convenci¨®n Ciudadana sobre salud mental celebrada en la Comunitat Valenciana en 2022: ¡°No podemos pretender un bienestar individual si no lo planteamos desde un bien colectivo, desde un cuidarnos los unos a los otros, desde atender a las necesidades de unos y otros¡±
Y ¡ ?ahora qu¨¦?
Rafael Tabares-Seisdedos es m¨¦dico psiquiatra y psicoterapeuta, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa en la Universitat de Val¨¨ncia e investigador principal en el CIBERSAM ¨C ISCIII e INCLIVA. Es tambi¨¦n comisionado de la Presidencia de la Generalitat Valenciana para el Plan Valenciano de Acci¨®n para la Salud Mental, Drogodependencias y Conductas Adictivas, en el contexto de la pandemia de COVID-19
1.- Informe: Ipsos Global Health Service Monitor 2022
2.- Informe: Centro Reina Sof¨ªa sobre adolescencia y juventud, 2022
3.- Informe: Headway-Mental Health Index 2.0, 2022
4.- Informe: Transformar los barrios para evitar el sufrimiento ps¨ªquico, 2022
5.- Informe: Precariedad laboral y salud mental. Conocimientos y pol¨ªticas, 2023
6.- Informe: US Surgeon General, 2023
7.- Informe: Innovate Citizen Participation and New Democratic Institutions, OECD, 2020
8.- https://comissionatsalutmental.gva.es/es/documental