¡®La batalla de Sagunto¡¯, la larga lucha de todo un pueblo
El que fuera delegado de EL PA?S relata el traum¨¢tico cierre de la siderurgia en el cat¨¢logo de la exposici¨®n en Valencia organizada con motivo de su 40 aniversario
Era la v¨ªspera de la Nochebuena de 1985. Una explosi¨®n controlada derribaba el horno alto n¨²mero 3 de la factor¨ªa de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo en Puerto de Sagunto. La voladura fue efectuada con siete kilos de goma-2 por la empresa Cercosa, encargada del desguace de la parte de hornos altos, estufas y m¨¢quinas de coladas de la factor¨ªa. El horno n¨²mero 3 fue el ¨²ltimo en dejar de funcionar. El n¨²mero 1, construido en 1922 y reconstruido en 1962, hab¨ªa sido previamente demolido, y el n¨²mero 2 f...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Era la v¨ªspera de la Nochebuena de 1985. Una explosi¨®n controlada derribaba el horno alto n¨²mero 3 de la factor¨ªa de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo en Puerto de Sagunto. La voladura fue efectuada con siete kilos de goma-2 por la empresa Cercosa, encargada del desguace de la parte de hornos altos, estufas y m¨¢quinas de coladas de la factor¨ªa. El horno n¨²mero 3 fue el ¨²ltimo en dejar de funcionar. El n¨²mero 1, construido en 1922 y reconstruido en 1962, hab¨ªa sido previamente demolido, y el n¨²mero 2 fue posteriormente restaurado y hoy ha quedado como recuerdo de la acer¨ªa y de la lucha de los trabajadores por impedir su cierre. Francisco For¨¦s, director adjunto a la presidencia de AHM y durante 10 a?os director de operaciones, presenci¨® la explosi¨®n controlada y confes¨® que ver caer el horno le hab¨ªa puesto ¡°la carne de gallina¡±. Estaba presente el entonces presidente de AHM, Jos¨¦ Manuel Mateu de Ros, y la voladura fue registrada en imagen por las c¨¢maras de TVE y del fot¨®grafo del diario El Pa¨ªs Jes¨²s C¨ªscar. Una imagen hist¨®rica de un conflicto que gener¨® muchas y variadas, de las que esta exposici¨®n recoge una amplia muestra.
Hab¨ªan pasado dos a?os, diez meses y 19 d¨ªas desde que la orden de apagar el horno alto n¨²mero 2 de AHM inici¨® un conflicto que cambi¨® la vida de los habitantes del Puerto de Sagunto. Durante m¨¢s de a?o y medio la lucha contra el cierre de la cabecera mantuvo en permanente rebeld¨ªa a toda una poblaci¨®n, cuya existencia hab¨ªa estado vinculada a la factor¨ªa desde que a principios del siglo XX Ram¨®n de la Sota y Eduardo Aznar crearon la Compa?¨ªa Minera Sierra Menera para la exportaci¨®n de mineral de hierro, con una l¨ªnea de ferrocarril y un embarcadero.
Hubo ¨®rdenes y contra¨®rdenes, manifestaciones en Valencia y en Madrid, heridos, incluso uno de bala, y huelgas generales. Tambi¨¦n fue apedreada la comisar¨ªa e incendiados tres coches de polic¨ªa. El presidente de la Generalitat de entonces, el socialista Joan Lerma, fue agredido cuando intentaba dar un mitin en el cine Oma, y el presidente de AHM, Jos¨¦ Mar¨ªa Luc¨ªa, lleg¨® a estar retenido un d¨ªa durante casi 10 horas en el edificio de la gerencia por una multitud que profer¨ªa amenazas contra ¨¦l. Tambi¨¦n dimiti¨® la mayor¨ªa de la corporaci¨®n municipal, presidida por el socialista Jos¨¦ Garc¨ªa Felipe, que fue sustituida por una comisi¨®n gestora. Felipe, Guerra, Sagunto no se cierra fue el grito m¨¢s repetido en las manifestaciones contra la decisi¨®n del Gobierno socialista que hab¨ªa logrado mayor¨ªa absoluta en las elecciones de 1982.
Finalmente, y tras intensas negociaciones, muchas veces rotas y reanudadas, el 6 de octubre de 1984, los trabajadores acataron las ¨®rdenes de la direcci¨®n y el ¨²ltimo horno alto que quedaba en funcionamiento, el n¨²mero 3, fue apagado. Con ello conclu¨ªa un conflicto que dur¨® un a?o y ocho meses. Jos¨¦ Mar¨ªa Luc¨ªa, que tambi¨¦n era presidente de la sider¨²rgica asturiana Ensidesa, hab¨ªa sido destituido el 28 de marzo de 1984 y sustituido por Jos¨¦ Manuel Mateu de Ros, que condujo el tramo final de conflicto y su resoluci¨®n. Desmantelada la cabecera, se modernizaron las instalaciones de laminaci¨®n en fr¨ªo y AHM pas¨® a ser Siderurgia del Mediterr¨¢neo, inicialmente dependiendo del Instituto Nacional de Industria y hoy propiedad de la multinacional francesa ArcelorMittal.
La lucha de los trabajadores y sus medidas de presi¨®n y protesta ocuparon las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos y abrieron con frecuencia los informativos de televisi¨®n. Como delegado de El Pa¨ªs en Valencia, segu¨ª d¨ªa a d¨ªa los incidentes y las interminables asambleas de trabajadores, con el comit¨¦ de empresa presidido por Miguel Campoy, de Comisiones Obreras, cuyo car¨¢cter impasible hizo que lo llamaran el Hombre de Hielo. En aquella ¨¦poca no exist¨ªan los medios inform¨¢ticos de que se dispone hoy. Yo pas¨¦ muchos d¨ªas en el Puerto de Sagunto y acababa dictando de forma improvisada las cr¨®nicas por tel¨¦fono a ¨²ltima hora de la tarde, rozando la amenaza del cierre de la edici¨®n.
La ¡°reconversi¨®n industrial¡±
El primer Gobierno socialista despu¨¦s de la dictadura, presidido por Felipe Gonz¨¢lez, hab¨ªa emprendido lo que se dio en llamar ¡°reconversi¨®n industrial¡±. Recuerdo haber escuchado al entonces ministro de Sanidad, Ernest Lluch, explicar que esa denominaci¨®n no es la m¨¢s adecuada. Procede de lo que ocurri¨® en los pa¨ªses contendientes en la Segunda Guerra Mundial. La industria que se convirti¨® en b¨¦lica fue despu¨¦s reconvertida en industria de paz, por lo que sufri¨® una ¡°reconversi¨®n¡±, al ser convertida dos veces. La transformaci¨®n de la industria sider¨²rgica por su escasa competitividad fue m¨¢s bien solo una ¡°conversi¨®n¡± o transformaci¨®n, pero suele ser in¨²til intentar enmendar las inercias ling¨¹¨ªsticas.
Los problemas de la siderurgia se hab¨ªan iniciado en 1975, con la ca¨ªda de la demanda generada por las crisis energ¨¦ticas y AHM hab¨ªa sido nacionalizada en 1979. El Gobierno de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico hab¨ªa logrado en 1981 un acuerdo con empresas y sindicatos para una reconversi¨®n del sector, que inclu¨ªa la construcci¨®n de un nuevo tren de bandas en caliente, ya que los existentes en Ensidesa y Altos Hornos de Vizcaya estaban anticuados. Se pens¨® inicialmente en construirlo en AHM, pues era el paso intermedio que faltaba entre las instalaciones de cabecera y el moderno tren de laminaci¨®n en fr¨ªo que ya ten¨ªa. Se consideraba que la mejor ubicaci¨®n era AHM tambi¨¦n por su emplazamiento geogr¨¢fico, en la costa, junto a un puerto y bien comunicada con las empresas automovil¨ªsticas de Almussafes, Barcelona y Zaragoza. En la misma direcci¨®n apuntaba un estudio externo, el Informe Kawasaki.
No obstante, el Gobierno socialista opt¨® finalmente por reformar las instalaciones de Ensidesa y AHV. Las razones fueron no solo la fuerte resistencia de las factor¨ªas asturiana y vizca¨ªna, sino tambi¨¦n el recelo de la entonces denominada Comunidad Econ¨®mica Europea ante la construcci¨®n de un moderno tren de bandas en caliente para Sagunto, pues habr¨ªa supuesto una competencia con las f¨¢bricas europeas de bobinas en caliente, que vend¨ªan la mayor parte del producto comprado por Espa?a. El Gobierno pensaba tambi¨¦n que la inminente entrada en la CEE, que se produjo en 1985, har¨ªa imposible la construcci¨®n del tren de bandas en caliente en Sagunto, prevista para 1989 seg¨²n el Informe Kawasaki. Un estudio de la Universidad de Alicante, de Morl¨¢n, Escudero y S¨¢ez Garc¨ªa, asegura que ¡°desde la perspectiva econ¨®mica e industrial, la pol¨ªtica de reestructuraci¨®n sider¨²rgica de 1984-1990 constituyo? un completo desprop¨®sito que solo sirvi¨® para posponer el elevado coste social que Asturias y el Pa¨ªs Vasco tuvieron que asumir finalmente en los a?os noventa¡±.
La orden inicial de apagar el horno alto n¨²mero 2, como inicio del cierre de las instalaciones de cabecera, fue revocada tras interceder el conseller de Industria y Comercio de la Generalitat Valenciana, Segundo Bru. Tras una huelga general y una manifestaci¨®n en Madrid ante el Ministerio de Industria, el 18 de marzo Jos¨¦ Mar¨ªa Luc¨ªa acude a Sagunto para comunicar que si no se acata la orden de reducir en un 20% la producci¨®n de arrabio de los hornos altos habr¨¢ sanciones. Fue uno de los episodios m¨¢s tensos del conflicto. El presidente de AHM lleg¨® a las 11.45 al edificio de gerencia y no lo pudo abandonar hasta las 10.30 de la noche, acompa?ado por los miembros del comit¨¦ de empresa, cuando se hab¨ªa disuelto una multitud que le imped¨ªa salir y que lleg¨® a superar las 20.000 personas, entre las que hab¨ªa algunas con los trajes t¨ªpicos de las fiestas falleras. Hab¨ªan sido convocadas mediante coches con megafon¨ªa. La concentraci¨®n se disolvi¨® en su mayor parte una vez que dos miembros del comit¨¦ de empresa comunicaron que la direcci¨®n hab¨ªa renunciado, por el momento, a reducir la producci¨®n. Un mu?eco que representaba a Luc¨ªa fue colgado de un ¨¢rbol y situado un ata¨²d debajo de ¨¦l. Algunas de las consignas m¨¢s coreadas eran: Luc¨ªa, dimite, Sagunto no te admite; Luc¨ªa, asturiano, en el puerto te matamos; Luc¨ªa, embustero, se te ha visto el plumero; Luc¨ªa, baja, te espera la caja, y Luc¨ªa, marrano, si bajas te capamos.
Otro incidente de extrema tensi¨®n fue el que se desarroll¨® el 27 de abril del mismo a?o. Una multitud que la polic¨ªa estim¨® entre 6.000 y 7.000 personas, concentradas en torno al cine Oma, impidi¨® al presidente de la Generalitat Valenciana, Joan Lerma, pronunciar un mitin que estaba previsto a las ocho de la tarde. El edificio fue rodeado por la multitud, mientras en su interior se proteg¨ªan Lerma y otros dirigentes socialistas, que consiguieron entrar con dificultad. Algunos de los concentrados les lanzaron manzanas, naranjas y piedras. A las diez de la noche, la polic¨ªa, con una operaci¨®n durante la que carg¨® contra los concentrados y en la que intervinieron 30 veh¨ªculos, logr¨® sacar a Lerma del cine. Tanto el presidente como las personas que lo acompa?aban llegaron a ser agredidos y uno de los escoltas del presidente hizo dos disparos al aire con su pistola.
La ¡®sovietizaci¨®n¡¯ del Puerto
Un a?o despu¨¦s de la incumplida orden de cierre del horno alto n¨²mero 2, el Puerto de Sagunto hab¨ªa experimentado una peculiar revoluci¨®n. En un cuarto de hora se convocaban asambleas multitudinarias, que constituian una rutina porque cada semana hab¨ªa al menos dos. Con tres horas se preparaban manifestaciones de miles de personas en Valencia y con un d¨ªa en Madrid. Hay que tener en cuenta que entonces casi toda la poblaci¨®n depend¨ªa econ¨®micamente en forma directa o indirecta de la factor¨ªa de AHM, con m¨¢s de 4.000 puestos de trabajo.
Ese estado de permanente movilizaci¨®n consolid¨® colectivos singularizados que celebraban sus propias asambleas para programar acciones diferenciadas de las del conjunto del pueblo, pero que apoyaban su lucha. Eran los grupos de mujeres, muy conocidas por las manifestaciones que realizaron vestidas con camisolas negras en diversos lugares de Espa?a, y la llamada Coordinadora de J¨®venes, integrada en su casi totalidad por los estudiantes de bachillerato. Tambi¨¦n surgieron medios informativos propios para informar del conflicto. Todas las noches, a partir de las diez, se pod¨ªa sintonizar Radio Unidad, ¡°la ¨²nica emisora que dice la verdad sobre Sagunto¡±, a decir de muchos habitantes. Se mont¨® en junio de 1983 con 90.000 pesetas recogidas al final de una asamblea. En el campo de la prensa escrita, la revista La Estaca, confeccionada por los j¨®venes, era el ¨®rgano oficioso de la localidad.
La din¨¢mica de continua celebraci¨®n de asambleas se impuso en torno al comit¨¦ de empresa de AHM, que se convirti¨® en una especie de consejo director del pueblo. Dirigido por su presidente, el sindicalista de CC OO Miguel Campoy, era el ¨®rgano coordinador de las movilizaciones y las acciones que emprend¨ªa la poblaci¨®n. Y no solo eso. El comit¨¦, como receptor de la voluntad del conjunto de los trabajadores de la f¨¢brica, desempe?aba en la pr¨¢ctica las tareas de direcci¨®n, pues durante muchos meses en AHM se hac¨ªa, en relaci¨®n con la producci¨®n y el trabajo, lo que dec¨ªa el comit¨¦ de empresa y no lo que ped¨ªa la direcci¨®n, con sede en Madrid. Hubo, en el sentido cl¨¢sico, una sovietizaci¨®n de la vida de la f¨¢brica.
Campoy rechazaba el t¨¦rmino. ¡°No se ha intentado en absoluto montar un soviet, aunque pueda dar la impresi¨®n de que sea as¨ª¡±, dec¨ªa. Aceptaba, sin embargo, que el comit¨¦ desempe?aba en la pr¨¢ctica el papel de coordinador del pueblo y recuerda que lo primero que hizo ese ¨®rgano cuando se dio la primera orden de parada del horno n¨²mero 2 ¡°fue trasladar al pueblo, como ¨®rgano unitario, la situaci¨®n de la f¨¢brica¡±. A juicio de Campoy, ¡°¨¦se fue el germen que organiz¨® todo este conglomerado: el que el pueblo fuese receptor del conflicto de AHM. Se crearon las condiciones para que la lucha no fuese solo de los trabajadores¡±.
El cierre definitivo
La direcci¨®n de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo (AHM) orden¨® a las 13.50 horas del 5 de octubre de 1984 el inicio de los trabajos para el cierre definitivo de las instalaciones de cabecera de la sider¨²rgica de Sagunto. La decisi¨®n de la empresa obedec¨ªa a la resoluci¨®n de la Direcci¨®n General de Empleo favorable al expediente de regulaci¨®n para los trabajadores de la factor¨ªa que resultan excedentes, aunque no hubo acuerdo con el comit¨¦ La suspensi¨®n de contratos afect¨® a 1.794 operarios de los 3.613 de la plantilla, que pasaron al fondo de promoci¨®n de empleo. El cierre de las instalaciones de cabecera afect¨® al horno alto n¨²mero 3, el ¨²nico entonces en funcionamiento, la acer¨ªa, la f¨¢brica de ox¨ªgeno, las bater¨ªas de coque y las instalaciones de colada continua y sinterizaci¨®n. En consecuencia, los trabajadores que continuaron en activo en el tren de laminaci¨®n en fr¨ªo, ¨²nica secci¨®n de la sider¨²rgica que sigui¨® en funcionamiento, fueron 1.819, n¨²mero superior en 64 a los 1.755 que solicitaba la empresa. El horno alto n¨²mero 3 realiz¨® su ¨²ltima colada a las 11. 30 de la noche del 5 de octubre. A partir de ese momento se le fueron introduciendo cargas blancas (coque y calizas) hasta que el d¨ªa 6 se hizo entrar agua en el interior para enfriarlo y paralizar su actividad.
Manuel Mu?oz fue delegado de EL P?IS en Valencia entre 1981 y 1988. La exposici¨®n ¡°La Batalla de Sagunt 1983-1984: Lluita social i fotoperiodisme¡±, organizada por la Universitat de Val¨¨ncia y el Ayuntamiento de Sagunto, se puede ver en el Col¡¤legi Major Rector Peset de la Universitat de Val¨¨ncia hasta el 26 de mayo.