Desborde popular en Andaluc¨ªa
Si Andaluc¨ªa era una prueba para la estrategia Feij¨®o, morder al centro ignorando a Vox, se puede decir sin miedo que Moreno Bonilla ha sacado matr¨ªcula de honor
La victoria del Partido Popular es un cambio cualitativo. Pese a que el realineamiento electoral en esta comunidad comenz¨® en 2018, todos los sondeos ya indicaban que no iba a haber Gobierno alternativo al del PP. La duda era en qu¨¦ partido deber¨ªa apoyarse para presidir y ...
La victoria del Partido Popular es un cambio cualitativo. Pese a que el realineamiento electoral en esta comunidad comenz¨® en 2018, todos los sondeos ya indicaban que no iba a haber Gobierno alternativo al del PP. La duda era en qu¨¦ partido deber¨ªa apoyarse para presidir y la mayor¨ªa absoluta de Juan Manuel Moreno ha dado una respuesta incontestable. Esta victoria no solo desmonta cualquier forcejeo en torno a la gobernabilidad de esta comunidad aut¨®noma, sino que va mucho m¨¢s all¨¢; los populares han ganado la centralidad en Andaluc¨ªa.
Seg¨²n los sondeos preelectorales, el PP ha absorbido m¨¢s de la mitad del voto de Ciudadanos, algo congruente con el descalabro de este partido en toda Espa?a, pero tambi¨¦n habr¨ªa revertido las fugas hacia Vox y penetrado, en un grado por determinar, en el electorado socialista. Eran todos los mimbres para un buen resultado. Que la izquierda, dada su atomizaci¨®n ante el sistema electoral, haya sido poco eficiente traduciendo los votos en esca?os, ha hecho el resto para catapultar a Moreno Bonilla a una mayor¨ªa muy holgada.
Detr¨¢s de este cambio tect¨®nico ha habido tanto factores propios como contextuales. La popularidad de Moreno Bonilla, muy bien valorado en el flanco derecho, pero tambi¨¦n entre el electorado a su izquierda, le ha permitido consolidarse desde la presidencia. La valoraci¨®n de la gesti¨®n de su Gobierno, adem¨¢s, es relativamente positiva y pr¨¢cticamente dobla la del Gobierno nacional. Ello confirmar¨ªa de nuevo c¨®mo los presidentes auton¨®micos han conseguido esquivar el desgaste de la pandemia y la crisis econ¨®mica.
Este hecho puede haberse traducido en un premio a la gesti¨®n del PP, algo que ayudar¨ªa a entender su crecimiento entre exvotantes socialistas de 2018. Seg¨²n datos de 40db, uno de cada cuatro votantes de este partido valora como positiva la gesti¨®n de Moreno Bonilla, frente al 20% que considera negativa la de Pedro S¨¢nchez. Premio, por tanto, a la obra de gobierno de la Junta, pero tambi¨¦n efecto de castigo a los partidos que rigen Espa?a. Decantar cuanto hay de cada uno habr¨¢ que dilucidarlo cuando haya m¨¢s datos postelectorales.
Este escenario se lo pon¨ªa particularmente dif¨ªcil a sus rivales en la izquierda. El PSOE, con un candidato poco conocido, probablemente lanzado tarde, ha demostrado que sigue necesitando un reciclaje a fondo de sus estructuras en Andaluc¨ªa. Su primera campa?a desde fuera de la Junta acredita que no basta con asustar con el gobierno de la derecha; hoy se sigue viendo al PSOE-A como statu quo y se descuentan sus promesas. Mientras, el espacio a su izquierda ha demostrado que no puede capitalizar su desgaste. Es m¨¢s, la dispersi¨®n del voto de Por Andaluc¨ªa y Adelante no solo les ha penalizado, es que tampoco ha servido para movilizar afines especializ¨¢ndose en diferentes nichos.
Este excelente resultado de Moreno Bonilla es el reverso de un Vox que, pese a crecer, ha quedado muy por debajo de las expectativas. Ayer sus resultados quedaron lejos del 20,6% que obtuvo en las elecciones generales del 10-N. Sin duda, candidata y campa?a han tenido mucho que ver en este fiasco. Adem¨¢s, como Vox se ha vuelto irrelevante para la gobernabilidad de Andaluc¨ªa, le ha dado a los conservadores un importante bal¨®n de ox¨ªgeno. Castilla y Le¨®n puede ser la excepci¨®n, no la regla, en c¨®mo relacionarse con este partido para formar gobiernos.
Es indudable que, tras estas elecciones, el efecto nacional se dejar¨¢ sentir. Un resultado tan positivo augura que la marca del PP saldr¨¢ reforzada de este trance y la izquierda, por el contrario, m¨¢s magullada. Adem¨¢s, en una comunidad que env¨ªa 63 diputados al Congreso, la derecha sale de aqu¨ª con La Moncloa m¨¢s a tiro. Si Andaluc¨ªa era una prueba para la estrategia Feij¨®o, morder al centro ignorando a Vox, se puede decir sin miedo que Moreno Bonilla ha sacado matr¨ªcula de honor.