El secesionismo alcanza los 74 esca?os pero con dudas sobre la reedici¨®n del Govern

Los republicanos lograron finalmente ser los ganadores en el bloque independentista, al imponerse por casi 34.000 votos a Junts. La opci¨®n secesionista ¡ªincluido el PDeCAT, sin representaci¨®n¡ª se consolida entre la ciudadan¨ªa catalana que acudi¨® a las urnas, al superar los resultados de los anteriores comicios auton¨®micos: 47,5% en 2017 y 47,8% en 2015. Eso s¨ª, con menos votos: 1,3 millones contra los 2.078.000 sufragios de 2017. En esca?os, los comicios de este domingo dejan una mayor¨ªa m¨¢s ref...

Los republicanos lograron finalmente ser los ganadores en el bloque independentista, al imponerse por casi 34.000 votos a Junts. La opci¨®n secesionista ¡ªincluido el PDeCAT, sin representaci¨®n¡ª se consolida entre la ciudadan¨ªa catalana que acudi¨® a las urnas, al superar los resultados de los anteriores comicios auton¨®micos: 47,5% en 2017 y 47,8% en 2015. Eso s¨ª, con menos votos: 1,3 millones contra los 2.078.000 sufragios de 2017. En esca?os, los comicios de este domingo dejan una mayor¨ªa m¨¢s reforzada, 74 diputados frente a los 70 de la legislatura que ahora se acaba. En votos, menos de un tercio del censo vot¨® a partidos independentistas.

La aritm¨¦tica permite a ERC optar por pactos que superen la din¨¢mica de bloques que marca la pol¨ªtica catalana desde que comenz¨® el proc¨¦s. Pero las posibilidades de un acuerdo con los socialistas, los ganadores del 14-F, no tienen mucho recorrido. El candidato de Esquerra, Pere Aragon¨¨s, dijo ayer que negociar¨¢ un Ejecutivo amplio de ¡°todos los que apuestan por la amnist¨ªa y la autodeterminaci¨®n¡±, un planteamiento que deja fuera al PSC, pero s¨ª incluye a los comunes. Los republicanos dejaron claro desde el primer momento que Salvador Illa era su rival directo y que no gobernar¨ªan con ¨¦l. Incluso terminaron por dejar su veto por escrito a propuesta de una entidad independentista. El socialista tambi¨¦n los descart¨®. Los t¨¦rminos legales dan hasta el 12 de marzo para constituir el Parlament.

La candidata de Junts, Laura Borr¨¤s, insisti¨® este domingo en su apuesta por un Govern ¡°n¨ªtidamente independentista¡±, lo que implica mantener el veto a los comunes que hab¨ªa planteado en campa?a. Los de J¨¦ssica Albiach insisten en la idea de un acuerdo con el PSC y rechazan de plano pactar con Junts. La CUP tambi¨¦n quiere a los comunes en un futuro Govern y su candidata, Dolors Sabater, pidi¨® este domingo agilizar las negociaciones. Los anticapitalistas son muy cr¨ªticos con el rumbo del actual Govern, pues consideran que se abandon¨® el compromiso por la independencia y que la acci¨®n del Ejecutivo se ha limitado al marco auton¨®mico. Contar con los nueve esca?os de la CUP a favor requerir¨ªa compromisos en el eje nacional y tambi¨¦n en exigencias como la implantaci¨®n de una renta b¨¢sica de 735 euros y una banca y una farmac¨¦utica p¨²blicas. El PDeCAT qued¨® fuera, al obtener s¨®lo el 2,7% de los sufragios (75.000 votos).

Dentro del bloque independentista, los comicios ten¨ªan una derivada refrendaria. M¨¢s all¨¢ de ser un term¨®metro para la salud de la opci¨®n por un Estado propio tras los a?os duros del proc¨¦s, los partidos consideran que el resultado definir¨ªa cu¨¢l es la estrategia preferida o, lo que es lo mismo, qu¨¦ partido tiene que liderarla. La irrupci¨®n del candidato socialista, a principios de a?o, distorsion¨® una carrera que hasta entonces ERC y Junts entend¨ªan que ser¨ªa un cara a cara, seg¨²n mostraban las encuestas.

La victoria de Esquerra entre el bloque secesionista, que consolida lo conseguido en las pasadas elecciones municipales y generales, es demasiado ajustada como para reclamar la hegemon¨ªa dentro del independentismo. Elsa Artadi, la jefa de campa?a de Junts, asegur¨® anoche que el resultado no resolv¨ªa esa duda. Con todo, las urnas dan un espaldarazo a la estrategia m¨¢s pragm¨¢tica de ERC para conseguir la independencia frente a la apuesta m¨¢s beligerante de sus socios. Los republicanos, tras lo sucedido en el oto?o de 2017, optaron por aparcar la unilateralidad ¡ªcreen que es un planteamiento que no puede desaparecer completamente para tener herramientas de presi¨®n¡ª y apuestan por forzar democr¨¢ticamente al Estado para que acepte un refer¨¦ndum.

Lograr que se realice esa votaci¨®n, defienden los republicanos, depende de que el independentismo aumente su base social y que eso se refleje en grandes mayor¨ªas que puedan tener capacidad de injerencia en la gobernabilidad del Estado y as¨ª lograr imponer su agenda de cambio en Catalu?a. La direcci¨®n que encabeza Aragon¨¨s, bendecida con la autoridad moral de Oriol Junqueras, ha logrado hasta ahora que las bases se alineen con ese planteamiento y el triunfo de este domingo le permite mantener esa cohesi¨®n.

M¨¢s all¨¢ del apoyo de la CUP y el historial del independentismo de lograr acuerdos en el ¨²ltimo minuto, las relaciones entre Junts y ERC son muy espinosas. Queda la inc¨®gnita de c¨®mo encajar¨¢ Junts y su diversidad ideol¨®gica dejar de ser la voz cantante en el Govern. Finalmente, las elecciones del 14-F son el resultado de los t¨¦rminos legales para convocar los comicios ante la decisi¨®n del Parlament de no encontrarle sucesor al inhabilitado Quim Torra. Pero el recorrido del Govern compartido por Junts y ERC ya lo hab¨ªa dado oficialmente por muerto en enero de 2019. Torra respondi¨® con el anuncio de un adelanto electoral a la decisi¨®n de ERC, v¨ªa presidencia del Parlament, de no desobedecer el mandato judicial que exig¨ªa retirarle el acta de diputado por la sentencia a¨²n no firme por desobediencia. La fecha, sin embargo, se conocer¨ªa una vez se aprobaran los nuevos Presupuestos. El coronavirus hizo girar todos los planes, pero tambi¨¦n tens¨® a¨²n m¨¢s las relaciones entre los socios.

En la campa?a, Junts y ERC han evitado el cuerpo a cuerpo, aunque los de Borr¨¤s han sido m¨¢s beligerantes, por ejemplo, criticando directamente a sus socios republicanos por la gesti¨®n sanitaria. No han sido prolijas las respuestas de los candidatos sobre c¨®mo asegurarse una repetici¨®n de Govern sin tantos mensajes contradictorios en la gesti¨®n, choques ideol¨®gicos y, sobre todo, cuchillos por la espalda. La promesa de m¨¢s coordinaci¨®n, ya muy manida cada semana en las ruedas de prensa del Ejecutivo, fue reemplazada por el ¡°y t¨² m¨¢s¡± de lo que sucede entre el PSOE y Podemos en el Gobierno.