?Qu¨¦ estar¨¢ pensando Pablo Casado?

Como el resto de los candidatos, Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha dedicado sus ¨²ltimos m¨ªtines a hacer caranto?as a los indecisos, esa gente a la que le gusta vivir en el abismo y dejarlo todo ¡ªhasta el voto¡ª para ¨²ltima hora. Ya que estaba en eso, pidi¨® tambi¨¦n el voto al 15-M, a los socialistas desencantados, a todos aquellos a los que la izquierda hab¨ªa apartado de sus listas ¡°para medrar¡±. Esteban ...

Como el resto de los candidatos, Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha dedicado sus ¨²ltimos m¨ªtines a hacer caranto?as a los indecisos, esa gente a la que le gusta vivir en el abismo y dejarlo todo ¡ªhasta el voto¡ª para ¨²ltima hora. Ya que estaba en eso, pidi¨® tambi¨¦n el voto al 15-M, a los socialistas desencantados, a todos aquellos a los que la izquierda hab¨ªa apartado de sus listas ¡°para medrar¡±. Esteban Gonz¨¢lez Pons lo present¨® como uno de esos h¨¦roes imprevistos que aparecen hacia el final de la pel¨ªcula para salvar a la humanidad del virus, del meteorito, de la guerra mundial: ¡°Lo dejaste todo cuando te dijimos que te necesit¨¢bamos. Te lanzaste a salvar un partido que estaba en ca¨ªda libre. Entregaste la mejor parte de tu vida¡­¡±. Dicho partido, el PP, estaba entonces dirigido por el primer l¨ªder elegido en unas primarias, defenestrado una madrugada tras seis d¨ªas de cuchillos largos en G¨¦nova 13.

En realidad, Feij¨®o no lo dej¨® todo en cuanto le dijeron que lo necesitaban. La primera vez, despu¨¦s de que Mariano Rajoy anunciase que se retiraba al registro de la propiedad tras la moci¨®n de censura de 2018, mir¨® hacia otro lado y dijo, con l¨¢grimas en los ojos: ¡°Para m¨ª, ser presidente de Galicia es la mayor de mis ambiciones pol¨ªticas. No puedo fallar a los gallegos porque ser¨ªa fallarme a m¨ª mismo. La pol¨ªtica va m¨¢s all¨¢ del puente a¨¦reo Barcelona-Madrid¡±. Aquellas calabazas ¡ªpor la guerra sucesoria a la que abocaban¡ª no sentaron bien en el partido y m¨¢s de un dirigente coment¨® entonces si el plant¨®n no tendr¨ªa que ver con un nombre que ha vuelto a salir estos d¨ªas: Marcial Dorado, el amigo delincuente ¡ªsolo era contrabandista cuando lo conoc¨ª, vino a decir el viernes el gallego¡ª. Fue a la segunda, con la excusa del enfrentamiento abierto de Pablo Casado con Isabel D¨ªaz Ayuso y el odio creciente, ya inmanejable, del PP contra su secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, cuando Feij¨®o ¡°lo dej¨® todo¡± para irse a la capital.

Antes de eso, durante muchos meses, hab¨ªa encarnado el papel del hombre templado, el gestor moderado que de vez en cuando, como esos peatones amables que te ayudan a aparcar, hac¨ªa se?ales a su partido para que enderezase, para que volviera al centro. Se pasaba Cayetana ?lvarez de Toledo ¡ªrecuperada para la pol¨ªtica y luego cesada por Casado¡ª en el Congreso, sal¨ªa Feij¨®o a decir que hab¨ªa que evitar dar ciertos ¡°espect¨¢culos¡± en la C¨¢mara. Se arrimaba demasiado el l¨ªder al discurso de Vox, interven¨ªa el presidente gallego para decir que ojo, cuidado, esa no era la estrategia adecuada: ¡°No hemos sabido decirle a la gente que el PP no tiene nada que ver con Vox. A veces hemos cometido alg¨²n giro que parec¨ªa que ¨ªbamos a hacer un Gobierno con Vox y eso ha preocupado a mucha gente¡­¡±.

Al contrario que otros ex, Casado no ha estado presente en la campa?a, pero cabe preguntarse qu¨¦ pasar¨¢ por su cabeza estos d¨ªas. Obtuvo los dos peores resultados electorales desde que el PP se llama PP, pero nunca dio el salto que ¡°el ap¨®stol del extremo centro¡± ¡ªcomo llama el exministro Margallo a Feij¨®o¡ª ha dado al normalizar la presencia de la extrema derecha en las instituciones: el Gobierno bipartito de Castilla y Le¨®n ¡ªque no vet¨® como l¨ªder in pectore¡ª; la Junta de Extremadura, la Generalitat Valenciana, el Gobierno central si precisan un s¨ª de Abascal ¡ª¡±ser¨ªa lo l¨®gico¡± ¡ª. Las encuestas nunca dieron a ese presidente elegido en primarias la predicci¨®n de esca?os que ahora adjudican a Feij¨®o, pero sus ¨²ltimos fieles afirman que fue bajo el reinado de Casado cuando se produjo el abrazo del oso a Ciudadanos. Explican que cuando lleg¨® a la planta noble de G¨¦nova, el PP estaba en tercera posici¨®n en los sondeos, que logr¨® recuperarse y que las expectativas eran muy buenas para el partido hasta que se produjo la votaci¨®n de la reforma laboral, que sali¨® adelante con el voto por error de un diputado de sus filas y que habr¨ªa provocado, en caso contrario, la dimisi¨®n de la ministra de Trabajo y ahora candidata de Sumar, Yolanda D¨ªaz. Tambi¨¦n recuerdan que fue Casado quien pronunci¨® el discurso m¨¢s duro hasta la fecha de cualquier dirigente del partido contra Vox, en la primera moci¨®n de censura que la extrema derecha organiz¨® contra S¨¢nchez: ¡°No queremos ser como ustedes. La alternativa no se construye recitando haza?as b¨¦licas y cabalgando un ej¨¦rcito de trolls. Decimos no a este engendro antiespa?ol que patrocinan con esa pol¨ªtica cainita¡­¡±.

Fue tambi¨¦n Casado quien puso de candidatos a Isabel D¨ªaz Ayuso ¡ªen una decisi¨®n muy criticada internamente por su inexperiencia¡ª; a Carlos Maz¨®n en la Comunidad Valenciana ¡ªes el actual presidente¡ª; a Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida para la alcald¨ªa de Madrid ¡ªes el alcalde¡ª y a Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢ para Valencia ¡ªes la alcaldesa¡ª. Aznar, que lo defini¨® de la manera m¨¢s entusiasta ¡ª¡±es un l¨ªder como un castillo¡±¡ª, reniega ahora del hombre que volvi¨® a abrirle la puerta de G¨¦nova 13, despu¨¦s de que el partido ni siquiera lo invitara al congreso de primarias por ¡°el desd¨¦n¡± con el que hab¨ªa tratado a las siglas. Y su sucesor, aquel que lo reprend¨ªa peri¨®dicamente desde Galicia por haber escorado al partido a la derecha y haber intimado demasiado con Abascal y su discurso, puede ser el hombre que convierta en vicepresidente a un pol¨ªtico de extrema derecha. ?Qu¨¦ pasar¨¢ por la cabeza de Casado? Probablemente, algo parecido al qui¨¦n te ha visto y qui¨¦n te ve.

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