Sumar entra en su semana clave para los equilibrios en la coalici¨®n

El ritmo pol¨ªtico se acelera en la segunda semana de agosto. A 10 d¨ªas de la constituci¨®n de las Cortes, los dirigentes de Sumar se ponen manos a la obra para cerrar las negociaciones sobre la composici¨®n del grupo parlamentario. La coalici¨®n que lidera la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda D¨ªaz, que con 31 diputados se convirti¨® el 23-J en la cuarta fuerza del Congreso, es crucial para completar una mayor¨ªa de izquierdas y rev...

El ritmo pol¨ªtico se acelera en la segunda semana de agosto. A 10 d¨ªas de la constituci¨®n de las Cortes, los dirigentes de Sumar se ponen manos a la obra para cerrar las negociaciones sobre la composici¨®n del grupo parlamentario. La coalici¨®n que lidera la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda D¨ªaz, que con 31 diputados se convirti¨® el 23-J en la cuarta fuerza del Congreso, es crucial para completar una mayor¨ªa de izquierdas y revalidar el Gobierno con el PSOE, pero de su futura organizaci¨®n interna depende tambi¨¦n en buena medida el ¨¦xito del nuevo proyecto. Mientras los partidos del Ejecutivo negocian con los nacionalistas para la primera prueba de fuego, la composici¨®n de la Mesa, el reparto dentro del partido en la C¨¢mara baja resulta clave para definir el funcionamiento del espacio pol¨ªtico, integrado por 16 formaciones. El equipo de Sumar traslada que la intenci¨®n es armar un grupo ¡°plural y, a la vez, cohesionado¡±, que d¨¦ voz a las diferentes familias que lo componen en el mayor proyecto de integraci¨®n territorial que ha habido hasta ahora en la pol¨ªtica espa?ola. Est¨¢ previsto que los diputados celebren una primera reuni¨®n el mi¨¦rcoles 16 de agosto, tan solo un d¨ªa antes del primer Pleno y cuando D¨ªaz acudir¨¢ a presentar su credencial, y que sea entonces el momento en el que se haga oficial el organigrama.

El juego de equilibrios es complejo. Fuerzas como Podemos o Comprom¨ªs ¡ªtambi¨¦n Izquierda Unida, en un tono muy diferente¡ª ya han marcado claramente posiciones al reclamar ¡°autonom¨ªa pol¨ªtica¡± o amagar con romper la disciplina de voto si no se les tiene suficientemente en cuenta. Varias voces dentro del espacio reconocen la dificultad de la convivencia y que D¨ªaz deber¨¢ tener ¡°mano izquierda¡± para gestionar la nueva estructura y la organizaci¨®n en una etapa con un reparto de fuerzas radicalmente distinto, y en la que afronta, adem¨¢s, el reto de consolidar Sumar como algo m¨¢s que una mera herramienta electoral, organizando su propia Asamblea en los pr¨®ximos meses. Entre los puestos clave a decidir estos d¨ªas se encuentran el del portavoz parlamentario, las portavoc¨ªas adjuntas, la presidencia del grupo, la secretar¨ªa general, los representantes en la Mesa del Congreso y los de las comisiones.

De todos ellos, el que m¨¢s visibilidad tiene es el de la portavoc¨ªa parlamentaria. Para esta plaza, ocupada en Unidas Podemos los ¨²ltimos a?os por Pablo Echenique, el nombre que m¨¢s suena es el de la cabeza de lista por A Coru?a, Marta Lois, aunque varias fuentes de la confluencia matizan que el nombramiento a¨²n debe debatirse y no est¨¢ cerrado. El acuerdo de coalici¨®n sellado en junio s¨ª establece que esa posici¨®n corresponde al partido de la vicepresidenta (Movimiento Sumar), igual que su suplencia. Exconcejala de Compostela Aberta ¡ªuna de las mareas gallegas que lleg¨® al gobierno local de Santiago en 2015 con Marti?o Noriega como alcalde¡ª, esta doctora en Ciencia Pol¨ªtica pr¨¢cticamente desconocida en el ¨¢mbito nacional es una persona muy cercana a D¨ªaz. Lois figura como ¡°presidenta¡± en el registro de la formaci¨®n de la ministra de Trabajo y ha acompa?ado el proceso desde los inicios. Junto a ella, Sumar deber¨¢ nombrar a una serie de portavoces adjuntos para dar al resto de partidos una visibilidad que con mayor o menor tes¨®n reclaman ya como condici¨®n fundamental. En la ¨²ltima legislatura, tanto Podemos como Izquierda Unida, En Com¨² Podem y Galicia en Com¨²n ten¨ªan sus propios representantes y en debates clave en Pleno se repart¨ªan los tiempos, llegando a intervenir los cuatro. Ahora los partidos representados son ocho y el esquema est¨¢ por definir.

La Mesa del Congreso tambi¨¦n mostrar¨¢ el nuevo reparto de fuerzas en la C¨¢mara y la batalla no est¨¢ ganada. Aunque en la pasada legislatura Unidas Podemos obtuvo de forma un tanto inesperada una vicepresidencia y dos secretar¨ªas (dos puestos para Podemos y uno para los comunes), en este caso lo m¨¢s plausible es que a Sumar le toque como mucho uno menos y en cualquier caso, todo depende de las alianzas que se frag¨¹en. En el caso de la secretar¨ªa general del grupo, Txema Guijarro, elegido por Alicante, se perfila como el diputado con m¨¢s opciones para repetir en el cargo, seg¨²n distintas fuentes. Con experiencia ya y antiguo miembro de la direcci¨®n de Podemos, Guijarro forma parte del entorno de confianza de la vicepresidenta segunda y en estos comicios se present¨® como parte de la cuota de Movimiento Sumar.

El documento de coalici¨®n suscrito por los partidos y registrado ante la Junta Electoral Central establece que se formar¨¢ ¡°un solo grupo parlamentario¡± ¡ªalgo que complica cualquier posible escisi¨®n¡ª y que el funcionamiento de ese espacio ¡°se regir¨¢ por un reglamento que respetar¨¢ los acuerdos adoptados y se acordar¨¢ entre las fuerzas pol¨ªticas que componen la coalici¨®n¡±. Esas normas deben determinarse tambi¨¦n a¨²n.

Tal y como obliga la LOREG, en el escrito de junio se menciona tambi¨¦n que se crear¨¢ una Comisi¨®n de Coordinaci¨®n integrada por un miembro designado ¡°por cada uno de los partidos pol¨ªticos que integran la coalici¨®n electoral¡±, que las decisiones que adopte este ¨®rgano ¡°no ser¨¢n contrarias a los acuerdos alcanzados y los mismos ser¨¢n adoptados por consenso¡± y que, en caso de que no lo hubiera, ¡°los representantes tendr¨¢n un voto ponderado en funci¨®n del porcentaje de participaci¨®n de cada uno de los partidos en la coalici¨®n¡±, lo que otorga mayor control a la formaci¨®n de D¨ªaz, que cuenta con 10 representantes frente a los cinco de Podemos, Izquierda Unida y Catalunya en Com¨², respectivamente.

Los interrogantes a despejar en el grupo son todav¨ªa muchos y todo, a la vez que se negocia el programa de gobierno y la estructura ministerial de una hipot¨¦tica coalici¨®n con el PSOE. Son conversaciones paralelas, pero forman parte del mismo juego de equilibrios. El que podr¨ªa permitir a D¨ªaz navegar con comodidad los primeros compases de la legislatura o, por el contrario, obligarle a librar una batalla p¨²blica con organizaciones que como Podemos presionan ya para hacer valer sus votos.