Victoria, adi¨®s a Iglesias, y brindis con cava: as¨ª fue la noche triunfal de D¨ªaz Ayuso

El estruendo con el que se celebra la victoria de Isabel D¨ªaz Ayuso inunda la calle de G¨¦nova, mientras un clamor recorre las tripas de la sede del PP en la noche del pasado martes. En el despacho de P¨ªo Garc¨ªa Escudero, donde la ganadora ha ido entrando y saliendo toda la tarde, hay una televisi¨®n encendida. Pablo Casado, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, Teodoro Garc¨ªa Egea o Ana Camins ven a Pablo Iglesias en la pantalla. No alcanzan a escuchar lo que dice, porque fu...

El estruendo con el que se celebra la victoria de Isabel D¨ªaz Ayuso inunda la calle de G¨¦nova, mientras un clamor recorre las tripas de la sede del PP en la noche del pasado martes. En el despacho de P¨ªo Garc¨ªa Escudero, donde la ganadora ha ido entrando y saliendo toda la tarde, hay una televisi¨®n encendida. Pablo Casado, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, Teodoro Garc¨ªa Egea o Ana Camins ven a Pablo Iglesias en la pantalla. No alcanzan a escuchar lo que dice, porque fuera suena fuerte la charanga. Entonces, leen los subt¨ªtulos: ¡°Dejo todos mis cargos¡±. Y estalla una celebraci¨®n que tiene r¨¦plicas en otros despachos a los que la se?al llega m¨¢s tarde. Es un motivo m¨¢s para que D¨ªaz Ayuso brinde con el cava de Josep Bou, edil en Barcelona, en su noche triunfal: 65 diputados.

¡°Pensaba que hab¨ªamos llegado al diputado 66¡±, cuenta un dirigente que pega un respingo ante el griter¨ªo que surge de los despachos mientras ¨¦l habla por tel¨¦fono. ¡°Y cuando veo que no se ha movido el recuento, pienso... ?pero qu¨¦ ha pasado?¡±.

Lo que ha pasado es que D¨ªaz Ayuso se siente responsable de lo que ella considera un ¨¦xito de primera magnitud: contribuir a que deje la pol¨ªtica activa un dirigente que se le asemeja al demonio. ¡°Naci¨® del mal para hacer el mal¡±, dijo durante la campa?a. ¡°No me parece una buena persona¡±, a?adi¨®. ¡°Habla con rabia contenida. Siempre est¨¢ mintiendo. Es una persona falsa¡±.

Todo empieza en el ¨²nico debate entre los seis candidatos, celebrado en Telemadrid. D¨ªaz Ayuso lleva toda la campa?a ignorando a Iglesias. Entonces, ¨¦l le pregunta por los muertos por coronavirus en Madrid, y le dice: ¡°No sonr¨ªa, se?ora Ayuso¡±.

Algo cambia ese d¨ªa. El nombre Iglesias empieza a pronunciarse en los m¨ªtines de D¨ªaz Ayuso ¡ª¡°?yo sonr¨ªo cuando quiero porque no soy de Podemos!¡±, dice¡ª, que augura, como luego ocurre, que el fundador de Podemos no recoger¨¢ su acta tras las elecciones. Esa decisi¨®n resume el triunfo aplastante del PP, que es la derrota del l¨ªder de Podemos. Y la celebraci¨®n de las dos cosas acaba siendo por todo lo alto.

¡°Me impresion¨® que cuando el recuento iba subiendo, 58 diputados, 59, 60¡­, unos pegaban botes y ella se re¨ªa, pero era la que estaba m¨¢s tranquila¡±, cuenta un dirigente del PP. ¡°Luego lleg¨® el momento del balc¨®n... Y estalla un rugido¡±, describe sobre la salida al exterior entre gritos de ¡°?presidenta!, ?presidenta!¡±. ¡°A alguno se le ca¨ªan l¨¢grimas a borbotones. Y ella se emocion¨® mucho¡±.

Nada tiene que ver la celebraci¨®n de 2021 con la de 2019. Derrotada hace dos a?os, la candidata da su discurso en la calle, sobre una tarima, en un ambiente desangelado: depende de Ciudadanos y Vox para gobernar. Coronada en 2021, D¨ªaz Ayuso sale al balc¨®n, reta a S¨¢nchez, dice que arranca un tiempo nuevo, y le acompa?a una ola de aplausos y gritos. Suena Libre, de Nino Bravo. Fiesta total.

¡°Hace dos a?os part¨ªamos de unas generales en las que el PSOE hab¨ªa ganado, y Cs casi nos hab¨ªa adelantado: era una situaci¨®n muy complicada, y hab¨ªa mucha tensi¨®n durante el recuento, porque hab¨ªa que darle la vuelta¡±, explica otro dirigente del PP. ¡°En esta ocasi¨®n, al partir de encuestas que nos daban 62 diputados, lo afrontamos de otra manera¡±, describe. ¡°Cuando empezamos a ver que barr¨ªamos en las mesas electorales que se nos suelen dar bien, y que empat¨¢bamos en las que el PSOE nos suele sacar 30 puntos¡­ ?Menuda alegr¨ªa!¡±.

Casado acompa?a a D¨ªaz Ayuso todo el rato. Pasadas las 20.00, la candidata llega a la sede y evita a la multitud que se agolpa a la puerta al entrar por el garaje. Inmediatamente, sube a la s¨¦ptima planta para ver al presidente del partido. Un gui?o ¡°al jefe¡±, como le llaman uno tras otro todos los presentes en G¨¦nova. Los dos bajan juntos a la primera planta, la del PP de Madrid, donde hay 60 personas, el m¨¢ximo permitido por un protocolo anticovid que se intenta seguir al pie de la letra.

Entre ellas est¨¢ Toni Cant¨®, que lamenta el mal resultado de uno de sus expartidos, Cs, que se queda fuera de la Asamblea ¡ª¡°lo siento mucho por tanta gente que ha trabajado tan duro¡±, dice¡ª. Tambi¨¦n, Ana Pastor. O el presidente de Murcia, Fernando L¨®pez Miras. Fuera se agolpan los j¨®venes de las Nuevas Generaciones y futuros diputados, que se cimbrean al ritmo del pinchadiscos Pulpo.

Dentro, a D¨ªaz Ayuso y otros dirigentes les espera un catering individual de Viena Capellanes y unas bandejas de Mallorca. La presidenta, dicen, apenas prueba bocado. Est¨¢ concentrada en disfrutar del momento. No se acuesta hasta las dos o tres de la madrugada. Para entonces ha perdido la cuenta de cu¨¢ntos mensajes ha recibido en sus dos m¨®viles. Le cuesta dormir. Demasiada adrenalina. Ha sido una noche inmejorable para sus intereses: solo necesita la abstenci¨®n de Vox para gobernar, e Iglesias deja la pol¨ªtica.

Entonces, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, su jefe de gabinete y consejero, desplazado al centro de datos instalado por la Comunidad en un pabell¨®n de Ifema, emite un mensaje: ¡°Me gusta cuando los planes salen bien¡±. Como Hannibal, el jefe del Equipo A.

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