Ayuso cierra la puerta a un gobierno de coalici¨®n con Vox en Madrid: ¡°Ser¨ªa nefasto¡±

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha dado un portazo este lunes a la posibilidad de que el PP y Vox formen un Gobierno de coalici¨®n en la regi¨®n tras las elecciones auton¨®micas del 28 de mayo. ¡°Ser¨ªa nefasto¡±, ha dicho la l¨ªder conservadora. Tras ver c¨®mo este fin de semana Santiago Abascal, l¨ªder nacional de Vox, reivindicaba el gobierno de Castilla y Le¨®n, formado por los dos partidos, como ¡°un ejemplo¡±, la baronesa ha decidido cortar el paso a la posibilidad de replicar esa estructura en Madrid y ha profundizado en la ruptura con su ¨²nico socio posible, del que ya se separ¨® la semana pasada (¡°A partir de hoy, cada uno sigue su camino¡±). El PP necesitar¨ªa sumar cuatro esca?os m¨¢s de los que tiene ahora (65) para llegar a la mayor¨ªa absoluta y gobernar sin depender del partido de Roc¨ªo Monasterio para sacar adelante sus proyectos.

¡°Abiertamente, de la manera m¨¢s honrada que puedo, quiero decirle a los ciudadanos de Madrid que quiero seguir con un proyecto en el que estamos en un Gobierno de un solo color, que es un gobierno m¨¢s peque?o, m¨¢s ejecutivo¡±, ha dicho Ayuso, que en 2021 form¨® con Ciudadanos el primer Gobierno bicolor de la historia de la regi¨®n. ¡°Yo no quiero coaliciones, que siempre est¨¢n al final enredando a todo, como hemos visto¡±, ha a?adido, tras ser preguntada por la posibilidad de gobernar con Vox durante una entrevista en Telecinco. ¡°(...) Cuando se lleva a los gobiernos de coalici¨®n, si encima no hay entendimiento, si lo que busca [uno de los socios] es ir contra el otro, como estamos viendo con Vox, es que lo que resultar¨ªa para Madrid ser¨ªa nefasto¡±, ha seguido. ¡°Yo prefiero pedir [a los ciudadanos] que conf¨ªen en lo que estamos haciendo, y dejar a Madrid volar libre¡±.

En los cuatro a?os y dos legislaturas que ha estado en el poder, el PP de D¨ªaz Ayuso ha dependido de Vox. Como resultado, ha aprobado unos Presupuestos de cuatro posibles, y una treintena de leyes. Sin embargo, todo cambi¨® a partir de diciembre, cuando un error burocr¨¢tico de la extrema derecha impidi¨® sacar adelante las cuentas p¨²blicas de 2023, al haber registrado tarde sus enmiendas y negarse a apoyar el proyecto conservador sin enmendarlo. Desde entonces, una guerra soterrada. Y con el final de la legislatura, un conflicto a campo abierto en el que Ayuso intenta atraer a los votantes de Vox.

¡°Hay una parte de su electorado que se fue del PP descontento, con raz¨®n, y a m¨ª me gustar¨ªa trabajar para entenderlo [y que vuelvan]¡±, ha recordado la presidenta regional, que ha llenado sus ¨²ltimos meses de gui?os a esos votantes, prometiendo la derogaci¨®n de las leyes LGTBI, la protecci¨®n del Valle de Cuelgamuros, o tildando el aborto de asesinato. ¡°No es una cuesti¨®n estrat¨¦gica¡±, ha insistido Ayuso. ¡°Si no, hubiera esperado hasta las urnas¡±, ha seguido. Y ha puesto ejemplos de sus desencuentros con Monasterio: ¡°No tengo presupuestos. No tengo protecci¨®n en ciberseguridad. No hay desarrollos urban¨ªsticos, porque se han bloqueado, y dispara el precio de la vivienda; no ha habido deducci¨®n fiscal para los patrimonios que vengan del extranjero...¡±

Es Ayuso contra Monasterio. El PP de Madrid contra Vox. Y los l¨ªderes nacionales, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y Abascal, adapt¨¢ndose a las consecuencias del choque. Mientras el presidente del PP intenta limitar el conflicto a Madrid, el de Vox procura convertirlo en una cuesti¨®n nacional.

¡°El problema est¨¢ en Madrid, no es una estrategia nacional¡±, ha puntualizado una y otra vez Ayuso, a la que adem¨¢s separa de Monasterio una mala relaci¨®n personal.

El PP cuenta con sondeos internos que predicen una mejora con respecto a su resultado de 2021, pero todav¨ªa sin alcanzar la mayor¨ªa absoluta, seg¨²n ha admitido la propia Ayuso. Para salvar la distancia que le separa de una victoria total, la presidenta regional espolea a los electores con su ruptura con el ¨²nico socio posible que tiene en el Parlamento regional. Y si no logra la mayor¨ªa absoluta, se deduce, Ayuso habr¨¢ abierto la suficiente distancia pol¨ªtica con Vox como para que no le pida integrarse en un hipot¨¦tico Gobierno y se vea entre la espada y la pared: o apoyar su investidura y sus pol¨ªticas gratuitamente o unirse en una votaci¨®n tras otra a la izquierda (M¨¢s Madrid, PSOE y Podemos), con todo lo que eso implica para un partido que ha hecho de la guerra cultural contra los partidos progresistas su raz¨®n de ser.

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