Las defensas cargan contra la fiscal¨ªa y el juez instructor en el cierre del juicio de la Operaci¨®n Zamburi?a

El macrojuicio de la Operaci¨®n Zamburi?a - que iba a llegar hasta finales de febrero con la intervenci¨®n de 11 abogados de 13 acusados, 109 testigos y 26 peritos- ha quedado visto para sentencia este jueves. En apenas seis sesiones. La causa originada por la investigaci¨®n ordenada por el juez de instrucci¨®n Leonardo ?lvarez avalando un an¨®nimo que alertaba de la connivencia entre agentes de la brigada de estupefacientes y narcotr...

El macrojuicio de la Operaci¨®n Zamburi?a - que iba a llegar hasta finales de febrero con la intervenci¨®n de 11 abogados de 13 acusados, 109 testigos y 26 peritos- ha quedado visto para sentencia este jueves. En apenas seis sesiones. La causa originada por la investigaci¨®n ordenada por el juez de instrucci¨®n Leonardo ?lvarez avalando un an¨®nimo que alertaba de la connivencia entre agentes de la brigada de estupefacientes y narcotraficantes, se desinfl¨® el pasado martes cuando, tras escuchar a las defensas en las cuestiones previas, el tribunal de la Audiencia Provincial anul¨® las escuchas telef¨®nicas que seg¨²n ?lvarez, probaban la colaboraci¨®n entre polic¨ªas y narcos. La supresi¨®n de los pinchazos arrastr¨® la de todas las pruebas derivadas: los registros y las drogas incautadas. Los 100 a?os de c¨¢rcel que la fiscal¨ªa ped¨ªa en total para los acusados quedaron en nada. Este jueves se sentaron en el banquillo, sabedores de su absoluci¨®n.

¡°Quiero manifestar mi rabia; ya no me f¨ªo de la Justicia, de la fiscal¨ªa, porque pens¨¦ que para acusar hab¨ªa que demostrar los hechos¡±, clam¨® el exjefe de la brigada antidrogas, Antonio R., en el uso del derecho a la palabra concedida a los acusados. Fue el ¨²nico de los 13 que quiso pronunciarse. Tras pedir perd¨®n a los compa?eros de su brigada a los que les fue intervenido el tel¨¦fono ¡°solo por tener afinidad conmigo, por ser unos profesionales a los que yo induc¨ªa a trabajar fines de semana y noches sin compensaci¨®n econ¨®mica¡±. Y arremeti¨® contra la fiscal¨ªa y el juez instructor -contra este ¨²ltimo ha presentado hace meses una querella pendiente de admisi¨®n- ¡°que consideraron que ser profesional y dedicado al trabajo es un delito¡±.

Las defensas hicieron hincapi¨¦ en la base de un an¨®nimo para autorizar las escuchas alertando de la extra?eza de que hubiera tenido conocimiento desde noviembre de 2014 ¡°y no hace nada hasta febrero de 2015¡±, cuando inicia el seguimiento al exjefe antidrogas. ¡°Rezumaba inquina profesional contra varias personas de la comisar¨ªa¡±. ¡°?C¨®mo es posible que el juez de instrucci¨®n no abriera una investigaci¨®n para tratar de saber qui¨¦n era el se?or que ya sab¨ªa entonces que hab¨ªan desaparecido armas de comisar¨ªa?¡±. ¡°?C¨®mo Asuntos Internos no quiso saber qui¨¦n era el an¨®nimo?¡± que aseguraba que varios agentes hab¨ªan accedido a la base de datos para obtener informaci¨®n que facilitaban a los traficantes, se preguntaron.

En esta l¨ªnea afirmaron que si el juez instructor hubiese investigado qui¨¦n era el autor, ¡°se habr¨ªa resuelto el robo de armas [del b¨²nker de la comisar¨ªa] y se podr¨ªa haber evitado el fallecimiento de Celso Blanco¡±, el agente que m¨¢s tarde aparecer¨ªa en su despacho de la comisar¨ªa con un disparo en la sien realizado con una de las pistolas robadas y una supuesta confesi¨®n sobre la autor¨ªa de los an¨®nimos. Un hecho inicialmente presentado como un suicidio y que la juez Eva Armesto investiga como posible homicidio.

Pese a la falta de pruebas de cargo, la fiscal mantuvo la petici¨®n de los 100 a?os de c¨¢rcel. ¡°Es muy triste que conductas como estas no se castiguen porque se deja que entren grandes cantidades de droga en la ciudad y es dif¨ªcil luchar contra ello cuando son polic¨ªas quienes lo permiten¡°, insisti¨® en su acusaci¨®n.

La tensi¨®n entre la fiscal y el tribunal qued¨® de manifiesto con la protesta de la representante del Ministerio P¨²blico cuando la magistrada le marc¨® media hora de tiempo para su exposici¨®n. Nos lo est¨¢n poniendo muy dif¨ªcil; nos podr¨ªan haber dicho que no compareci¨¦semos¡±, se quej¨®.