El ¡®caso Alvia¡¯, visto para sentencia entre l¨¢grimas del maquinista y gritos de ¡°vendidos¡± a los abogados del Estado
Los acusados renuncian a su ¨²ltima palabra tras 10 meses de macroproceso. El abogado del cargo de ADIF acusado reprocha que lo sentasen en el banquillo porque hac¨ªa falta ¡°un villano¡± y el del piloto del tren lo presenta como una ¡°v¨ªctima¡±
Despu¨¦s de 10 meses de juicio y 10 a?os desde la tragedia ferroviaria ocurrida el 24 de julio de 2013, las sesiones del caso Alvia, celebradas en la Cidade da Cultura de Santiago, han llegado a su fin con el silencio de los dos acusados, el maquinista Francisco Garz¨®n Amo y el director de Seguridad en la Circulaci¨®n de ADIF en el momento de puesta en marcha de la l¨ªnea de alta velocidad, Andr¨¦s Cortabitarte, que se enfrentan cada uno a cuatro a?os de prisi¨®n. Ambos han renunciado a la oportunidad de expresar su ¨²ltima palabra despu¨¦s de una larga ma?ana en la que han presentado sus informes fi...
Despu¨¦s de 10 meses de juicio y 10 a?os desde la tragedia ferroviaria ocurrida el 24 de julio de 2013, las sesiones del caso Alvia, celebradas en la Cidade da Cultura de Santiago, han llegado a su fin con el silencio de los dos acusados, el maquinista Francisco Garz¨®n Amo y el director de Seguridad en la Circulaci¨®n de ADIF en el momento de puesta en marcha de la l¨ªnea de alta velocidad, Andr¨¦s Cortabitarte, que se enfrentan cada uno a cuatro a?os de prisi¨®n. Ambos han renunciado a la oportunidad de expresar su ¨²ltima palabra despu¨¦s de una larga ma?ana en la que han presentado sus informes finales los dos abogados que los representan. Atr¨¢s quedan ocho a?os de instrucci¨®n, con dos cierres en falso antes del definitivo, que lleg¨® en abril de 2021. La causa acumula, seg¨²n fuentes judiciales, unos 70.000 folios adem¨¢s de unas 200 piezas separadas sobre las v¨ªctimas, 80 pasajeros fallecidos y 145 heridos. Y la sentencia, seg¨²n las mismas fuentes, probablemente se har¨¢ esperar hasta la ¡°primavera de 2024¡å, entre marzo y junio del a?o que viene. La ¨²ltima sesi¨®n acab¨® con l¨¢grimas del maquinista, que necesit¨® enjugarse los ojos con un pa?uelo cuando su abogado hizo valer las circunstancias atenuantes de confesi¨®n, perd¨®n y dilaciones indebidas. El juicio tambi¨¦n se cerr¨® con gritos en el exterior. Tanto a la entrada como a la salida, v¨ªctimas congregadas a las puertas llamaron ¡°mentirosos¡±, ¡°sinverg¨¹enzas¡±, ¡°vendidos¡± e incluso ¡°psic¨®patas¡± a los abogados del Estado (Adela ?lvarez y Javier Su¨¢rez) que han ejercido la defensa de la empresa p¨²blica ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en este proceso. Los mismos abucheos se escucharon referidos a Andr¨¦s Cortabitarte. A ¨¦l iban dirigidos esos reproches y el de ¡°tienes las manos manchadas de sangre¡±. Contra el fiscal Mario Pi?eiro, que en el ¨²ltimo tramo del juicio retir¨® la acusaci¨®n contra el exjefe de ADIF, no se han o¨ªdo voces porque ha salido por otra puerta.
En un comunicado difundido mientras se desarrollaba la ¨²ltima jornada marcada en el calendario del juicio del caso Alvia, la Plataforma de V¨ªctimas ha hecho repaso de la actuaci¨®n de la Abogac¨ªa del Estado en su papel de defensora de Adif (no de Renfe) para evitar que la empresa tenga que responder a las indemnizaciones millonarias que se le reclaman. ¡°La maquinaria del Estado ha tratado de demorar lo m¨¢ximo posible este juicio¡±, denuncian las v¨ªctimas del accidente, ¡°ocultando y retrasando la entrega de documentos vitales hasta cuatro a?os, como se?alaron varios autos; con el cambio de juez por el Consejo General del Poder Judicial; con la Xunta imponiendo peritos sin experiencia ferroviaria; con la fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado trabajando para ADIF¡±. ¡°La actitud c¨ªnica de la Abogac¨ªa del Estado ha generado a¨²n m¨¢s dolor, si cabe, en las v¨ªctimas¡±, lamentan los supervivientes y familiares de fallecidos que aglutina esta plataforma.
Ignacio S¨¢nchez, el abogado que representa en este juicio al exdirector de seguridad en la Circulaci¨®n de ADIF procesado, ha defendido esta ma?ana que ¡°todo en ADIF y todo en Renfe se ha hecho bien excepto la conducta del maquinista¡±. En su ¨²ltima oportunidad antes de que el caso haya quedado visto para sentencia, durante una intervenci¨®n que se alarg¨® m¨¢s de una hora, el letrado defensor del ¨²nico cargo p¨²blico que ha llegado al banquillo (aunque en algunos momentos de los ocho a?os de instrucci¨®n llegaron a estar investigados m¨¢s de 30) ha pedido su libre absoluci¨®n. S¨¢nchez ha criticado una instrucci¨®n ¡°prospectiva¡± contra Cortabitarte y un proceso en el que ¡°se pone el foco¡± en su cliente, marcado por una foto que dio la vuelta al mundo, el d¨ªa del siniestro, en la que aparec¨ªa el maquinista ensangrentado y que, a ojos del abogado, lo presentaba como ¡°una v¨ªctima m¨¢s¡±.
¡°Las v¨ªctimas han sido doblemente v¨ªctimas¡±, ha insistido S¨¢nchez en su presentaci¨®n de Cortabitarte como cabeza de turco: ¡°porque han sufrido la situaci¨®n m¨¢s tr¨¢gica¡± y porque ¡°han vivido este proceso hiperb¨®lico en busca de un villano que acompa?ara a juicio al maquinista¡±. Pero ¡°ni aqu¨ª ni fuera se sabe qu¨¦ actuaci¨®n se le reprocha a mi defendido¡±, ha afeado el letrado del exjefe de Seguridad en la Circulaci¨®n, ¡°no se sabe de qu¨¦ se le est¨¢ acusando¡±, pero se le pone como ¡°una especie de Cid Campeador de todo el sistema ferroviario¡±. ¡°Ahora parece que se aterriza todo en el certificado¡±, ha afirmado, en referencia al documento que firm¨® avalando la seguridad de la l¨ªnea entre Ourense y Santiago.
La acusaci¨®n particular y popular, ejercida por los abogados de las v¨ªctimas, casi un centenar de partes, destacan la necesidad de una evaluaci¨®n de riesgos integral de esta l¨ªnea de alta velocidad que se pon¨ªa en marcha y que ADIF no hizo, un trazado ferroviario en el que, en el tramo del accidente, el sem¨¢foro estaba en v¨ªa libre, no hab¨ªa se?ales de limitaci¨®n de velocidad, ni balizas ni ERTMS, el sistema de emergencia que s¨ª existe en el resto de la v¨ªa y que frena el tren si el maquinista no lo hace. La ¨²nica gu¨ªa con la que contaban los conductores era el llamado cuadro de velocidades m¨¢ximas, el manual de consulta que los trabajadores de Renfe llevan a bordo en la cabina. Ante una ausencia total de se?ales que anticipasen la curva de Angrois que esperaba a la salida de un t¨²nel y ayudasen a una reducci¨®n escalonada, seg¨²n los monitores de los maquinistas, cada uno tomaba sus propias referencias en el paisaje; alguno incluso se?al¨® como momento en que empezaba a reducir la marcha ¡°un chal¨¦ con piscina¡±.
No obstante, el abogado del alto cargo de ADIF ha insistido hoy en que ¡°el accidente se explica por s¨ª mismo por la conducta del maquinista¡± y su conducci¨®n ¡°an¨®mala¡± y ha recalcado que el riesgo era ¡°imprevisible¡±. El tren circulaba a 199 kil¨®metros, en una tarde con llovizna y neblina y en un tramo que los maquinistas han descrito como ¡°mon¨®tono¡± y caracterizado por la ¡°sucesi¨®n de t¨²neles y viaductos¡±, ya en los alrededores de Santiago, cuando Francisco Jos¨¦ Garz¨®n Amo recibi¨® la llamada del interventor a trav¨¦s del tel¨¦fono corporativo. Era una llamada que, seg¨²n han coincidido en el juicio todos los maquinistas que han declarado, deb¨ªa atender porque pod¨ªa tratarse de una emergencia.
Pero esta comunicaci¨®n entablada en primer lugar por el interventor, Antonio Mart¨ªn Marug¨¢n, tal y como este ha reconocido porque en aquel momento ¡°no ten¨ªa nada que hacer¡± e iba ¡°relajado¡±, se prolong¨® 100 segundos. El interventor quer¨ªa saber qu¨¦ condiciones hab¨ªa en la estaci¨®n de Pontedeume (mucho m¨¢s all¨¢ de Santiago) para garantizar la bajada confortable de una familia con ni?os y maletas. Enredado en esta conversaci¨®n telef¨®nica, el maquinista, tal y como declar¨® en el juicio, perdi¨® la referencia ¡°situacional¡± y no fue consciente de que estaba en la curva en la que hab¨ªa que circular a 80 kil¨®metros por hora hasta que sali¨® del t¨²nel. Fren¨®, pero ya no dio tiempo: el descarrilamiento se produjo a 179,38 kil¨®metros por hora. Murieron 80 personas y 145 resultaron heridas. D¨ªas despu¨¦s del siniestro, se instalaron se?ales y balizas y se defini¨® el concepto de ¡°cambio significativo de velocidad¡± desde el departamento que entonces ya no dirig¨ªa Cortabitarte.
El abogado del maquinista se aferra a esta inexistencia de se?ales previa al accidente para explicar que Garz¨®n no incumpli¨® las limitaciones de velocidad, ya que no figuraban. ¡°El peligro de la curva era un clamor¡± entre los profesionales, ha recordado Manuel Prieto en su intervenci¨®n de este jueves, que se extendi¨® casi tres horas (con un par de pausas para descansar la garganta) y en la que aprovech¨® para lanzar varios dardos al fiscal, que retir¨® a ¨²ltima hora y por sorpresa su acusaci¨®n contra Cortabitarte. ¡°Adif no eval¨²a, no mitiga, no controla¡± el ¡°riesgo intolerable¡±, ha dicho tajante el letrado, que tambi¨¦n ha salido en defensa de la llamada de 100 segundos que desorient¨® al conductor del lugar en el que estaba: ¡°Una conversaci¨®n tarda lo que¡± dos personas ¡°tarden en entenderse¡±, ha defendido sobre lo dilatado de la llamada, el abogado del maquinista.
Prieto alega que su defendido ¡°no es responsable de la negligencia de ADIF¡±; del peligro ¡°creado¡± por ADIF. Al contrario, el letrado lo considera tambi¨¦n ¡°una v¨ªctima¡± y lo compara con el conductor fallecido en el siniestro del metro de Valencia en 2006, una cat¨¢strofe en la que fueron considerados responsables cuatro directivos. Un desastre del que, precisamente, fue perito judicial el ahora acusado Cortabitarte. ¡°?Qu¨¦ pasar¨ªa si dejamos todo igual a como estaba en junio de 2013? que habr¨ªa otro accidente¡±, se ha preguntado y se ha respondido a s¨ª mismo el abogado de Garz¨®n en su informe final, en referencia a las medidas de seguridad que se implementaron casi inmediatamente tras el descarrilamiento.
Prieto ha contrapuesto la actitud de ADIF con la ¡°l¨ªnea coherente y real desde el principio¡± por parte del trabajador de Renfe, que habl¨® ¡°libremente desde el mismo instante en que se produjo el siniestro¡±. ¡°Otra cuesti¨®n es que se hayan retorcido¡± sus palabras por parte de quien este abogado entiende ¡°responsables del siniestro, para crear la apariencia de infracci¨®n¡±. Pero ¡°el se?or Garz¨®n no cometi¨® imprudencia y menos una imprudencia grave¡±, ha repetido su abogado, sino que en la curva de A Grandeira, en el barrio de Angrois, a la entrada de Santiago, ¡°exist¨ªa un riesgo de fallo humano previsible e inaceptable¡±.
Las v¨ªctimas: ¡°Hay mayor responsabilidad en Cortabitarte¡±
Para la defensa de Francisco Garz¨®n, la ¡°falta de an¨¢lisis y mitigaci¨®n¡± de los riesgos, ¡°la falta¡± de se?alizaci¨®n en la curva¡± y ¡°de protecci¨®n del tren¡±, as¨ª como el ¡°deficiente cuadro de velocidades m¨¢ximas¡± y la ¡°deficiente formaci¨®n¡± del maquinista motivaron el descarrilamiento. Un jefe y monitor de los maquinistas advirti¨® por escrito de este peligro a sus superiores de Renfe, y su an¨¢lisis, seg¨²n creen las v¨ªctimas y el abogado del maquinista, fue conocido tambi¨¦n por alg¨²n responsable de ADIF, pero no se tom¨® m¨¢s decisi¨®n que ¡°reforzar la formaci¨®n¡± de los pilotos, que deb¨ªan buscarse sus propias referencias ¡°en el paisaje¡± para saber que se aproximaban al punto m¨¢s cr¨ªtico del itinerario.
El ¨²ltimo comunicado de las v¨ªctimas se?ala a la Administraci¨®n por ¡°contaminar a la opini¨®n p¨²blica¡± y ¡°publicitar de manera enga?osa que la l¨ªnea y el tren contaban con el sistema de seguridad que hubiera evitado la tragedia¡±. ¡°Dif¨ªcil pedir perd¨®n por algo de lo que uno no se siente responsable¡±, dijo el d¨ªa que present¨® su informe final el jefe de la Abogac¨ªa del Estado en Galicia, Javier Su¨¢rez, para justificar la ¡°falta de empat¨ªa¡± de la Administraci¨®n con las v¨ªctimas del desastre y el hecho de que los representantes p¨²blicos no se hayan disculpado como s¨ª lo hizo en sucesivas ocasiones Garz¨®n Amo.
¡°Sin obviar el despiste del maquinista, que se produce en cuesti¨®n de segundos¡±, concluye la nota de las v¨ªctimas, ¡°hay mayor responsabilidad en Cortabitarte que, como dijo el fiscal antes de su inesperado giro, no cumpli¨® con su deber dentro de ADIF de ¡®garantizar que la l¨ªnea fuera segura¡¯ y desconect¨® [autoriz¨® desconectar] el sistema de control de velocidad [ERTMS] ¡®sin previamente realizar una evaluaci¨®n de riesgo¡±.