Un esqueleto de un siglo bajo las dunas de la ¡°Niza gallega¡±
La Guardia Civil conf¨ªa al antrop¨®logo forense que estudi¨® los restos de Diana Quer el enigma de unos huesos humanos hallados bajo la cimentaci¨®n de un edificio de los a?os veinte al borde de la playa
Una muerte de hace un siglo, o incluso m¨¢s tiempo, se ha convertido desde el fin de semana pasado en caso policial en la localidad tur¨ªstica de Praia Am¨¦rica (Nigr¨¢n, Pontevedra). Los alba?iles que trabajaban el viernes abriendo en el subsuelo un hueco de unos cuatro metros de profundidad, para construir el foso de un ascensor dentro del Pabell¨®n Bleu, un inmueble de los a?os veinte (y reformado y ampliado en la segunda mitad del siglo pasado), se encontraron un cr¨¢neo y otros huesos de un esqueleto humano. Los restos no estaban...
Una muerte de hace un siglo, o incluso m¨¢s tiempo, se ha convertido desde el fin de semana pasado en caso policial en la localidad tur¨ªstica de Praia Am¨¦rica (Nigr¨¢n, Pontevedra). Los alba?iles que trabajaban el viernes abriendo en el subsuelo un hueco de unos cuatro metros de profundidad, para construir el foso de un ascensor dentro del Pabell¨®n Bleu, un inmueble de los a?os veinte (y reformado y ampliado en la segunda mitad del siglo pasado), se encontraron un cr¨¢neo y otros huesos de un esqueleto humano. Los restos no estaban en los cimientos del edificio, sino m¨¢s abajo: en la arena de las antiguas dunas que conformaban el paisaje virgen de uno de los arenales m¨¢s extensos y espectaculares de Galicia, a los pies del monte Lourido, antes de que dos hermanos indianos so?asen con convertirlo en la ¡°Niza gallega¡±.
Praia Am¨¦rica, la versi¨®n m¨¢s pudiente y elegante del turismo costero en Galicia, se llamaba antes Area Loura, en las inmediaciones de ese monte Lourido, festoneado de peque?as calas entre rocas, que penetra en el mar. Los top¨®nimos gallegos Loura y Lourido describen el color dorado de aquel arenal que r¨¢pidamente asimil¨® el nombre, m¨¢s comercial, que inventaron los hermanos Manuel y Laureano Lago Lemos: ¡°Playa y ciudad de verano Am¨¦rica Latina¡±. Resumido en Playa Am¨¦rica ¡ªhoy Praia Am¨¦rica¡ª aquel paradis¨ªaco paisaje dunar nunca lleg¨® a urbanizarse como ellos imaginaban, al estilo de la Costa Azul o Acapulco, porque tras los felices veinte se precipitaron las calamidades mundiales y nacionales. La historiadora Rosa Pascual, estudiosa del pasado del Val Mi?or (la comarca al sur de Vigo a la que pertenecen Nigr¨¢n, Gondomar y Baiona), recuerda que la crisis del 29 afect¨® especialmente a Estados Unidos, pero tambi¨¦n a Argentina. En aquel momento, el pa¨ªs sudamericano ¡°era la otra gran potencia del continente¡±, el lugar donde amasaba su fortuna, como exportador de vinos de Mendoza, el emigrante Manuel Lemos (1875-1946).
A pesar del crac mundial, el proyecto de aquel emprendedor que hab¨ªa marchado de adolescente, decidido a comerse el mundo, ¡°primero a Montevideo y despu¨¦s, como poliz¨®n, a Buenos Aires¡±, apunta Pascual, empez¨® a ser una realidad entre los veinte y los treinta. El prop¨®sito era atraer a las poderosas familias de industriales vigueses, pero tambi¨¦n turistas europeos y latinoamericanos. Lemos compr¨® parte de aquellas fincas arenosas al borde del mar que entonces nadie quer¨ªa, por est¨¦riles, y que hoy son los metros cuadrados m¨¢s cotizados de la costa de Galicia.
?l y su hermano mandaron edificar sus propios chal¨¦s ¡°en dos colinas desde las que pod¨ªan verse¡±, describe la historiadora, y en las parcelas de las dunas empezaron a promoverse chal¨¦s y peque?os hoteles. Algunos se encargaron a los arquitectos m¨¢s c¨¦lebres del momento, como Antonio Palacios o Manuel G¨®mez Rom¨¢n. Y para garantizar el imprescindible ambiente de recreo social, se inaugur¨® en la d¨¦cada de los veinte el llamado Pabell¨®n Bleu. Ha sido bajo las viejas zapatas de esta construcci¨®n ¡ªque despu¨¦s fue profundamente reformada, a partir de los a?os sesenta, para convertirse en bloque de apartamentos¡ª donde han aparecido los huesos.
La actual comunidad de propietarios, que tambi¨¦n se llama O Pabell¨®n en recuerdo del viejo club social donde se jugaba al tenis, hab¨ªa pedido licencia para instalar un ascensor por dentro del inmueble. A eso de las 10 de la ma?ana del viernes, los obreros alcanzaron excavando la cota donde se encontraban los restos humanos y ese mismo d¨ªa avisaron a la Guardia Civil, que ha asumido la investigaci¨®n. El s¨¢bado, los agentes de la Polic¨ªa Judicial llamaban al Ayuntamiento para tratar de reconstruir la historia del edificio, y encomendaban al antrop¨®logo forense del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) Fernando Serrulla el estudio de la osamenta recobrada.
Esta semana, el experto en el que acaban desembocando los casos m¨¢s complicados en Galicia (aquellos en los que, si no existen partes blandas o est¨¢n muy deterioradas, solo es posible buscar respuestas en los huesos) empezar¨¢ a trabajar con el esqueleto del Pabell¨®n Bleu. En la sede del Imelga en Ver¨ªn (Ourense), tratar¨¢ de datar los huesos, de extraer ADN para obtener un perfil gen¨¦tico y de encontrar, en caso de que fuera as¨ª, se?ales de una muerte violenta. Por ser, el humano que yac¨ªa desde hace probablemente un siglo en las antiguas dunas podr¨ªa ser hasta un n¨¢ufrago.
El responsable de antropolog¨ªa forense del Imelga es tambi¨¦n el especialista designado en Galicia para investigar las fosas de la represi¨®n franquista bajo la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Pero por sus manos pasan todo tipo de casos, como el de Diana Quer, la joven madrile?a de 18 a?os violada y asesinada por Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn, El Chicle, o el del holand¨¦s Martin Verfondern, muerto a manos de un vecino en la aldea de Santoalla, el crimen que inspir¨® la pel¨ªcula As Bestas. Sus t¨¦cnicas de reconstrucci¨®n por aproximaci¨®n facial sirvieron para ponerle cara a Elba, la primera mujer del Mesol¨ªtico hallada en el pa¨ªs, o a Manuel Blanco Romasanta, el conocido como ¡°hombre lobo¡± gallego. El a?o pasado, su experiencia en recrear caras a partir de la estructura de las calaveras dio por primera vez fruto en Espa?a en la identificaci¨®n de un cad¨¢ver que hab¨ªa aparecido en un pozo en O Porri?o (Pontevedra): cuando se public¨® el dibujo de aquella cara en la prensa, la madre de la v¨ªctima reconoci¨® a su hijo y la familia, desde Portugal, se puso en contacto con los investigadores del crimen. En sus vacaciones, Serrulla se enrola en campa?as de voluntariado como la que le llev¨® en 2017 a identificar plenamente a 88 de los 121 soldados argentinos enterrados sin nombre en el Cementerio de Darwin (Islas Malvinas).
La fortuna de La Superiora
Manuel Lemos, hijo de un zapatero de A Ramallosa (Nigr¨¢n), hizo fortuna en Mendoza con las bodegas La Superiora, bautizadas as¨ª, seg¨²n se cuenta en Argentina, en homenaje a una monja que conoci¨® en su primer viaje en barco a Am¨¦rica. Se convirti¨® en el mayor exportador de vinos y lleg¨® a abrir cientos de sucursales en aquel pa¨ªs. Transportaba sus caldos en unos 70 vagones-tanque propios, rotulados con su marca, y en 1931 compr¨® un avi¨®n para supervisar su negocio, una empresa en la que los obreros pod¨ªan convertirse en socios. En Galicia, antes de embarcarse con su hermano en el proyecto tur¨ªstico, fue cofundador de unas escuelas en 1914 (Uni¨®n Hispano Argentina de Valle Mi?or, hoy IES Proval) que ya contaban con transporte para los ni?os.
La fisonom¨ªa de la playa cuando Manuel Lemos todav¨ªa so?aba con convertir su pueblo natal en una peque?a Niza se puede ver en una imagen publicada por la revista gr¨¢fica Vida Gallega en 1933. En la foto aparecen, pr¨¢cticamente al borde de la arena, varios chal¨¦s que todav¨ªa perduran y, en primer t¨¦rmino, a la derecha, una casa algo m¨¢s grande. El pie describe los chal¨¦s como los ¡°nuevos hoteles¡± que ¡°avanzan r¨¢pidamente¡± al tiempo que se construye una ¡°gran avenida¡± litoral. El inmueble m¨¢s grande es el Pabell¨®n Bleu, un centro social con restaurante, m¨²sica, deportes y, con el tiempo, una avioneta de alquiler para sobrevolar la bah¨ªa.
El alcalde, Juan Gonz¨¢lez (PSdeG-PSOE), historiador de formaci¨®n, rescata como prueba otra fotograf¨ªa del Archivo Audiovisual de Nigr¨¢n, en la que se ven el pabell¨®n, los primeros chal¨¦s y unos escu¨¢lidos ¨¢rboles, reci¨¦n plantados, separando la zona edificada sobre las antiguas dunas de la propia arena de la playa. Hay un coche aparcado y una muchedumbre en torno al veh¨ªculo y en los jardines del local social. El pie de foto explica que el gobernador de la provincia, ?ngel del Castillo, visitaba ¡°la Playa Am¨¦rica¡± al ¡°regresar del extranjero su entusiasta fundador, Manuel Lemos¡±. Aquel gobernador civil, militante de Acci¨®n Republicana, que estuvo en el cargo entre mayo de 1932 y septiembre de 1933, asist¨ªa para ¡°estudiar las obras de viaci¨®n¡±, es decir, la urbanizaci¨®n que se planeaba llevar a cabo a partir de la ¡°Gran Avenida Mar¨ªtima en construcci¨®n¡± para ¡°completar la belleza de aquel encantador lugar¡±. Supuestamente, all¨ª mismo yac¨ªa entonces, en la fecha de la instant¨¢nea, el cad¨¢ver del que nada se supo hasta el viernes pasado. Quiz¨¢s, cuando muri¨®, Praia Am¨¦rica todav¨ªa se llamaba Area Loura.