M¨¢s deporte, pero menos franc¨¦s
Los profesores de segundo idioma se movilizan contra la medida de la Comunidad para implantar tres horas de educaci¨®n f¨ªsica a costa de sus clases
¡°?D¨®nde hay que firmar? ?D¨®nde hay que ir?¡±. Gael Biard es todo un interrogante. Profesora de castellano en Barbezieux-Saint-Hilaire, en la provincia de Charentes, lleva cuatro a?os pasando temporadas en Madrid para reforzar el idioma que ense?a a sus alumnos de edades comprendidas entre los 12 y los 15 a?os y, en esta ocasi¨®n, no es el lenguaje de Cervantes lo que le ha sorprendido. Lleg¨® el pasado jueves a casa de Lidia Romo, profesora de franc¨¦s en Madrid y su casa de intercambio, y no daba cr¨¦dito a lo que le contaba su ¡ªcon el tiempo¡ª amiga, que se sentaba ante ella con emociones diversas...
¡°?D¨®nde hay que firmar? ?D¨®nde hay que ir?¡±. Gael Biard es todo un interrogante. Profesora de castellano en Barbezieux-Saint-Hilaire, en la provincia de Charentes, lleva cuatro a?os pasando temporadas en Madrid para reforzar el idioma que ense?a a sus alumnos de edades comprendidas entre los 12 y los 15 a?os y, en esta ocasi¨®n, no es el lenguaje de Cervantes lo que le ha sorprendido. Lleg¨® el pasado jueves a casa de Lidia Romo, profesora de franc¨¦s en Madrid y su casa de intercambio, y no daba cr¨¦dito a lo que le contaba su ¡ªcon el tiempo¡ª amiga, que se sentaba ante ella con emociones diversas que iban del asombro a la rabia. Los profesores de segundo idioma de la Comunidad de Madrid ¡ªsobre todo de franc¨¦s, aunque tambi¨¦n de alem¨¢n o italiano¡ª ver¨¢n sus dos horas semanales reducidas a una en favor de la tercera hora de Educaci¨®n F¨ªsica que quiere implantar el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso. Menos curr¨ªculum, pero con alumnos m¨¢s en forma.
¡ª¡°Y ?qu¨¦ har¨¢n los que quieran estudiar m¨¢s? Pues pag¨¢rselo. Ir a la concertada o la privada, que saben qu¨¦ deben ofertar¡±.
Lidia Romo, 47 a?os, lleva 19 impartiendo clases de franc¨¦s. Sabe que se trata de una optativa, pero no le resta importancia al conocimiento que aporta y a ¡°las puertas que se abren en el futuro¡± de esos alumnos de Secundaria que deciden adentrarse en un segundo idioma, adem¨¢s del ingl¨¦s ¡ªque es obligatorio, con cinco horas semanales¡ª. Estuvo hace a?os en la zona norte de la regi¨®n madrile?a, pero hace cinco cambi¨® radicalmente de hemisferio y se instal¨® en el instituto Jos¨¦ de Churriguera, en Legan¨¦s. All¨ª imparte 20 horas semanales a unos 270 alumnos repartidos entre los 12 y los 17 a?os.
Como ella hay unos 1.200 profesores afectados en toda la regi¨®n, unidos desde hace una semana por un objetivo com¨²n: frenar las pretensiones que la Comunidad hizo p¨²blicas el pasado lunes, cuando mand¨® un borrador de la medida al Consejo Escolar, que lo debatir¨¢ el pr¨®ximo jueves.
¡°En cuanto lo vimos, empezamos a movilizarnos. Hasta los profesores menos combativos est¨¢n preocupados y han asistido a las varias asambleas¡±, lamenta Romo. De momento ya han recogido 6.100 firmas.
Pero lo que les pasa a estos profesores no es nuevo. De hecho, hasta el curso 2015-16 impart¨ªan hasta cuatro horas semanales a sus alumnos. De ah¨ª pasaron a tres y despu¨¦s a dos. Algo que no concuerda, dicen, con los preceptos que vendi¨® la propia administraci¨®n hace tres a?os, cuando acord¨® con el Gobierno central implantar el triling¨¹ismo. ¡°Es un contrasentido. Con una hora semanal es muy dif¨ªcil ense?ar un idioma. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con los alumnos que justo les toque tu clase cuando haya un puente? Pues que no los ves hasta 15 d¨ªas despu¨¦s. Imposible¡±.
Puntos para la EvAU
Lo que defiende Romo no es solo su trabajo, sino lo que se llevan sus alumnos. ¡°Es alucinante, cuando estaba en la zona norte los padres lo ve¨ªan clar¨ªsimo y enseguida quer¨ªan que se sacaran los t¨ªtulos correspondientes¡±, explica. ¡°Porque salen preparados para el Delf [lo que equivale al B2 en ingl¨¦s, el First Certificate] y eso ayuda a los alumnos despu¨¦s, porque les da puntos, por ejemplo, a la hora de prepararse unas oposiciones. Adem¨¢s, esta asignatura punt¨²a en el EvAU [Evaluaci¨®n para el Acceso a la Universidad] y la educaci¨®n f¨ªsica no¡±, razona la profesora.
Sin embargo, la administraci¨®n se ha tomado muy en serio su lucha contra la obesidad y el sedentarismo, una medida que est¨¢ incluida en el Programa de Gobierno para esta legislatura y que lleva anunciando varios meses. La idea es ponerla en marcha a partir del pr¨®ximo curso. ¡°El deporte combate la obesidad, da fortaleza mental, el aislamiento, las adicciones¡±, defendi¨® la propia presidenta a principios de enero.
Por lo tanto, sacar¨¢ adelante su m¨¢xima de ¡°m¨¢s ejercicio f¨ªsico¡± a costa de las asignaturas optativas, que adem¨¢s de los idiomas afecta a talleres de ajedrez o canto, teatro, ampliaci¨®n de matem¨¢ticas o actividad emprendedora.
¡°Este decreto de modificaci¨®n pasar¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas por el Consejo Escolar y all¨ª los profesores y todos los que componen este organismo [representantes sindicales, alumnos, patronales y la administraci¨®n], van a poder conocer el decreto y expresar sus opiniones y propuestas. Como todas las modificaciones curriculares, esta tambi¨¦n requiere de su paso por el Consejo Escolar¡±, advierten fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. ¡°En ning¨²n caso se trata de una medida improvisada ni de m¨¢rketing, sino que es muy necesaria¡±, argumentan, ya que ¡°de hecho, la OMS recomienda a los escolares la pr¨¢ctica de un m¨ªnimo de 60 minutos diarios de ejercicio f¨ªsico¡±.
Pero la perspectiva que se avecina no es nada halag¨¹e?a, seg¨²n se atreve a avanzar Isabel Galv¨ªn, representante de Educaci¨®n de CC OO. ¡°Pueden llegar a ser despedidos, desplazados u obligados a dar asignaturas afines unos 400 profesores, en su mayor¨ªa de franc¨¦s, porque hay m¨¢s.Y no contratar¨¢n a los mismos de educaci¨®n f¨ªsica. Empeorar¨¢n las condiciones laborales y profesionales teniendo que preparar sus clases y adaptar su metodolog¨ªa para sesiones de 50 minutos semanales¡±.
La francesa Gael Biard, por tanto, tiene suerte. En su pa¨ªs, como en toda la UE, los alumnos est¨¢n obligados a estudiar dos idiomas. En Madrid, los alumnos saldr¨¢n m¨¢s fuertes.