Las prisas en el s¨²per durante la cuarentena resumidas en un tuit: misteriosa desaparici¨®n de un dat¨¢fono
¡°No se lo cuentes a nadie¡±, pidi¨® Paloma a su hijo, y ¨¦l lo public¨® en un mensaje en Twitter que supera los 150.000 ¡°me gustas¡±
Este martes a mediod¨ªa, Paloma pas¨® por su supermercado habitual, un D¨ªa de la zona de Retiro, despu¨¦s de ir a su oficina a recoger material que necesitaba para teletrabajar. Quer¨ªa pagar con tarjeta, pero no pudo porque la cajera no encontraba el dat¨¢fono. ¡°Igual se lo ha llevado alguien¡±, le dijo a Paloma una se?ora que esperaba en la cola. ¡°?Para qu¨¦ querr¨ªa alguien un dat¨¢fono?¡±, le contest¨® Paloma, que incluso mir¨® dentro de su carro para comprobar si lo hab¨ªa metido entre las lechugas y los flanes. La compra de es...
Este martes a mediod¨ªa, Paloma pas¨® por su supermercado habitual, un D¨ªa de la zona de Retiro, despu¨¦s de ir a su oficina a recoger material que necesitaba para teletrabajar. Quer¨ªa pagar con tarjeta, pero no pudo porque la cajera no encontraba el dat¨¢fono. ¡°Igual se lo ha llevado alguien¡±, le dijo a Paloma una se?ora que esperaba en la cola. ¡°?Para qu¨¦ querr¨ªa alguien un dat¨¢fono?¡±, le contest¨® Paloma, que incluso mir¨® dentro de su carro para comprobar si lo hab¨ªa metido entre las lechugas y los flanes. La compra de este martes entra dentro de la organizaci¨®n de cuarentena que ha establecido con su hijo Pablo Gonz¨¢lez, de 22 a?os: ¨¦l baja los s¨¢bados, y ella los martes. Pero al llegar a casa y sacarlo todo del carro, descubrieron que no era una compra m¨¢s de los casi dos meses de confinamiento: Paloma s¨ª se hab¨ªa llevado el dat¨¢fono entre las lechugas y los flanes.
¡°Ay, ay, ay. Pablo no se lo cuentes a nadie, no lo publiques en ninguna parte a ver si me van a denunciar¡±, le dijo a su hijo, quien relata que minutos despu¨¦s ya estaban de vuelta en el establecimiento. Ya no estaba la cajera que hab¨ªa atendido a Paloma, pero hicieron re¨ªr a los trabajadores del D¨ªa de la calle de Le¨®n Gil de Palacio. ¡°Se re¨ªan por no llorar, con el trabajazo que han tenido...¡±, cuenta por tel¨¦fono Gonz¨¢lez, estudiante de Derecho.
Ya en casa, desobedeci¨® a su madre: ¡°Me pareci¨® tan gracioso... la gente estos d¨ªas necesita re¨ªrse. Y esto no es grave, no pasa nada. Lo tuit¨¦e para echarme unas risas con mis amigas¡±. Lo que no esperaba Gonz¨¢lez era que tambi¨¦n iba a hacer re¨ªr a Twitter a miles de desconocidos que se identifican con la an¨¦cdota de su madre. Su mensaje lleva en un d¨ªa m¨¢s de 25.000 retuits y 150.000 ¡°me gustas¡±.
Cuando su madre se levant¨® de la siesta, Gonz¨¢lez le tuvo que explicar que su petici¨®n de que la historia quedara para ellos no hab¨ªa sido posible: ¡°Mam¨¢ prom¨¦teme que no te enfadas, pero te has hecho famosa, b¨¢sicamente¡±, le dijo a Paloma, que no se lo crey¨® hasta que su hijo le ense?¨® capturas de pantalla con el n¨²mero de retuits que demostraban la repercusi¨®n. ¡°Se lo ha tomado con humor, aunque ahora est¨¢ un poco abrumada¡±, cuenta Gonz¨¢lez, que dice que esto no es m¨¢s que una ¡°palomada¡± m¨¢s, el nombre con el que en la familia han bautizado a los despistes de su madre. A ¨¦l tambi¨¦n le toca que se r¨ªan de sus ¡°pabladas¡±. ¡°En esta familia somos muy dados a este tipo de cosas. Cuando pasan, nos gusta re¨ªrnos de nosotros mismos. En toda la cuarentena no nos hab¨ªa pasado nada especialmente gracioso, as¨ª que ya iba tocando¡±, a?ade.