Se busca chal¨¦. Raz¨®n: confinamiento
El inter¨¦s por la compra y el alquiler de vivienda unifamiliar aumenta en Madrid un 18%, seg¨²n datos de Idealista
La urbanizaci¨®n ideal debe parecerse a esta. Solo el juego de los ni?os y su chapoteo en la piscina rompen el silencio de una calle jalonada con pl¨¢tanos de sombra. En uno y otro lado se concentran las hileras de chal¨¦s adosados, protegidos por un portero que observa al forastero desde su garita de cristal. A la casa de un extremo acaba de mudarse la familia Blanco Rodr¨ªguez. Tras la experiencia del confinamiento decidieron dejar atr¨¢s su piso en el cogollo del barrio de Salamanca e instalarse en Boadilla del Monte, el tercer municipio con mayor renta del pa¨ªs y situado a unos 16 kil¨®metros de...
La urbanizaci¨®n ideal debe parecerse a esta. Solo el juego de los ni?os y su chapoteo en la piscina rompen el silencio de una calle jalonada con pl¨¢tanos de sombra. En uno y otro lado se concentran las hileras de chal¨¦s adosados, protegidos por un portero que observa al forastero desde su garita de cristal. A la casa de un extremo acaba de mudarse la familia Blanco Rodr¨ªguez. Tras la experiencia del confinamiento decidieron dejar atr¨¢s su piso en el cogollo del barrio de Salamanca e instalarse en Boadilla del Monte, el tercer municipio con mayor renta del pa¨ªs y situado a unos 16 kil¨®metros de la capital. Seg¨²n el portal Idealista, el inter¨¦s en Madrid por la compra y el alquiler de vivienda unifamiliar ha aumentado un 18% en seis meses.
¡°Aqu¨ª he recuperado la libertad que sent¨ªa haber perdido en la ciudad¡±, cuenta Alberto Blanco, de 48 a?os y especialista en tecnolog¨ªas de voz similares al asistente virtual Alexa. ¡°La vida de Madrid, que era maravillosa, se ha transformado en tristeza y miedo. El gesto de nuestros vecinos se desencajaba cuando mis tres hijos corr¨ªan por la acera. Y creo que esto va para largo, en los pr¨®ximos dos o tres a?os la movilidad ser¨¢ complicada¡±, dice sentado en su jard¨ªn esquinado, donde ha colocado sof¨¢s blancos y un cenador. La casa es de ladrillo pardo y se divide en tres alturas y un garaje de dos plazas. Adem¨¢s de tres dormitorios, cuenta con zona de juegos, dos ba?os, un despacho y buhardilla di¨¢fana. Cuesta 1.650 euros mensuales.
La pandemia ha provocado un ins¨®lito frenazo del mercado inmobiliario, que perdi¨® casi una de cada cuatro operaciones en el primer semestre de este a?o con respecto al pasado, seg¨²n un informe del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Unos datos generales que contrastan con el creciente inter¨¦s por las fincas r¨²sticas, los chal¨¦s independientes y adosados. El Colegio Oficial y Asociaci¨®n de Agentes Inmobiliarios de Madrid (COAPI) vaticina un retorno a localidades de menor tama?o, donde existe un vasto cat¨¢logo de estas casas. Para su presidente, el abogado Jaime Cabrero Garc¨ªa, ¡°el aumento del inter¨¦s por las viviendas unifamiliares puede considerarse como una tendencia que se consolidar¨¢ en los pr¨®ximos meses y seguramente a m¨¢s largo plazo¡±.
Por ahora la familia Blanco Rodr¨ªguez mantiene su piso en propiedad del barrio de Salamanca. Hace un a?o ten¨ªan pensado hacerse con un inmueble algo mayor por esa misma zona. Pero la irrupci¨®n del virus los llev¨® a buscar aires nuevos en una localidad cuyos alquileres han subido hasta un 30% en apenas tres meses, como indican los datos de la inmobiliaria Boadilla XXI. ¡°Nos dimos cuenta de que no solo necesit¨¢bamos m¨¢s espacio para teletrabajar, sino tambi¨¦n marcharnos de una ciudad que ya no es lo que era. Sin embargo, aqu¨ª te sientes como en unas permanentes vacaciones¡±, asegura el padre. Su mujer, Laura Dolores Rodr¨ªguez, asesora financiera de 46 a?os, se declara urbanita, aunque a rengl¨®n seguido deja caer que ¡°la crisis sanitaria ha supuesto el fin de una ¨¦poca¡±.
¡°En la nueva casa siento que incluso nos hemos alejado del bullicio informativo sobre el virus¡±, contin¨²a ella. Pese a que se trate de la vivienda burguesa por antonomasia, la fiebre del chal¨¦ tambi¨¦n ha llegado al sur. En Sevilla La Nueva, una localidad situada entre Navalcarnero y Brunete, casi se triplican los contactos para alquilar, seg¨²n el estudio de Idealista. Por su parte, Gri?¨®n, otro municipio de 10.300 habitantes perteneciente al cintur¨®n meridional de Madrid, duplica los datos de compraventa. En esta ciudad opera Gesti¨®n de Inmuebles: ¡°Esto es la revoluci¨®n de la casa unifamiliar. Cerramos una media de 10 operaciones cada mes. Muchos clientes quieren un trato antes de que acabe el a?o, por lo que pueda pasar¡±, explica el comercial V¨ªctor Ortiz.
¡°La demanda de vivienda desborda por completo la oferta del municipio. Tengo lista de espera para varios meses y hay casas que ni tan siquiera anuncio¡±, agrega el gestor. Solo dos l¨ªneas de autob¨²s interurbano hacen parada en Gri?¨®n. Una llega hasta la Plaza El¨ªptica de la capital y otra termina en Getafe. La escasez de transporte p¨²blico, problem¨¢tica en el pasado, se antoja un aliciente para los nuevos inquilinos que valoran las colonias ocultas y retiradas. Es el caso de Ra¨²l Centella, de 43 a?os: ¡°As¨ª se est¨¢ m¨¢s protegido de la epidemia¡±, afirma este electricista especializado en sistemas de seguridad que llega desde Fuenlabrada. All¨ª viv¨ªa junto a su mujer y sus tres hijos en un piso que acaban de vender a fin de adquirir el chal¨¦ independiente, con piscina y parcela de 500 metros cuadrados.
La transacci¨®n asciende a 225.000 euros, la mitad del precio habitual en la zona noroeste de Madrid. Centella prev¨¦ una importante inversi¨®n de obra que renueve la cocina y los dos ba?os, cambie la fontaner¨ªa e implemente aislamiento t¨¦rmico. ¡°Estas casas son las t¨ªpicas de fin de semana y no est¨¢n preparadas para vivir. Hemos querido mejorarla¡±, explica. ¡°El jard¨ªn es lo que marcar¨¢ la diferencia con el anterior piso, donde vivimos el confinamiento un poco agobiados. No tanto por falta de espacio, era m¨¢s bien una sensaci¨®n de enclaustramiento debido a esas limitaciones de movimiento que se establec¨ªan por todos lados. Aqu¨ª mis hijos pueden salir a jugar o ba?arse sin preguntar¡±, prosigue.
El gusto por el terru?o parece ir en el apellido, porque sus primos tambi¨¦n acaban de marcharse a un chal¨¦ parecido en el mismo municipio. Los vecinos de los nuevos n¨²cleos residenciales han rejuvenecido a la poblaci¨®n, predominantemente mayor sobre todo en el casco hist¨®rico. Este curso los hijos de Centella acabar¨¢n la Primaria en Fuenlabrada. El paso a Secundaria ser¨¢ el a?o pr¨®ximo en Gri?¨®n. ¡°Si tienen que estudiar a distancia aqu¨ª les sobra espacio¡±, dice su padre. ¡°En ese sentido estoy tranquilo. Tienen un cuarto con escritorio cada uno. Y hasta podr¨¢n hacer los deberes en el jard¨ªn¡±, explica. Lo que de verdad le preocupa es que se decrete un nuevo confinamiento antes de terminar la obra: ¡°Si es as¨ª llamo a Pedro S¨¢nchez para que me d¨¦ una pr¨®rroga¡±, r¨ªe.
La ciudad de los 15 minutos
El aumento en la demanda de viviendas unifamiliares constituye una oportunidad para el reequilibrio territorial. As¨ª lo enuncia Juan Antonio Ortiz, vicepresidente segundo del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE). A su juicio, este fen¨®meno puede repoblar y regenerar algunas zonas vac¨ªas de la regi¨®n. Adem¨¢s, muchas localidades han quedado relegadas a ciudades dormitorio: ¡°El teletrabajo permitir¨ªa cambiar eso, pues genera una relaci¨®n m¨¢s estrecha con el entorno. En Boadilla o Gri?¨®n tambi¨¦n se puede implantar un modelo de ciudad por el que todo lo necesario para la vida se encuentre, como m¨¢ximo, a un cuarto de hora de casa, andando o en bici¡±, asegura.