El curso en infantil y primaria arranca en Madrid con 4.082 profesores en busca de su destino

Este martes empieza el curso escolar para los 407.000 alumnos de infantil y primaria de la regi¨®n madrile?a entre nervios, mascarillas obligatorias a partir de los seis a?os, profesores que deben llegar por primera vez a sus centros de destino y una huelga en el horizonte que, lejos de desdibujarse, suena con m¨¢s fuerza para el 22 y 23 de septiembre. El lunes por la tarde, la direcci¨®n general de recursos humanos empez¨® a llamar a los 4.082 docentes extras para estos primeros cursos, ...

Este martes empieza el curso escolar para los 407.000 alumnos de infantil y primaria de la regi¨®n madrile?a entre nervios, mascarillas obligatorias a partir de los seis a?os, profesores que deben llegar por primera vez a sus centros de destino y una huelga en el horizonte que, lejos de desdibujarse, suena con m¨¢s fuerza para el 22 y 23 de septiembre. El lunes por la tarde, la direcci¨®n general de recursos humanos empez¨® a llamar a los 4.082 docentes extras para estos primeros cursos, dentro del cupo de los 10.610 que prometi¨® la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Llegan a cuentagotas con las aulas abiertas y el curso iniciado. ¡°Este martes nos dir¨¢n cu¨¢ndo llegan¡±, explica ?scar Centeno, portavoz de los directores de primaria.

Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, los ¨²nicos que critican su plan presentado el 25 de agosto para la vuelta al cole son sindicalistas aliados a partidos de izquierda. Lo dijo el s¨¢bado pasado en una entrevista en La Sexta. Este lunes, sin embargo, los nervios estaban a flor de piel entre otros sectores de la comunidad educativa, como grupos de padres, que entre otras cosas han enfurecido por c¨®mo se est¨¢n gestionando los grupos mixtos en los centros. Tambi¨¦n entre los profesores en paro que empezaron a recibir llamadas de recursos humanos y que en menos de 24 horas tienen que realizarse las pruebas serol¨®gicas para incorporarse a las aulas, sin conocer ni siquiera el proyecto educativo de su centro de destino. Y para directores que tienen que gestionar en tiempo r¨¦cord un a?o lleno de incertidumbres, con aulas nuevas, medidas higi¨¦nicas, grupos burbuja y profesorado nuevo en su plantilla que conocer¨¢n con el curso ya iniciado. A todo eso, se le sum¨® que el lunes por la tarde la consejer¨ªa public¨® las ¨²ltimas instrucciones y medidas para implementar en el curso. Un total de 76 p¨¢ginas destinadas a que el personal docente de los centros p¨²blicos no universitarios lleven a cabo un protocolo de actuaci¨®n relacionado con cuestiones como la organizaci¨®n de los comedores, las zonas comunes de los edificios, la gesti¨®n de los residuos o la entrada y salida del centro.

Llegan tarde y mal. Lo llevan repitiendo varias semanas y lo volvieron a decir este lunes los representantes de los sindicatos mayoritarios de educaci¨®n, CC OO, UGT, CGT y STEM, que anunciaron que la huelga de profesorado ¡ªque retrasaron hasta el 22 y 23 de este mes para dar tiempo a la Administraci¨®n a cumplir con sus promesas¡ª sigue adelante. ¡°El curso empieza y las medidas prometidas no se han convertido en hechos¡±, resumi¨® Isabel Galv¨ªn, de CC OO. ¡°Hay centros de Primaria que a¨²n no saben qu¨¦ plantilla van a tener porque la Consejer¨ªa no se lo ha confirmado y llegan los ni?os hoy. Por lo que no les mandaran a ning¨²n profesor. Y, donde tienen m¨¢s suerte y si les han confirmado la plantilla, los ni?os llegar¨¢n antes que los profesores¡±, continu¨® Galv¨ªn, que adem¨¢s ha a?adido: ¡°El objetivo es escatimar los recursos. Los centros han recibido entre uno y dos term¨®metros. Muchos han tenido que comprarlos por su cuenta¡±. ¡°Y la inactividad de la consejer¨ªa la est¨¢n supliendo los equipos directivos y el profesorado sin apenas recursos¡±, a?adi¨® Teresa Jusdado, de UGT.

Con el ambiente caldeado y los paros en el horizonte, abren sus puertas este martes 812 colegios de infantil y primaria, que han tenido que echar mano de imaginaci¨®n y del conocimiento de su propia comunidad educativa.

Maribel Jim¨¦nez, directora del Colegio de Educaci¨®n Infantil y Primaria (CEIP) Joaqu¨ªn Costa en Madrid capital, lo primero que hizo hace una semana, cuando supo que deb¨ªa empezar el curso en el escenario dos, fue reunirse con un par de m¨¦dicos con los que contaba entre los padres de sus alumnos. ?l, internista de la UCI de Legan¨¦s, y ella oftalm¨®loga, se ofrecieron a ayudar a la directora para elaborar un protocolo sanitario acorde con la situaci¨®n actual. ¡°Me mentalizaron mucho sobre la importancia de la ventilaci¨®n en las aulas, el lavado de manos o que no compartan juguetes. Este a?o no habr¨¢ balones, ni combas, ni disfraces. Tendr¨¢n que jugar con figuras pintadas en el suelo...¡±, explica la directora de un centro de 1.230 alumnos, seis l¨ªneas y dos extras ahora por cada curso para cumplir con las ratios establecidas por la administraci¨®n (20). Para eso ha pedido la contrataci¨®n de 23 docentes que se sumar¨¢n a los 79 con los que ya cuenta el colegio. ¡°?Cu¨¢ndo llegar¨¢n? Espero que pronto¡±, desea.

El Joaqu¨ªn Costa, un centro grande con varias entradas al edificio, lo ha tenido relativamente m¨¢s f¨¢cil que otros. No ha necesitado realizar obras para habilitar aulas y ha reestructurado todo el edificio para poder dar la bienvenida a los ni?os con los espacios que contaba. Se han quedado sin biblioteca, sin aula de inform¨¢tica, sin la de m¨²sica, sin la de profesores o sin uno de los gimnasios. Adem¨¢s, ha cambiado el horario ¡ªahora tendr¨¢n una jornada continua, de 9.00 a 14.00¡ª y ha pedido a los padres que no apunten a los menores al comedor, salvo por fuerza mayor.

De esa manera, ha reducido el cupo de los 1.200 que suelen comer all¨ª todos los a?os, a los 700 de este, que pasar¨¢n por dos espacios diferentes en dos turnos distintos. ¡°Empiezan desde infantil, con tres a?os, hasta tercero de primaria. El d¨ªa 17 viene el resto¡±, comenta la directora. ¡°Trabajaremos con los m¨¢s peque?os para que est¨¦ todo rodado¡±.

Jim¨¦nez ha podido esquivar la opci¨®n de realizar grupos mixtos, y eso le ha quitado muchos quebraderos de cabeza. Otros directores no han tenido esa suerte y se enfrentan a grupos de padres en contra de la medida. ¡°La semana pasada la consejer¨ªa comunic¨® que exist¨ªa esta opci¨®n y hay centros que no han tenido tiempo de organizarse y han decidido hacerlo por sorteo¡±, cuenta Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los R¨ªos, con m¨¢s de 800 asociaciones integradas. ¡°Es verdad que en las escuelas rurales funciona bien, pero hecho as¨ª, deprisa y corriendo y por sorteo ha provocado cierto caos, y muchos directores nos est¨¢n llamando pidiendo amparo y auxilio¡±, admite Morillas. En centros como el V¨¢zquez de Mella algunos padres amenazan con ir a la huelga, en contra de una medida que consideran injusta para los menores.

Tampoco ha gustado a los progenitores del CEIP Crist¨®bal Col¨®n haber recibido una carta con el sello de la Comunidad de Madrid. Es un modelo de declaraci¨®n responsable que deben llevar firmada. Con ella declaran que los menores acuden voluntariamente a clase, que ellos controlar¨¢n su estado de salud o que los recoger¨¢n en caso de que tengan fiebre o presenten s¨ªntomas. Ninguno ha firmado por el momento. Las alarmas han saltado y la asesor¨ªa jur¨ªdica de la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los R¨ªos se encuentra estudiando la legalidad de esta misiva.

Escuelas infantiles

Los nervios de este martes se vivieron tambi¨¦n el viernes pasado, cuando abrieron las 395 escuelas infantiles de la regi¨®n madrile?a. ¡°Con tan poco tiempo no est¨¢bamos preparados¡±, explica L.P., directora y miembro del colectivo de centros p¨²blicos de educaci¨®n infantil de Madrid (CCPIM).

Sebasti¨¢n Severino, padre de gemelos de tres a?os y arquitecto, se ofreci¨® a su escuela para ayudar a que el regreso a las aulas fuera lo m¨¢s seguro. ¡°Cuando llegu¨¦ all¨ª, vi aquello y me ech¨¦ las manos a la cabeza. Era imposible porque encima ahora empiezan las obras que ten¨ªan pendientes por la inspecci¨®n desde hace tres a?os¡±, cuenta. La directora acepta que EL PA?S entre en el centro para comprobar el caos organizativo que supone crear grupos burbuja sin personal suficiente y sin realizar obras, pero con el compromiso de no revelar el nombre de la escuela. Tiene miedo de sufrir represalias.

¡°Solo tenemos una entrada al edificio, con una puerta y un port¨®n justo al lado, y la entrada y salida va a ser complicada¡±, explica se?alando despu¨¦s unas aulas que anuncia ¡°van a estar ventiladas todo el a?o¡±. ¡°Toca estar con el abrigo puesto¡±, lamenta. Pero lo que m¨¢s preocupa al colectivo de escuelas infantiles es el horario extendido, es decir, el destinado a los desayunos y las meriendas. ¡°Nos preocupamos en hacer los grupos burbuja, en que salgan al recreo separados, en los horarios escalonados..., pero si vienen ni?os de diferentes aulas a desayunar, se juntan en una clase. No tiene sentido. Hemos pedido que nos quiten ese servicio, pero la Comunidad no responde¡±, dice la directora. ¡°Nos tratan como si fu¨¦ramos solo limpia culos¡±, lamenta. El colectivo ha acudido al Defensor del Pueblo. Se sienten apartados por la Administraci¨®n desde hace tiempo.