Luces y sombras de la noche malasa?era de los ochenta
El cine Conde Duque Verdi proyecta el documental Malasa?a 80 Music Bar de Juanjo Castro este jueves
Las noches ochenteras de Malasa?a no pueden entenderse sin los templos musicales que comenzaron a expandirse en aquella ¨¦poca en torno a la plaza del Dos de Mayo. Est¨¢ emersi¨®n se aprecia en el documental Malasa?a 80 Music Bar, dirigido y realizado por Juanjo Castro, que se proyecta este jueves en los cines Conde Duque Verdi a las 17.00 horas, tras agotar todas las entradas en los pases de las semanas pasadas. Con el foco en la vida ...
Las noches ochenteras de Malasa?a no pueden entenderse sin los templos musicales que comenzaron a expandirse en aquella ¨¦poca en torno a la plaza del Dos de Mayo. Est¨¢ emersi¨®n se aprecia en el documental Malasa?a 80 Music Bar, dirigido y realizado por Juanjo Castro, que se proyecta este jueves en los cines Conde Duque Verdi a las 17.00 horas, tras agotar todas las entradas en los pases de las semanas pasadas. Con el foco en la vida diurna, personas an¨®nimas relacionadas con los locales tratan de responder por qu¨¦ triunfa esta zona de Madrid y la fama que la caracteriz¨® en el pasado en todo el pa¨ªs y en el extranjero.
Con el fin de la dictadura de Franco se produjo un cambio social. ¡°La gente ten¨ªa ganas de libertad¡±, manifiesta Castro. Adem¨¢s, el barrio empezaba a atraer gente joven para vivir, porque era muy barato en aquella ¨¦poca. ¡°Los caf¨¦s, tascas y bodegas de los setenta fueron reemplazados por los bares a los que damos voz en el documental, cada uno con su propia identidad¡±. De entre ellos, destaca El Penta y La V¨ªa L¨¢ctea, que surgieron en el a?o 79, y el Agapo, donde los m¨¢s fieles del barrio acud¨ªan ¡°a tomarse la ¨²ltima¡± porque era el ¨²ltimo que cerraba. ¡°El productor Garc¨ªa Pelayo dec¨ªa que no solo se convierte en centro de uni¨®n, sino tambi¨¦n opini¨®n¡±, matiza el director. No solamente de Madrid, sino de otras ciudades y fuera de Espa?a. ¡°Aparecen grupos extranjeros que quieren hacer paradas aqu¨ª para tocar. Era una manera de promover la Movida y el barrio¡±, afirma Castro.
En los ochenta, la ¨²nica manera de escuchar m¨²sica era a trav¨¦s de la radio, comprar discos o acudir a estos garitos. Por eso, los due?os de locales se dejaban mucho dinero en discos que tra¨ªan de ciudades como Londres para escuchar algo nuevo. ¡°Nadie ten¨ªa esa m¨²sica, lo que les hac¨ªa especiales¡±, considera Castro. La gente atra¨ªda por ella se reun¨ªa en estos bares, desde donde han nacido revistas, dise?adores y grupos. ¡°Era una manera de estar conectado con la gente en una ¨¦poca donde no hab¨ªa Internet y todo era muy directo. Pero si ibas a hacer negocio, mejor no ir un s¨¢bado, porque se pon¨ªa a tope¡± apunta el director. En el documental se habla que cada local ten¨ªa su fanzine.
Sin embargo, la noche entra?aba situaciones que Castro caracteriza de ¡°movidas¡±. La droga estaba muy presente en el barrio, principalmente en la plaza del Dos de Mayo y en San Vicente Ferrer, atra¨ªda por una gran demanda. ¡°Hab¨ªa mucho camello en la calle y alguna vez era complicado ir all¨ª por la noche porque no hab¨ªa tanta luz como ahora¡±, dice Castro.
El documental surgi¨® a ra¨ªz del que produjo anteriormente, #MeGustaMalasa?a, sobre la situaci¨®n actual. ¡°La gente se pone en contacto conmigo y me cuenta historias. Me lleg¨® una persona que dec¨ªa que trabajaba en el King Creole, un bar de rockeros. Me pareci¨® buena idea hablar sobre la noche de los ochenta en el barrio¡±. Pero la mejor manera de abordarlo era sin entrevistar a los grandes personajes del momento. ¡°Ellos ya han tenido voz en este tema y me parec¨ªa curioso sacar al pinchadiscos o al camarero del Penta. Gente no conocida que hizo mucho¡±, dice Castro.
Aparte de las entrevistas, se incluyen fotograf¨ªas que realiz¨® Jes¨²s Sebasti¨¢n. ¡°En sus fotos se aprecia una Malasa?a distinta a la actual¡±, dice Castro. Tambi¨¦n, se incluyen algunas grabaciones en VHS. ¡°El material es limitado, ya que no puedo comprar im¨¢genes de archivo. Es un documental que hago solo, a excepci¨®n de la m¨²sica¡±. Uno de los grupos que tocan una canci¨®n para esta cinta es Ca?ones y Mantequilla formada por la pareja estadounidense, Judy Clericuzio y Jack Jamison. Castro cuenta que ambos se conocieron en los a?os setenta en Benidorm, donde se enamoraron. ¡°Montaron el grupo y han vivido aqu¨ª toda su vida¡±. Clericuzio falleci¨® el a?o pasado y por ello Castro quiere reivindicar al grupo.
El Malasa?a que proyecta ha cambiado. Por ello, Castro va a estrenar el pr¨®ximo a?o otro documental sobre la fiesta del Dos de Mayo titulado So?ar, vivir, crear y otras historias de Malasa?a y tambi¨¦n prepara uno sobre la revoluci¨®n de los noventa. ¡°Hubo ayudas europeas y del Ayuntamiento para rehabilitar las casas y las calles lo que mejoro el aspecto visual¡±, dice el director. Otro cambio es el legislativo por parte de ruidos. ¡°Hab¨ªa menos conciertos. La iluminaci¨®n mejor¨® y en cuanto a las drogas se hizo una limpia¡±. Todo ello, hizo que mejorara el nivel de vida, lo que llevo a la gentrificaci¨®n. La gente no pod¨ªa pagar los nuevos alquileres por lo que entraba gente con un poder adquisitivo mayor y se expandieron los pisos tur¨ªsticos. Castro considera que es importante mantener el barrio y evitar que se convierta en un ¡°decorado¡±, ya que los turistas buscan que haya vida. Ahora, Malasa?a se enfrenta a la pandemia, lo que puede dar pie a una nueva historia sobre el barrio.