Un apasionado de la naturaleza que posee la regi¨®n
El embajador de Jap¨®n en Espa?a es un paseante asiduo de los parques y bosques de la Comunidad de Madrid
No resulta raro ver al embajador de Jap¨®n en Espa?a caminar por los parques y los bosques de la capital, cuando tiene un rato libre. As¨ª lo describen los colaboradores de Kenji Hiramatsu, que acaba de cumplir un a?o al frente de la legaci¨®n en Madrid. Lugares como El Pardo o el Retiro son sus preferidos, lo que no significa que no haya visitado muchos otros, casi de forma sistem¨¢tica. Firme ...
No resulta raro ver al embajador de Jap¨®n en Espa?a caminar por los parques y los bosques de la capital, cuando tiene un rato libre. As¨ª lo describen los colaboradores de Kenji Hiramatsu, que acaba de cumplir un a?o al frente de la legaci¨®n en Madrid. Lugares como El Pardo o el Retiro son sus preferidos, lo que no significa que no haya visitado muchos otros, casi de forma sistem¨¢tica. Firme defensor del medio ambiente, cree que las energ¨ªas renovables y la digitalizaci¨®n son las bases del futuro comercial entre el pa¨ªs nip¨®n y Espa?a.
Si algo sorprende en la figura de Hiramatsu (Osaka, 64 a?os) es su amplio curr¨ªculum. Graduado en Derecho en la Universidad de Kioto en marzo de 1979, ingres¨® un mes despu¨¦s en el Ministerio de Asuntos Exteriores. All¨ª ha ocupado numerosos cargos, cada vez de mayor responsabilidad. Ha estado destinado en las embajadas en Londres y la India, donde ya ejerci¨® como embajador plenipotenciario.
En noviembre de 2019, recal¨® en la legaci¨®n japonesa en Espa?a. De hecho, fue uno de los ¨²ltimos diplom¨¢ticos que pudo entregar sus cartas credenciales al Rey Felipe VI en el Palacio Real, semanas antes de que se propagara la pandemia y se suspendieran todas las actividades por el estado de alarma. ¡°Fue una ceremonia muy interesante, en la que se pudieron tratar los temas m¨¢s importantes de la relaci¨®n entre los dos pa¨ªses. La Casa Imperial de Jap¨®n siempre ha tenido una relaci¨®n de mucha confianza y amistad con la Casa del Rey, al igual que hemos recibido mucho afecto siempre de Espa?a. Por eso, me siento en la obligaci¨®n de trabajar mucho para que esto se profundice a¨²n m¨¢s¡±, reconoce el embajador.
Hiramatsu habla con soltura el castellano. Algunas palabras se le resisten pero maneja un vocabulario muy, muy amplio. De hecho, estuvo estudiando el idioma en Salamanca y Madrid, entre los a?os 1980 y 1982, donde dej¨® ¡°muy buenos amigos¡±. ¡°Tengo ganas de que pase todo esto y de poder ir a verlos¡±, afirma. En ese viaje tambi¨¦n recal¨® en Madrid, donde, de hecho, era el tercer secretario de la embajada, en un puesto en pr¨¢cticas. Cuando regres¨® a la capital hace un a?o, se encontr¨® con un panorama muy distinto: ¡°Era otra ciudad. Me qued¨¦ sorprendido por las infraestructuras y el desarrollo que ten¨ªa. Se hab¨ªa modernizado y ten¨ªa grandes autopistas como la M-40, que antes no exist¨ªa, pero con la naturaleza muy cerca gracias a los parques y bosques que tiene¡±.
Con un discurso pausado, controla al detalle todos los temas de la actualidad espa?ola. El puesto que ejerce es de ¡°gran importancia¡± en las relaciones diplom¨¢ticas de su pa¨ªs. De hecho, se le ve como una puerta de entrada tanto hacia la Uni¨®n Europea como a los pa¨ªses americanos de habla hispana, adem¨¢s de las relaciones bilaterales entre ambas naciones. ¡°Tambi¨¦n es muy importante la presencia de Espa?a en organismos internacionales y es un socio destacado en temas globales como el cambio clim¨¢tico o el desarme, entre otros muchos. El peso de Espa?a est¨¢ aumentando cada vez m¨¢s¡±, afirma.
El embajador tiene su residencia oficial en el antiguo palacio del Duque de Baviera, en el barrio de Puerta de Hierro. Justo a la entrada, destaca la representaci¨®n de un crisantemo y en el jard¨ªn se ha plantado un cerezo japon¨¦s. La colonia de este pa¨ªs est¨¢ formada por unos 9.500 nipones, de los que unos 2.500 residen en la Comunidad de Madrid. ¡°Entre los residentes, se encuentran los ejecutivos, con un perfil alto, enviados por sus empresas para trabajar aqu¨ª y reforzar la alianza empresarial entre los dos pa¨ªses¡±, afirma el embajador.
Hiramatsu se muestra como un enamorado de la cocina espa?ola, que tambi¨¦n ha sufrido un cambio destacado desde la primera vez que visit¨® este pa¨ªs. En su opini¨®n, ha pasado de platos tradicionales como la paella, la tortilla o el caldo gallego a recetas m¨¢s elaboradas y con productos de primera calidad, como la nipona. Al igual que la japonesa, comparte un alto consumo de pescado. Uno de los aspectos que m¨¢s incomoda al embajador es la forma de conducir: ¡°Es un poco frustrante porque se corre mucho y a veces da un poco de miedo¡±, afirma con cierto tono de humor.
Durante la pandemia, los empresarios japoneses se han volcado en ayudar a las autoridades espa?olas, destaca el diplom¨¢tico. Los grandes almacenes Uniqlo donaron un mill¨®n de mascarillas, mientras que Omron ingres¨® dinero para ayudar al hospital de campa?a de Ifema. Otros, como Bridgestone, prestaron coches o regalaron mantas. ¡°Murieron algunos compatriotas por la covid, lo que nos entristeci¨® mucho, y nuestro trabajo consisti¨® en contactar con sus familiares en Jap¨®n¡±, explica el embajador.
El reto para 2021 es que aumenten los intercambios econ¨®micos entre ambos pa¨ªses. De hecho, Hiramatsu conoce a empresarios que estar¨ªan interesados en invertir en Espa?a en energ¨ªas renovables y en la digitalizaci¨®n como el 5G y el 6G. Tambi¨¦n con eventos para que se difunda a¨²n m¨¢s la cultura japonesa.
El reto de 1.000 grullas para la recuperaci¨®n
La grulla es un p¨¢jaro con enorme simbolog¨ªa en la cultura japonesa. Trae la felicidad y la esperanza. Por eso, cuando una persona est¨¢ enferma, se pide a sus familiares y amigos que le hagan con papel uno de estos animales. Por eso, en noviembre el embajador lanz¨® a trav¨¦s de Twitter y Facebook una campa?a en la cuenta oficial de la Embajada para realizar 1.000 grullas, dentro del Oto?o cultural japon¨¦s. Era un mensaje por la recuperaci¨®n tras haber sufrido una pandemia tan mortal. El primero en inaugurar esa campa?a fue el propio Hiramatsu, que colg¨® una foto de un llamativo p¨¢jaro color rojo: ¡°Os invito a participar en el proyecto de las mil grullas. Aqu¨ª os muestro mi grulla por la paz y por el fin de la pandemia. ?Espero ver volar vuestras grullas en la red!¡±.
A simple vista puede resultar f¨¢cil hacerlas, pero tiene, como toda la papiroflexia, su t¨¦cnica. Se han distribuido incluso v¨ªdeos por la red. El embajador sonr¨ªe y afirma que s¨ª es sencillo construirlas. Ser¨¢ por la experiencia que ya tiene con este ave zancuda de un metro de alto y con extensas alas y un hermoso plumaje blanco y negro.