La polic¨ªa atribuye la explosi¨®n de la calle Toledo a una fuga de gas fuera del edificio
El accidente ocurrido hace dos semanas provoc¨® la muerte de cuatro personas
La investigaci¨®n policial sobre lo que pas¨® en el edificio del arzobispado en la calle de Toledo, en el centro de Madrid, para que explotara hace dos semanas ya ha terminado con una primera conclusi¨®n: la fuga de gas se produjo en el exterior del edificio. Por tanto, a priori, la responsabilidad recae en la empresa Naturgy, que es la distribuidora del servicio, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Para los agen...
La investigaci¨®n policial sobre lo que pas¨® en el edificio del arzobispado en la calle de Toledo, en el centro de Madrid, para que explotara hace dos semanas ya ha terminado con una primera conclusi¨®n: la fuga de gas se produjo en el exterior del edificio. Por tanto, a priori, la responsabilidad recae en la empresa Naturgy, que es la distribuidora del servicio, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Para los agentes de la polic¨ªa cient¨ªfica era necesario conocer exactamente d¨®nde se hab¨ªa producido el fallo, si en una caldera, en una tuber¨ªa dentro del edificio que salt¨® parcialmente por los aires o fuera de ¨¦l. Naturgy distribuye el servicio de gas natural a la zona centro de La Latina, donde se produjo el accidente que provoc¨® la muerte de cuatro personas, pero solo se hace responsable de las tuber¨ªas que llegan hasta la entrada de este edificio, ya que la comercializadora del servicio y la empresa instaladora de las calderas (siete en total) son otras compa?¨ªas distintas. La investigaci¨®n ha concluido, por tanto, que la rotura de una tuber¨ªa se produjo en el exterior y fue la causante del escape de gas, que se col¨® en el edificio probablemente por la acometida que une unas tuber¨ªas con otras. Adem¨¢s, seg¨²n fuentes policiales, tambi¨¦n se ha descubierto un socav¨®n por agua debajo del inmueble, por lo que tambi¨¦n entra en juego la responsabilidad del Canal de Isabel II.
La fuerte explosi¨®n destroz¨® parcialmente el edificio situado en el centro de Madrid minutos antes de las tres de la tarde del 20 de enero, causando cuatro muertos y 11 heridos de diferente consideraci¨®n. El lugar afectado est¨¢ situado en el distrito Centro, muy cerca de la Puerta de Toledo y junto a la iglesia Virgen de la Paloma y el colegio concertado La Salle-La Paloma. En las inmediaciones hay tambi¨¦n una residencia de ancianos, Los Nogales La Paloma, donde en un primer momento se situ¨® por error el suceso. Uno de los fallecidos, David Santos Mu?oz, era un electricista de 35 a?os, feligr¨¦s de la parroquia y acudi¨® al edificio ¡°a echar una mano¡±. En un primer momento, fuentes de la investigaci¨®n creyeron que hab¨ªa manipulado una de las calderas para ayudar a los religiosos y que eso hab¨ªa provocado la explosi¨®n. Ahora se descarta completamente esa primera hip¨®tesis.
Fuentes de la propia parroquia explicaron que un viandante avis¨® durante la ma?ana de que ol¨ªa a gas desde el exterior. De hecho, contaron a los agentes que por la ma?ana los radiadores fallaban (¡±no estaban ni fr¨ªos ni calientes¡±, explic¨® uno de ellos). Era un s¨ªntoma de que algo fallaba ya unas horas antes de la explosi¨®n, que se produjo minutos antes de las tres de la tarde. Las siete calderas ten¨ªan una luz roja durante la ma?ana. Ol¨ªa a gas por todo el edificio. Los radiadores no calentaban. Y el fr¨ªo se colaba por todos los recovecos de las siete plantas del edificio. All¨ª, repartidos entre los diferentes pisos, se encontraban cinco sacerdotes. Gabriel Benedicto, Alejandro Aravena, Mois¨¦s Le¨®n, Mat¨ªas Ernesto Quintana y Rub¨¦n P¨¦rez de Ayala. Este ¨²ltimo decidi¨® llamar a un amigo y se puso en contacto con David Santos. Santos era un electricista que se conoc¨ªa al dedillo las siete plantas de este c¨¦ntrico edificio.
El cura y el t¨¦cnico de mantenimiento fallecieron. La explosi¨®n tambi¨¦n se llev¨® por delante la vida de dos personas que pasaban en ese momento por la calle. Javier Gand¨ªa, de 45 a?os, un alba?il que trabajaba en el edificio de enfrente y vecino de La Puebla de Almoradiel, un pueblo de 5.000 vecinos de Toledo. El cuarto y ¨²ltimo fallecido fue Stefko Ivanov Korcev, un ciudadano de origen b¨²lgaro, que tambi¨¦n se encontraba en la calle de Toledo n¨²mero 98, acababa de pedir le renta m¨ªnima vital y hablaba en ese momento por tel¨¦fono con su pareja. Un d¨ªa despu¨¦s habr¨ªa cumplido 47 a?os.