Un debate en secreto para decidir qu¨¦ pas¨® en el caso Avalmadrid

En 2011, mientras se fraguaba su debut como diputada en la Asamblea, Isabel D¨ªaz Ayuso contact¨® con un ejecutivo de Avalmadrid, un ente semip¨²blico que facilita la financiaci¨®n de pymes y empresas, para pedir informaci¨®n sobre un cr¨¦dito concedido a una compa?¨ªa participada por su padre. ¡°Es todo muy dif¨ªcil¡±, escribi¨® en un correo sobre la ruinosa operaci¨®n, como adelant¨® EL PA?S. Ese acceso privilegiado a la entidad est¨¢ en el origen de la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria que ha intentado aclarar si los suc...

En 2011, mientras se fraguaba su debut como diputada en la Asamblea, Isabel D¨ªaz Ayuso contact¨® con un ejecutivo de Avalmadrid, un ente semip¨²blico que facilita la financiaci¨®n de pymes y empresas, para pedir informaci¨®n sobre un cr¨¦dito concedido a una compa?¨ªa participada por su padre. ¡°Es todo muy dif¨ªcil¡±, escribi¨® en un correo sobre la ruinosa operaci¨®n, como adelant¨® EL PA?S. Ese acceso privilegiado a la entidad est¨¢ en el origen de la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria que ha intentado aclarar si los sucesivos Gobiernos del PP de Esperanza Aguirre e Ignacio Gonz¨¢lez influyeron para que se concedieran avales a empresarios vinculados a la formaci¨®n conservadora que luego resultaron deficitarios. Tras m¨¢s de un a?o de pesquisas, el dictamen consecuente empieza a debatirse este martes en secreto y con m¨¢xima tensi¨®n.

?La raz¨®n? PSOE, M¨¢s Madrid y Unidas Podemos IU Madrid en Pie est¨¢n negociando un texto com¨²n en el que se lee, entre otras cosas, lo siguiente: ¡°Consideramos extremadamente grave las presiones que realizaban cargos del Gobierno de la Comunidad de Madrid en los ¨®rganos comerciales de AVALMADRID SGR en defensa de intereses de personas relacionadas con el Partido Popular¡±. Tambi¨¦n: ¡°Se dieron avales a una red clientelar de empresarios y empresas de personas que se situaban en el entorno del Partido Popular, unas veces por relaciones personales o profesionales, otras como presunto pago a una posible financiaci¨®n irregular¡±.

Sin embargo, los partidos de izquierdas no tienen votos suficientes para sacar adelante esas conclusiones. De hecho, para que la comisi¨®n naciera, ya necesitaron la complicidad de Cs, el socio gubernamental del PP, lo que desencaden¨® la primera crisis de gravedad entre los dos aliados de la derecha. Aunque PP, Cs y Vox est¨¢n capacitados por su mayor¨ªa parlamentaria para imponer su punto de vista, los tres partidos se presentar¨¢n a la cita con sus respectivos dict¨¢menes, seg¨²n dos fuentes conocedoras de los trabajos de la comisi¨®n.

¡°Las conclusiones de la izquierda son un panfleto de conclusiones prefijadas de antemano que no tienen el m¨¢s m¨ªnimo valor ni credibilidad, al mantener las mismas acusaciones que ya desestim¨® la fiscal¨ªa por falsas¡±, se quejan en el PP.

¡°La influencia que ejerce la Comunidad de Madrid en la toma de decisiones en la direcci¨®n y administraci¨®n de Avalmadrid es absolutamente dominante, tanto directa como indirectamente¡±, difieren en Vox. ¡°Las irregularidades detectadas en la concesi¨®n y seguimiento del aval de MC Infort¨¦cnica revela, en el mejor de los casos, un trato personalizado y preferente, y una gesti¨®n negligente en su seguimiento y recobro¡±, a?ade sobre el aval a la compa?¨ªa participada por el padre de D¨ªaz Ayuso, que ascendi¨® a 400.000 euros, pese a que los especialistas de la entidad expresaron sus dudas desde el principio.

Por lo tanto, entre los grupos de derechas todo est¨¢ por negociar, aunque lo l¨®gico es que los tres lleguen a un acuerdo.

La investigaci¨®n, adem¨¢s, se ha visto entorpecida por las ausencias de testigos clave. As¨ª, la alianza de PP, Cs y Vox en la Mesa de la Asamblea bloque¨® las comparecencias de todos los expresidentes de la Comunidad, adem¨¢s de la de D¨ªaz Ayuso.

Tampoco fue localizado para que acudiera a la C¨¢mara el empresario Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, al que Avalmadrid concedi¨® avales calificados luego de ¡°sorprendentes¡± por los auditores: fueron siete de entre 200.000 y 900.000 euros, y la decisi¨®n se tom¨® pese a las advertencias del analista de riesgos de la compa?¨ªa sobre la mala situaci¨®n financiera del Grupo Marsans. Solo cuatro meses despu¨¦s, en junio, este se declar¨® en concurso. Las garant¨ªas ofrecidas no ten¨ªan valor alguno. Entre medias, Antonio Beteta, entonces consejero de Econom¨ªa de la Comunidad de Madrid, intercedi¨® a su favor a trav¨¦s de una carta.

Tampoco acudi¨® a su cita Aurelio Garc¨ªa Sola, director del Instituto Madrile?o de Desarrollo (Imade) y de Madrid Network en la etapa de Esperanza Aguirre como presidenta, e imputado en el caso P¨²nica... a?os despu¨¦s de lograr que Avalmadrid ¡ªde la que fue consejero¡ª le concediera en 2015 y 2016 dos avales discutidos con la m¨¢xima dureza por una auditor¨ªa externa encargada por la entidad.

Y, finalmente, dos de los especialistas dedicados a recuperar impagados a Avalmadrid tampoco declararon.

Las dificultades de la investigaci¨®n reflejaron las tensiones que ha generado poner focos sobre una entidad que ya estaba bajo la lupa del Banco de Espa?a, que en los ¨²ltimos meses ha impuesto sanciones por m¨¢s de 500.000 euros a los integrantes de la c¨²pula de Avalmadrid por mala praxis. Esos problemas subyacentes afectar¨¢n ahora al debate de las conclusiones que vote la comisi¨®n, y que luego deben ser elevadas al pleno.