¡°Es necesaria la colaboraci¨®n interdisciplinar para alumbrar las fuentes de sufrimiento social¡±
La fil¨®sofa Nuria S¨¢nchez Madrid lidera un proyecto de investigaci¨®n en la Universidad Complutense acerca de la precariedad laboral y su impacto en la sociedad
La Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad Complutense es su casa, pero Nuria S¨¢nchez Madrid, de 46 a?os, cree que para aportar un conocimiento ¨²til a la sociedad es importante salir al encuentro de la gente y teorizar, s¨ª, pero sobre la realidad. Entre las mismas paredes en las que se form¨®, desde el 2000 tambi¨¦n da clases e investiga esta acad¨¦mica madrile?a. Su enfoque es la filosof¨ªa social, las conexiones con la filosof¨ªa pol¨ªtica y la teor¨ªa de la sociedad. Actualmente, adem¨¢s de ser directora de doctorados en su facultad es investigadora principal del proyecto Precariedad Laboral, Cuerp...
La Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad Complutense es su casa, pero Nuria S¨¢nchez Madrid, de 46 a?os, cree que para aportar un conocimiento ¨²til a la sociedad es importante salir al encuentro de la gente y teorizar, s¨ª, pero sobre la realidad. Entre las mismas paredes en las que se form¨®, desde el 2000 tambi¨¦n da clases e investiga esta acad¨¦mica madrile?a. Su enfoque es la filosof¨ªa social, las conexiones con la filosof¨ªa pol¨ªtica y la teor¨ªa de la sociedad. Actualmente, adem¨¢s de ser directora de doctorados en su facultad es investigadora principal del proyecto Precariedad Laboral, Cuerpo y Vida Da?ada: un an¨¢lisis de esas precarias condiciones de trabajo y el impacto que tienen en el medio social; acerca de las relaciones entre sufrimiento y trabajo; y del significado que adquiere trabajar en un marco econ¨®mico como el presente y en una sociedad como la espa?ola.
?Qu¨¦ es la precariedad laboral?
Hablar de precariedad, que nos sintamos expuestos, que nos sintamos necesitados de apoyo ajeno, va con la condici¨®n humana. Pero la precariedad laboral es diferente. En este caso estamos nombrando un tipo de explotaci¨®n en el que, a diferencia de lo que se ha dado en otras ¨¦pocas, el sujeto participa de su propia explotaci¨®n. Pensemos en la figura del emprendedor, del aut¨®nomo, de alguien cuyo propio cuerpo es su fuente de trabajo y al mismo tiempo es el material con el que trabaja. Todo est¨¢ en juego y tiene un peso enorme, pero el sujeto lo asume como parte de una vida deseable. Esto tambi¨¦n es algo muy com¨²n en las humanidades, en las artes, en el periodismo. Se dice: ¡°Como a ti te gusta en lo que trabajas, sacrif¨ªcate¡±. Es un eje de deseo y de aspiraciones donde en principio todo es posible, pero los derechos m¨¢s b¨¢sicos se convierten en un lujo. Ese tipo de precariedad, que se da por hecho que existe, est¨¢ muy poco vigilada y regulada, precisamente porque de cierta manera est¨¢ socialmente validado.
La econom¨ªa penetra en todas nuestras vidas, y genera formas de vida. Eso es lo que ha ocurrido con el pensamiento neoliberal, donde trabajar no es solamente trabajar, es vivir para trabajar.
?Qu¨¦ ha cambiado para que se d¨¦ esta situaci¨®n?
El rol del neoliberalismo, nuestro modelo actual, es determinante porque impone unos ¨ªndices de exigencia de sacrificio a los individuos, ya est¨¦n trabajando, ya sean desempleados, ya se ocupen del ¨¢mbito de los cuidados. Es decir, el neoliberalismo rodea todos los sujetos de una serie de imperativos de renuncia y de imperativos de autoexigencia y de sacrificio. Son imperativos muy teol¨®gicos en una sociedad secularizada, pero que sin embargo adopta esos mantras como una parte innegociable del contrato social, porque es ¡°lo que hay¡±. En ese sentido, el neoliberalismo est¨¢ en todo, al mismo tiempo resulta muy dif¨ªcil delimitarlo. Precisamente porque ha conseguido apropiarse del deseo de los sujetos est¨¢ en el marco mental y forma parte de nuestra propia narraci¨®n de lo que es construir una vida sostenible, de lo que es tener un m¨ªnimo bienestar.
?Puede dar alg¨²n ejemplo?
Yo creo que los ejemplos m¨¢s concretos los tenemos en la transformaci¨®n del sistema de creencias de la propia sociedad espa?ola. Acerca de d¨®nde est¨¢n las l¨ªneas rojas en el caso de los derechos laborales; d¨®nde est¨¢n las l¨ªneas rojas de lo que resulta sostenible, tolerable, aceptable, en una oferta laboral. Ah¨ª el cambio de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido radical, y ha arrasado con espacios jur¨ªdicamente legitimados de intervenci¨®n sindical y un intento de rodear al trabajo de un entorno pr¨¢ctico. Que el trabajo tenga que ver, no con una acci¨®n que t¨² realizas porque te han contratado aqu¨ª y ahora, que dura hora y media, sino que tu trabajo sea, de alguna manera, o venga acompa?ado de un horizonte de vida.
Pero hay un rechazo grande a estas din¨¢micas en Espa?a desde lo pol¨ªtico y lo social, ?qu¨¦ impacto real tienen?
Siempre ha habido reivindicaciones y acciones de resistencia ante estas din¨¢micas que reducen todo intercambio social a beneficio econ¨®mico de tipo financiero, a un rendimiento independiente de las relaciones humanas. En nuestra sociedad contempor¨¢nea tambi¨¦n advertimos la emergencia de activismos sociales, de comunidades que intentan regenerarse, protegerse, crear otros v¨ªnculos que no sean los v¨ªnculos meramente mercantilistas y crear redes de apoyo. Una red de apoyo seguramente es la mejor manifestaci¨®n social de que es posible contrarrestar la sociedad neoliberal. Pero el impacto es relativamente peque?o porque falta alusi¨®n institucional. Se debe traducir en mayores protecciones por parte de ellas y no en la financiaci¨®n de todas las pol¨ªticas sociales, que se miden con una l¨®gica econ¨®mica y si hay un fallo se responsabiliza al ciudadano.
?Qu¨¦ puede aportar la filosof¨ªa y la sociolog¨ªa para la soluci¨®n de un problema que a priori es econ¨®mico?
Es importante no caer en el economicismo, donde se ve a la econom¨ªa como una disciplina en cierto modo aut¨®noma. La econom¨ªa penetra en todas nuestras vidas, y genera formas de vida. Eso es lo que ha ocurrido con el pensamiento neoliberal, donde trabajar no es solamente trabajar, es vivir para trabajar. Entonces no se trata de tomar decisiones solamente de car¨¢cter econ¨®mico, se trata de que toda tu vida se ponga en servicio de determinada econom¨ªa, que beneficia al sector empresarial, a unas finanzas deslocalizadas, a una circulaci¨®n global de mercanc¨ªas donde prima la rentabilidad, pero no generar riqueza que produzca unas vidas sostenibles. Un proyecto como este parte de la certeza de que el neoliberalismo y la sociedad neoliberal no se puede estudiar desde una esquina, hay que aportar con la antropolog¨ªa, con la psicopatolog¨ªa, la sociolog¨ªa; es necesaria la colaboraci¨®n interdisciplinar para alumbrar las fuentes de sufrimiento social
UNA INVESTIGADORA EUROPEA
Aunque S¨¢nchez Madrid, es madrile?a de toda la vida y ha hecho su carrera en la Complutense, tambi¨¦n tiene un v¨ªnculo estrecho con muchas instituciones europeas, gracias a los programas de intercambio de acad¨¦micos. Trabaja de forma cercana con el instituto de filosof¨ªa de la Universidad de Oporto y con el centro de Filosof¨ªa de la Universidad de Lisboa. Tambi¨¦n es miembro externo y colabora con las Universidades de Roma, Tor Vergata y Roma Tre.