Un nanosat¨¦lite para lanzar al espacio construido por chicos de Madrid de 16 a?os
El instituto p¨²blico Las Musas presenta un proyecto en colaboraci¨®n con la embajada de Israel destinado a atraer la participaci¨®n femenina al mundo de la ciencia, la tecnolog¨ªa, la ingenier¨ªa y las matem¨¢ticas
Sara Einayeh y Rub¨¦n Gil, de 16 a?os, se convirtieron este mi¨¦rcoles en el centro de atenci¨®n en su instituto, el IES Las Musas. Tocaba presentar ante diferentes autoridades como la ministra de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, o el consejero de Educaci¨®n, como Enrique Ossorio, un proyecto con el que llevan trabajando desde enero y ellos, como directores ejecutivos, daban la cara en representaci¨®n de un grupo de 25 alumnos que se han lanzado a estudiar el...
Sara Einayeh y Rub¨¦n Gil, de 16 a?os, se convirtieron este mi¨¦rcoles en el centro de atenci¨®n en su instituto, el IES Las Musas. Tocaba presentar ante diferentes autoridades como la ministra de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, o el consejero de Educaci¨®n, como Enrique Ossorio, un proyecto con el que llevan trabajando desde enero y ellos, como directores ejecutivos, daban la cara en representaci¨®n de un grupo de 25 alumnos que se han lanzado a estudiar el espacio. ¡°Est¨¢ siendo una experiencia alucinante¡±, reconoce ¨¦l. Mientras ellos hablaban, sus compa?eros les vitoreaban. ¡®Las musas y las estrellas¡¯, como se llama el proyecto, apuntaba alto.
La idea, pionera en Espa?a, consiste en que alumnos de 4? de la ESO dise?en un nanosat¨¦lite con una finalidad determinada ¡ªcomo estudiar los efectos del cambio clim¨¢tico¡ª, pensar c¨®mo hacerlo, construirlo con sus propias manos y lanzarlo al espacio. Ese trabajo durar¨¢ tres a?os y lo est¨¢n llevando a cabo ya guiados por dos ingenieras aeroespaciales israel¨ªes, Ana Heller y Shimrit Mamam, con las que hablan dos horas a la semana, y apoyados por su profesor de tecnolog¨ªa, V¨ªctor Barbero, que cree ahora que este proyecto que puede marcar las vidas de los alumnos. Ahora, de hecho, se encuentran en la primera fase, la te¨®rica, la de entender lo que est¨¢n haciendo y hacia d¨®nde van. ¡°No se podr¨ªa hacer con alumnos m¨¢s j¨®venes porque todav¨ªa no tienen la capacidad para entender conceptos fisicocu¨¢nticos, y m¨¢s tarde tampoco porque el proceso es largo, va a durar tres a?os. Los chicos se despedir¨¢n del instituto con el lanzamiento al espacio del nanosat¨¦lite, que no es cualquier cosa¡±.
La embajadora israel¨ª, Rodica Radian-Gordon, es la culpable de que esto que parec¨ªa inalcanzable al principio se haya puesto en marcha en Espa?a. En julio se reuni¨® con Cela¨¢, y le propuso implantar el proyecto educativo, ¨²nico en Europa. Ella se entusiasm¨®, cuenta la embajadora, y, de hecho, alumnos de Granada y Bilbao tambi¨¦n pondr¨¢n en marcha un trabajo similar. Luego se sent¨® con Ossorio, y le cont¨® el plan. ¡°Ninguno me puso problemas. Yo creo que esto es una manera de cooperaci¨®n y trabajo entre pa¨ªses muy bonita¡±, explica Radian-Gordon.
Ella misma eligi¨® el centro donde quer¨ªa iniciarlo, ya que conoc¨ªa al director del instituto Las Musas, Jos¨¦ Antonio Exp¨®sito, y al proyecto educativo que ha puesto en marcha y es conocido por sus m¨¦ritos (es el centro p¨²blico con mejor nota media, lleva nueve a?os consecutivos con todos sus alumnos aprobados en selectividad...). ¡°Es importante que algo as¨ª se haga en un instituto p¨²blico, para que puedan acceder a esto chicos que no tienen por qu¨¦ tener grandes recursos, pero s¨ª pueden alcanzar sue?os¡±.
Exp¨®sito, ante semejante propuesta, decidi¨® reunirse primero con los padres de centro para explicar lo que iban a proponer a los chicos. El entusiasmo se extendi¨® entre las familias, no todos los d¨ªas se aprende a desentra?ar informaci¨®n relacionada con el espacio, y los alumnos recibieron un correo para que se apuntara al proyecto quien quisiera. ¡°No hubo distinci¨®n de ning¨²n tipo, era un proyecto abierto a todo el mundo, daba igual el itinerario formativo de cada uno¡±, explica el director. Tras recibir el correo, 25 alumnos se apuntaron sin mucha diferencia de g¨¦nero y, por lo general, no se arrepienten de nada.
Ana Heller, la encargada de engancharlos, inici¨® en 2005 el Laboratorio espacial para estudiantes de todas las escuelas de la ciudad de Herzliya, apoyado por el Ayuntamiento de la ciudad. Los propios estudiantes, bajo su orientaci¨®n, montaron el laboratorio e investigaron. En los ¨²ltimos a?os, en el marco del programa SpaceXyouth, los menores han construido ya nanosat¨¦lites que posteriormente fueron lanzados con ¨¦xito al espacio: Dukhefat 1, Dukhefat 2 y Dukhefat 3.
En Madrid, est¨¢ repitiendo su ¨¦xito, aunque sea a trav¨¦s de videollamadas. ¡°Nos habla como si fu¨¦ramos colegas, no como una profesora. Y hace que entendamos todo perfectamente y sea muy interesante. Yo estoy aprendiendo por primera vez lo que es el c¨¢lculo orbital. De otra manera no habr¨ªa sido posible¡±, concede Gil.
Paralelamente, se ha puesto en marcha otro proyecto denominado The Space dirigido a alumnas de Bachillerato cuyo fin es la realizaci¨®n de estudios medioambientales mediante el an¨¢lisis de im¨¢genes de sat¨¦lite. En este caso, Shimrit Maman lidera el proyecto dirigido a ni?as de secundaria y bachillerato cuyo objetivo es la realizaci¨®n de estudios medioambientales o sobre el cambio clim¨¢tico mediante el an¨¢lisis de im¨¢genes de sat¨¦lite. El programa cuenta, asimismo, con laboratorios universitarios de investigaci¨®n; las im¨¢genes se obtienen de sat¨¦lites pertenecientes a los pa¨ªses participantes como Estados Unidos, Alemania y Brasil.
El director de Las Musas recuerda que es en el instituto cuando hay que empezar a inculcar estos conocimientos a los alumnos. ¡°Llegamos tarde si esperamos a que se haga en la universidad¡±, asegura.
Estas incitativas que llevar¨¢n por bandera la forma de un nanosat¨¦lite (que tendr¨¢ un tama?o de unos 25 cent¨ªmetros) finalizar¨¢n cuando los chicos tengan que decidir su futuro, en 2? de Bachillerato. ¡°Yo estoy aprendiendo lo que es la tecnolog¨ªa espacial y la astrof¨ªsica, haciendo c¨¢lculo orbital, y se me ha abierto un mundo nuevo. No s¨¦ qu¨¦ quiero hacer, pero algo de ciencias seguro¡±, admite Einayeh.
Por lo pronto, el objetivo empieza a cumplirse, pues uno de los retos principales de este proyecto consiste en impulsar la participaci¨®n femenina en sectores como la ciencia, la tecnolog¨ªa, la ingenier¨ªa y las matem¨¢ticas. ¡°Es un peque?o paso para un instituto, pero un gran salto para la educaci¨®n del pa¨ªs¡±, ha parafraseado Exp¨®sito, el director del centro. Las estrellas, en definitiva, est¨¢n ah¨ª para todos. Y chavales de 16 a?os ya apuntan hacia ellas.