La bajada de ratios en las aulas de Madrid provoca que el 90% de alumnos de 1? y 2? de la ESO apruebe todo
El ¨¦xito casi total de los primeros cursos de la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria tras el segundo trimestre contrasta con los resultados de 3? y 4?, perjudicados por la semipresencialidad
Los alumnos de primero y segundo de la ESO han terminado el segundo trimestre del curso covid con un 90% de ¨¦xito, un dato que contrasta con el de hace dos a?os, que se situaba en un 75%. ¡°Se ha notado de manera muy positiva la bajada de ratios en las aulas [menos alumnos por profesor]¡±, explica Esteban ?lvarez, presidente de la asociaci¨®n de directores de instituto (Adimad), que ha recabado los datos. La buena noticia, sin embargo, tiene los d¨ªas contados, ya que ...
Los alumnos de primero y segundo de la ESO han terminado el segundo trimestre del curso covid con un 90% de ¨¦xito, un dato que contrasta con el de hace dos a?os, que se situaba en un 75%. ¡°Se ha notado de manera muy positiva la bajada de ratios en las aulas [menos alumnos por profesor]¡±, explica Esteban ?lvarez, presidente de la asociaci¨®n de directores de instituto (Adimad), que ha recabado los datos. La buena noticia, sin embargo, tiene los d¨ªas contados, ya que la Comunidad ha anunciado que el pr¨®ximo curso las ratios volver¨¢n a las de hace dos a?os, en contra de lo que prometi¨® Isabel D¨ªaz Ayuso.
La segunda evaluaci¨®n del curso ha puesto tambi¨¦n sobre el papel datos preocupantes. Los alumnos de tercero y cuarto de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO), que sufren las consecuencias de la semipresencialidad, siguen su debacle particular: si en el primer trimestre suspendieron un 20% m¨¢s que en a?os prepand¨¦micos, en el segundo han ca¨ªdo algunos menos (un 15% m¨¢s que antes), pero los que suspenden, suspenden mayor n¨²mero de asignaturas. ¡°Est¨¢n abandonando a los m¨¢s vulnerables¡±, lamenta el director.
Este curso tan particular se est¨¢ caracterizando por la toma de decisiones ligadas a la pandemia.
Primero, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n decidi¨® a principio de curso bajar el n¨²mero de alumnos permitidos por aula para cumplir con las medidas sanitarias. De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, anunci¨® que quer¨ªa que esa decisi¨®n fuera ¡°permanente¡±. Eso implic¨® el desdoble de clases y la contrataci¨®n de profesorado (10.610, de los que 1.117 eran docentes de apoyo para los alumnos con dificultades debido al confinamiento del curso anterior).
Segundo, opt¨® por la semipresencialidad desde tercero de la ESO en adelante, una decisi¨®n que han intentado revertir asociaciones de padres, de directores y de docentes, al considerar que la presencialidad total es necesaria en edades tan complicadas como los 14 y los 15 a?os.
Las consecuencias, buenas y malas, llegaron tras los ex¨¢menes. Y las primeras conclusiones.
La bajada de ratios ha permitido que los profesores se centren m¨¢s y mejor en los alumnos de primero y segundo de la ESO, es decir, los que desembarcan en el instituto por primera vez, a partir de los 12 a?os. El 90% de ellos ha aprobado todas las asignaturas. Una lectura m¨¢s que positiva si se tiene en cuenta que antes lo hac¨ªa el 75% del alumnado.
Esos datos, sin embargo, apuntan directamente hacia la decisi¨®n de la Comunidad de Madrid de revertir las ratios a las de hace dos a?os. Los directores se llevaron la sorpresa a principios de marzo cuando consultaron el programa Ra¨ªces, el sistema de gesti¨®n educativa de la regi¨®n al que se conectan todos los centros educativos. Lo hicieron para comprobar con qu¨¦ plazas contaban para el pr¨®ximo curso, ya que se aproximaba el plazo de matriculaci¨®n, entre el 8 y el 23 de abril. Y lleg¨® el desconcierto: los centros de primaria volver¨¢n a contar con 25 alumnos por clase (en lugar de 20, como este curso); los de secundaria, 30 (en lugar de 23), y los de bachillerato, 35 (en lugar de 23). Y todo, pese a las declaraciones de la propia Ayuso a principio de curso y el pasado 29 de octubre en un acto de homenaje al colectivo educativo cuando anunci¨® que ¡°en los pr¨®ximos cursos queremos seguir bajando las ratios progresivamente¡±. Esas declaraciones de la presidenta siguen colgadas hoy por hoy en la p¨¢gina web de la Comunidad de Madrid y la explicaci¨®n que ha dado un portavoz de Educaci¨®n sobre el volantazo de ahora es que ¡°hay que partir de una estimaci¨®n del n¨²mero de aulas¡±.
Semipresencialidad
La cara B de las notas del segundo trimestre la protagonizan los alumnos de tercero y cuarto, ya que se ha detectado algo que preocupa a los profesores y, sobre todo, a las familias: los que iban mal, van peor que nunca, es decir, en lugar de suspender dos o tres asignaturas, se han descolgado de cinco, seis o siete. ¡°Est¨¢ siendo un drama porque el sistema implantado est¨¢ dejando atr¨¢s a estos alumnos que en otro momento ser¨ªan recuperables¡±, lamenta ?lvarez. A eso, Carmen Morillas, presidenta de la Federaci¨®n de Ampas Francisco Giner de los R¨ªos, a?ade que ¡°la falta de previsi¨®n y de planificaci¨®n de Madrid, que no se ha dignado a hablar con los representantes de la comunidad educativa, est¨¢ llevando a nuestros hijos al abismo. A nosotros, como asociaci¨®n de padres, no nos han preguntado. Se han tomado decisiones de forma unilateral sin contar con los padres, que algo tendremos que decir¡±.
El sistema implantado del que habla el director apunta a dos claves: que la Administraci¨®n regional solo contratara a los profesores de apoyo hasta diciembre y que alumnos de edades especialmente dif¨ªciles ¡ª¡±los alumnos de tercero se llevan un revolc¨®n todos los a?os¡±¡ª hayan acudido a la mitad de las clases presenciales. ¡°Nos llaman los padres desesperados pidiendo ayuda, porque los cr¨ªos acaban desmotivados¡±, explica ?lvarez.
La desesperaci¨®n la ejemplifica perfectamente la familia de Miriam F. Moncayo, madre de tres hijas, de 16, 15 y 13 a?os, que van al mismo instituto, en Fuenlabrada. La mayor, que quiere estudiar Empresariales, ha suspendido cuatro asignaturas ahora y dos el anterior trimestre y est¨¢ ¡°desesperada¡±. ¡°M¨¢s de un d¨ªa se ha puesto a llorar porque no es que no quiera, es que no entiende cosas. Para nosotros es desesperante porque no la podemos ayudar¡±, lamenta la madre, que ve que su segunda hija, de 15, va por el mismo camino. ¡°Le han quedado cinco ahora y cinco el trimestre pasado. Yo la veo desmotivada¡±. La alegr¨ªa, sin embargo, se la ha dado la m¨¢s peque?a, que a pesar de que empez¨® el curso ¡°regular¡±, porque el cambio del colegio al instituto es duro, solo ha suspendido una ahora, y con un 4. ¡°Ojal¨¢ se mantenga as¨ª. Solo necesita que le pongan atenci¨®n¡±.
La herida abierta por los 1.117 profesores de apoyo
Los resultados de la segunda evaluaci¨®n han vuelto a abrir la herida de los 1.117 docentes de refuerzo contratados solo hasta diciembre. Madrid es la ¨²nica comunidad que mand¨® a casa nada m¨¢s empezar a estos profesores, cuya misi¨®n consist¨ªa en ayudar a alcanzar los objetivos pedag¨®gicos a los alumnos que se hab¨ªan quedado atrasados durante el confinamiento del curso anterior. Ahora, seg¨²n el presidente de Adimad, ser¨ªan esenciales para los alumnos de tercero y cuarto que se est¨¢n descolgando.
¡°En su momento ya dijimos que eran pocos, pero que al menos esos pocos se deber¨ªan mantener todo el a?o¡±, se queja el director, que a?ade que le da ¡°envidia sana¡± c¨®mo est¨¢n en otras comunidades. En Andaluc¨ªa, por ejemplo, los centros de 900 alumnos tienen seis profesores de refuerzo. En Madrid, sin embargo, solo ten¨ªan dos. ¡°Cuando pregunto a directores de otras comunidades c¨®mo est¨¢n llevando el curso, me cuentan que lo est¨¢n solventando m¨¢s o menos bien de esta forma¡±, explica.
La Comunidad de Madrid, sin embargo, se mostr¨® inflexible pese a la petici¨®n de centros, padres y sindicatos. E incluso cuando la propia Asamblea de Madrid aprob¨® a principio de diciembre una PNL ¡ªcon la abstenci¨®n de PP, Cs y Vox¡ª que instaba al Gobierno a mantener a todo el personal durante todo el a?o.
Ahora, aunque todav¨ªa no hay decisiones en firme, algunas comunidades ya han dado una pista de c¨®mo van a encarar el pr¨®ximo curso. Andaluc¨ªa, por ejemplo, pretende mantener menos alumnos por aula y la Comunidad Valenciana quiere seguir contando con los 4.600 profesores contratados este a?o. Lo mismo ha desvelado Extremadura, que mantendr¨ªa a los 900 docentes de apoyo si la pandemia contin¨²a.