Un soplo de cultura para revivir las viejas v¨ªas
La estaci¨®n de tren de Bustarviejo, construida por presos republicanos y abandonada hace a?os, resurge como residencia de creadores gracias al aliento de Alberto Ammann, Rozal¨¦n o Gorka Otxoa
La primera vez que el periodista Miguel ?ngel Invarato pis¨® el municipio de Bustarviejo, a finales de 2019, se pregunt¨® por qu¨¦ el destino hab¨ªa tardado tanto en descubrirle aquel rinc¨®n tan bello, apartado y pedregoso. A sus 63 a?os, siendo sinceros, este madrile?o de Cuatro Caminos domiciliado desde hace d¨¦cadas en Vallecas apenas hab¨ªa frecuentado la Sierra Norte: alguna visita espor¨¢dica a La Cabrera, Miraflores y poco m¨¢s. Pero en aquella ma?ana de tiritona, mientras contemplaba la desvencijada es...
La primera vez que el periodista Miguel ?ngel Invarato pis¨® el municipio de Bustarviejo, a finales de 2019, se pregunt¨® por qu¨¦ el destino hab¨ªa tardado tanto en descubrirle aquel rinc¨®n tan bello, apartado y pedregoso. A sus 63 a?os, siendo sinceros, este madrile?o de Cuatro Caminos domiciliado desde hace d¨¦cadas en Vallecas apenas hab¨ªa frecuentado la Sierra Norte: alguna visita espor¨¢dica a La Cabrera, Miraflores y poco m¨¢s. Pero en aquella ma?ana de tiritona, mientras contemplaba la desvencijada estaci¨®n local de tren, ya intuy¨® que acababa de tropezarse con una de las geocordenadas m¨¢s decisivas en su itinerario vital.
Las cosas suceden con frecuencia as¨ª, de manera azarosa e inexplicable. Tambi¨¦n la casualidad quiso que en aquel momento acertase a merodear por las v¨ªas, hu¨¦rfanas de trenes desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, un vecino que paseaba con su perrazo. Sorprendido por la presencia del forastero, no pudo reprimir la curiosidad:
¨C ?C¨®mo usted por aqu¨ª?
¨C Vine a conocer la antigua estaci¨®n para reconvertirla en centro cultural.
El paseante de la mascota se qued¨® at¨®nito. Vive no muy lejos, es un fot¨®grafo de origen barcelon¨¦s, responde al nombre de Bernat Armangu¨¦ y ha trabajado como corresponsal de guerra por medio mundo para la agencia Associated Press. Bernat y Miguel ?ngel intercambiaron los tel¨¦fonos. ?l ser¨¢ uno de los primeros que exponga sus trabajos en la inminente sala de exposiciones de la vieja estaci¨®n, que ahora ya cuenta hasta con fecha de inauguraci¨®n. A partir de este pr¨®ximo 1 de mayo, aquellas paredes que fueran testigo de tr¨¢nsitos, despedidas o anhelos se transformar¨¢n en escenario para el arte y la inspiraci¨®n.
El empe?o de Invarato ha sido m¨¢s rom¨¢ntico, y hasta existencialista, que meramente profesional. Periodista cultural desde 1979, firma recurrente en El Pa¨ªs Semanal de los a?os ochenta y redactor de la revista Man despu¨¦s, con el cambio de siglo decidi¨® abandonar el bloc de notas y reinventarse como creador pl¨¢stico y gestor cultural. ¡°Me cans¨¦ de la cultura concebida como mero factor de entretenimiento y consumo, de la situaci¨®n lamentable de precariedad en el sector y del paternalismo que ejerce el Estado a trav¨¦s de las subvenciones¡±, razona. ¡°Y a partir de cierta edad, llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que deb¨ªa sintetizar mi recorrido vital y dejar un legado que estuviese muy enfocado en el ser humano¡±. As¨ª acab¨® alumbrando Traductores del Viento, una asociaci¨®n cultural empe?ada en ¡°escuchar lo inapresable¡±, en volver la mirada hacia los entornos rurales y los elementos naturales como canales para estimular la creaci¨®n e inspiraci¨®n art¨ªstica.
Invarato consult¨® a Adif, la gestora de infraestructuras ferroviarias, sobre patrimonio en desuso susceptible de ser rehabilitado como equipamiento cultural. El destartalado apeadero de Bustarviejo, un municipio de apenas 2.500 habitantes a 66 kil¨®metros de la capital, figuraba en el primer lugar de la lista. Cuando nuestro protagonista contempl¨® aquella edificaci¨®n hermosa y desolada, ante la que el Talgo de la antigua l¨ªnea entre Madrid y Aranda de Duero se detuvo por ¨²ltima vez en marzo de 2011, comprendi¨® que hab¨ªa encontrado lo que buscaba. Y ni se tom¨® la molestia de visitar otros posibles emplazamientos. El sue?o que tanto acariciaba deb¨ªa materializarse justo all¨ª.
Despoblaci¨®n rural
Lo m¨¢s ins¨®lito en la transformaci¨®n de la estaci¨®n bustare?a en multicentro cultural es que se materializar¨¢ sin que ninguna de las tres administraciones haya aportado un solo euro. Las obras se han financiado a trav¨¦s de donaciones y micropr¨¦stamos de empresas y particulares, impulsados sobre todo por el entusiasmo de algunos rostros populares que se enamoraron de ese viento bohemio que sopla en el lugar. Actores y actrices como Alberto Ammann, Melani Olivares, Gorka Otxoa o Cristina Plazas, la gimnasta Almudena Cid, el presentador televisivo Christian G¨¢lvez y la cantante Rozal¨¦n se han involucrado en la campa?a S¨²bete al tren de la cultura, que cuenta incluso con una web hom¨®nima. ¡°Siempre he sido muy sensible al fen¨®meno de la despoblaci¨®n rural¡±, anota la cantautora de origen albacete?o, ¡°y defiendo con ah¨ªnco que a los pueblos no se les prive del acceso a la cultura. Por eso flip¨¦ tanto la primera vez que visit¨¦ Bustarviejo¡±, un enclave que le record¨® en algunos aspectos a la bella y min¨²scula Letur, su localidad de origen. All¨ª donde ha impulsado personalmente un festival de m¨²sicas mestizas, Leturalma, que en la edici¨®n de 2019 lleg¨® a congregar a casi 200.000 aficionados en plena y rec¨®ndita Sierra del Segura.
Ammann ya ha expresado su intenci¨®n de enclaustrarse en la estaci¨®n de Bustarviejo cuando le toque estudiar y preparar futuros papeles. A fin de cuentas, qu¨¦ mejor que una vieja construcci¨®n en mitad de la nada, a tres kil¨®metros del centro del pueblo y a cinco de Valdemanco, para convocar al tiempo y al silencio. A la reflexi¨®n. E incluso a la memoria hist¨®rica. El destacamento de Bustarviejo que construy¨® la estaci¨®n a partir de 1944 estaba integrado por presos republicanos recluidos en el penal cercano y condenados a trabajos forzosos. Sus mujeres e hijos se instalaron en ¨ªnfimos barracones diseminados por el valle, casetas paup¨¦rrimas en las que las propias madres alfabetizaban a los chiquillos. ¡°Tenemos localizados a algunos de aquellos ni?os y queremos convocarlos como abanderados de una cultura de paz y no violencia¡±, se emociona Invarato. ¡°Ser¨ªa muy hermoso contar con ellos, sin ir m¨¢s lejos, en la exposici¨®n de Armangu¨¦. Esas fotograf¨ªas servir¨¢n para combatir la tradici¨®n cinematogr¨¢fica que mitifica las guerras como espect¨¢culo y entretenimiento¡±.
Aquellos reclusos del franquismo no solo erigieron la estaci¨®n, sino que tambi¨¦n perforaron los cercanos t¨²neles de El Pend¨®n (395 metros) y El Collado (250) y se jugaron la vida en el impresionante viaducto de la Garg¨¹era, que con sus 11 arcos y 170 metros de longitud se yergue a 26 metros de altura sobre las aguas del Lozoya y la carretera de Rascafr¨ªa. Y as¨ª es que la estaci¨®n de Bustarviejo, olvidada por todos y amenazada de ruina, revive ahora como epicentro de inter¨¦s no ya solo cultural, sino paisaj¨ªstico, ferroviario e hist¨®rico por el que se ha interesado hasta Federico Mayor Zaragoza y su Fundaci¨®n Cultura de Paz. No es poca cosa para un rinc¨®n que parec¨ªa condenado, apenas a?o y medio atr¨¢s, al m¨¢s desde?oso de los abandonos.