Cuando el empresario de la noche se convirti¨® en el gran reforestador de Madrid
Fernando Ojeda ha creado la asociaci¨®n (R)Forest Project, con la que pretende plantar bosques, que no simplemente ¨¢rboles, por toda la Comunidad, incluida la capital
Fernando Ojeda no tiene credo, ni fe, ni religi¨®n que le gu¨ªe. Solo ten¨ªa su ambici¨®n. La que le colocaba como un importante empresario de la capital en cuestiones de hosteler¨ªa, de textil, de gastronom¨ªa, de la noche. Ojeda ten¨ªa la ambici¨®n de ganar dinero. Y lo dice ¨¦l mismo, sin pudor ni ¨¢nimo de redenci¨®n o empat¨ªa. Lo explica, serio en su relato, en un restaurante en el l¨ªmite sur de Chamber¨ª, a tiro de piedra de su casa. Pero entonces, hace unos cinco a?os, a Ojeda le pasaron un par de cosas imp...
Fernando Ojeda no tiene credo, ni fe, ni religi¨®n que le gu¨ªe. Solo ten¨ªa su ambici¨®n. La que le colocaba como un importante empresario de la capital en cuestiones de hosteler¨ªa, de textil, de gastronom¨ªa, de la noche. Ojeda ten¨ªa la ambici¨®n de ganar dinero. Y lo dice ¨¦l mismo, sin pudor ni ¨¢nimo de redenci¨®n o empat¨ªa. Lo explica, serio en su relato, en un restaurante en el l¨ªmite sur de Chamber¨ª, a tiro de piedra de su casa. Pero entonces, hace unos cinco a?os, a Ojeda le pasaron un par de cosas importantes, que tiraron de ¨¦l hacia lados opuestos. Primero, que empez¨® a hacer trabajos como modelo. Algo que, dice, aliment¨® adem¨¢s de su ambici¨®n, su vanidad. Pero la segunda es que recibi¨® una de las mejores noticias de su vida: iba a ser padre. Y ah¨ª fue cuando realmente cambi¨® todo.
¡°Fue la primera vez que me plante¨¦ coger las riendas de mi vida, de qu¨¦ hacer en un futuro inmediato. En uno lejano s¨ª me planteaba intercambiar con mis hijas opiniones o principios... Pero hasta que llegase ese momento iban a pasar 10 o 12 a?os bastante vac¨ªos en el tema de mensaje, pero muy cargados de imagen¡±, reflexiona mientras apura un caf¨¦ solo acerca de c¨®mo fue la revelaci¨®n que le cambi¨® la vida y que la ha llevado a convertirse en todo un experto en reforestaci¨®n y en el fundador de una de las asociaciones m¨¢s importantes en cuanto a repoblaci¨®n de bosques de toda Espa?a. ¡°Ellas iban a imitar esos comportamientos. Iba a transmitirles como empresario, trabajo, que el trasfondo era ¡®no tengo tiempo para ti, solo para hacer dinero¡¯, era ambici¨®n; y como modelo iban a observar la vanidad. En mi obsesi¨®n de parecer un ejemplo quer¨ªa algo m¨¢s. Aunque luego pudiera transmitirles que se puede ser un modelo sin volverse locos o un empresario sin ser avaro, c¨®mo gestionar tu cuerpo y tu ambici¨®n, pero eso llega despu¨¦s¡±. ?l quer¨ªa ¡°proyectar¡±.
Entonces Ojeda, de 40 a?os, se lanz¨® a plantar. A reforestar. Le encanta la parte creativa de sus proyectos ¡°pero detr¨¢s siempre est¨¢ el fantasma del dinero, que lo desvirt¨²a en parte¡±. Por eso cre¨® (R)Forest Project, ¡°con fondos propios e ilusiones propias¡±, adem¨¢s de con muchas personas que le han ido ayudando y ha ido creyendo en ¨¦l. Volvi¨® a conectar con esa parte agr¨ªcola con la que se crio en familia en la Vega del Genil, en Granada y que le hizo reconectar con lo que quer¨ªa.
En apenas un par de a?os, (R)Forest Project se ha convertido en una potente asociaci¨®n de reforestaci¨®n de bosques. Ojeda busca una realidad: plantar con ¨¢rboles ¡°de al menos tres primaveras¡±, que soporten el viento, el fr¨ªo, la escasez de agua, las embestidas de los animales que van a poblarlos. Nada de colocar plantones o de tirar semillas desde el aire. Todo ello, obviamente, tiene un coste, que asumen sus socios, sus donantes (cualquiera puede serlo) y las muchas empresas que se unen a ellos para proyectos de responsabilidad social corporativa. Una rueda en la que tambi¨¦n entran los convenios con ayuntamientos, cada vez m¨¢s implicados, que ofrecen terrenos o los recalifican para plantar. Tambi¨¦n entran en ella los ciudadanos de a pie, que proponen parcelas donde puedan instalarse esos ¨¢rboles. Ojeda aboga por ¡°el poder de la responsabilidad individual¡± y por salir ¡°del amparo del reba?o¡± para dar pasos que puedan cambiar el mundo, por grandilocuente que suene.
La plantaci¨®n ¡°tiene que ser lo m¨¢s efectiva posible¡±, cuenta un pedag¨®gico Ojeda que se ha ido formando hasta convertirse en auditor y consultor y asesorar en proyectos a multitud de empresas, hoteles... Sus bosques, que es lo que pretende crear, han llegado hasta ¡°Alalpardo, con 5.000 ¨¢rboles; Colmenar Viejo, con 1.500; Cobe?a, Cadalso de los Vidrios, Las Rozas, La Granja de San Ildefonso...¡±. Y, hace pocos d¨ªas, hasta Madrid capital, en una zona del parque de La Ventilla donde se plantaron 80 ¨¢rboles junto al alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. En total ya lleva 10.000 y pretende que sean 20.000 m¨¢s en 2021.
¡°Lo verde es necesario¡±, defiende, explicando que la deforestaci¨®n est¨¢ llegando a un punto de no retorno que convierte a Espa?a en la puerta abierta del S¨¢hara y de la desertizaci¨®n al resto de Europa. ¡°Crear un bosque es muy barato. Infinitamente m¨¢s barato que cualquier construcci¨®n. Crear un parque de juegos de pl¨¢stico puede ser m¨¢s caro, y no hay mejor zona infantil que un bosque. Lo mejor es llevar a los ni?os al bosque, al r¨ªo, a descubrir la rana, mejor que tenerles dando vueltas en un tubo de pl¨¢stico¡±, cuenta, decidido a que casi cualquier zona de la ciudad se convierta en un peque?o refugio verde: ¡°El verdadero lujo es transformar la ciudad¡±, asegura. Adem¨¢s, cree que los pol¨ªticos lo van entendiendo. ¡°M¨¢s o menos, aun queda mucho trayecto. Y tambi¨¦n depende del ciudadano¡±.
Este (R)Forest Project ha transformado a este empresario en todo un abanderado de lo verde. ¡°Me ha reenamorado de muchas cosas¡±, reconoce. No pretende entrar en pol¨ªtica, simplemente ser efectivo en su objetivo. Y seguir ampliando su lucha por recuperar los pulmones de la tierra con un proyecto marino: reforestar las praderas submarinas, una tarea compleja y cara con la que arrancar¨¢n este verano en Baleares.
¡°He empezado a reequilibrar mi balanza. Hemos plantado ya 10.000 ¨¢rboles. No s¨¦ si sumar¨ªa ya todas las toneladas de CO2 que he emitido...¡±, reflexiona el empresario. Su mayor orgullo es que, cuando a su hija mayor le preguntan en el colegio a qu¨¦ se dedica ¨¦l, cuenta: ¡°Mi pap¨¢ planta ¨¢rboles¡±. Y entonces, ya s¨ª, se le instala la sonrisa. ¡°He conseguido lo que quer¨ªa¡±.