Ayuso se abre a revisar las leyes de g¨¦nero y LGTBI de Madrid que Vox le ha pedido que derogue
El PP registra en la Asamblea una ley para cambiar al presidente de Telemadrid y facilitar el control pol¨ªtico del ente
Menos de una semana despu¨¦s de ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid con los votos de Vox, Isabel D¨ªaz Ayuso se ha abierto este lunes a buscar un punto de encuentro con las tres exigencias planteadas por la extrema derecha antes de la votaci¨®n. Si el partido ultra ped¨ªa derogar la ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero e Igualdad S...
Menos de una semana despu¨¦s de ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid con los votos de Vox, Isabel D¨ªaz Ayuso se ha abierto este lunes a buscar un punto de encuentro con las tres exigencias planteadas por la extrema derecha antes de la votaci¨®n. Si el partido ultra ped¨ªa derogar la ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero e Igualdad Social y no Discriminaci¨®n; y la de protecci¨®n Integral contra la LGTBIfobia, el Gobierno regional est¨¢ dispuesto a revisar su contenido. Y si la formaci¨®n de extrema derecha quiere cerrar Telemadrid, el PP plantea mantener abierta la televisi¨®n p¨²blica, aunque bajo su control pol¨ªtico. Las tres propuestas suponen enmendar algunos de los proyectos estrella del Gobierno de Cristina Cifuentes (2015-2018).
As¨ª, la formaci¨®n conservadora ha registrado este lunes una ley en la Asamblea de Madrid para reducir de seis a cuatro a?os el mandato del director de la televisi¨®n (el actual tendr¨ªa que dejar el puesto) y que el cargo de Administrador temporal que nombrar¨ªa el Gobierno mientras busca sustituto pueda ser elegido por mayor¨ªa absoluta (lo que dejar¨ªa en manos de PP y Vox el nombramiento de un cargo sin fecha de caducidad para su permanencia en el puesto). La nueva norma, de ser aprobada, tambi¨¦n dejar¨ªa el nombramiento de los integrantes del consejo de Administraci¨®n exclusivamente en manos de los pol¨ªticos, que ahora comparten las designaciones con asociaciones profesionales. Adem¨¢s, la independencia de la compa?¨ªa se ver¨ªa menoscabada por una doble v¨ªa: el mandato del jefe de Telemadrid volver¨ªa a coincidir con el del presidente regional de turno ¡ªal pasar de seis a cuatro a?os¡ª y se podr¨ªa nombrar un Administrador ¨²nico con mando sobre toda la estructura directiva mientras la Asamblea resuelve el nombre del nuevo director.
¡°No creo que se trate tanto de cerrar una televisi¨®n, que a su vez ayuda a vertebrar la Comunidad de Madrid¡±, ha dicho D¨ªaz Ayuso este lunes, antes de que se conociera un proyecto que afectar¨ªa directamente al actual jefe de la cadena, Jos¨¦ Pablo L¨®pez, acortando su mandato en dos a?os, y oblig¨¢ndole, previsiblemente, a dejar el cargo. Aunque el car¨¢cter reversible de le ley ha abierto dudas legales, hay una cosa que est¨¢ clara: la relaci¨®n de L¨®pez con el equipo de la presidenta es mala.
Nada refleja mejor el inter¨¦s del PP por controlar Telemadrid que haber convertido esa reforma legal en su primera iniciativa de calado de la nueva legislatura. Su registro, en todo caso, no ha sido tanto un gui?o a Vox como el resumen de una coincidencia de criterio: los dos dudan de que valga la pena gastarse 78 millones de euros al a?o en este servicio p¨²blico. El gesto hacia el partido que propici¨® la investidura de D¨ªaz Ayuso ha sido otro.
¡°Como portavoz del PP, yo defend¨ª esas leyes en el pleno, y coincido total y absolutamente con su objetivo¡±, ha dicho el portavoz gubernamental, Enrique Ossorio, cuando se le ha preguntado si el Gobierno coincide con Vox en la necesidad de derogar la ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero e Igualdad Social y no Discriminaci¨®n; y la de protecci¨®n Integral contra la LGTBIfobia. ¡°Estoy muy orgulloso de lo que han logrado esas leyes, pero igual que les estoy diciendo eso, he de reconocer que su redacci¨®n no es precisamente la m¨¢s afortunada¡±, ha seguido. ¡°Muchos de los art¨ªculos de esa ley no son realmente art¨ªculos de una norma, de una ley, son declaraciones que no tienen contenido legislativo. Esas leyes tienen aspectos notablemente mejorables en su redacci¨®n¡±, ha a?adido. ¡°Eso siempre podr¨ªa ser revisable. Los objetivos [que persigue la ley], no¡±.
Comisi¨®n de investigaci¨®n
D¨ªaz Ayuso ya defendi¨® la vigencia de estas dos normas en 2019, cuando Vox reclam¨® su derogaci¨®n en la anterior investidura. Que ahora su Gobierno se abra a modificaciones puntuales refleja las tensiones que marcar¨¢n la investidura. PP y Vox se necesitan para llegar a las pr¨®ximas elecciones con un balance legislativo que sirva de carta de presentaci¨®n ante los electores. Al mismo tiempo, compiten por seducir a los mismos votantes. Eso aboca a los dos partidos a una alianza inestable, que estar¨¢ llena de acercamientos y separaciones.
Antes incluso de que arrancara la legislatura ya se vivi¨® el primer ejemplo de lo dif¨ªcil que ser¨¢ para el PP y Vox apoyarse mutuamente y defender al mismo tiempo su espacio electoral. Roc¨ªo Monasterio, la l¨ªder del partido de extrema derecha en la regi¨®n, anunci¨® que su formaci¨®n apoyar¨ªa una comisi¨®n para investigar la causa de m¨¢s de 5.000 muertes en las residencias de la Comunidad durante lo peor de la pandemia. Como ese ¨®rgano ha sido impulsado por la izquierda al un¨ªsono (PSOE, M¨¢s Madrid y Podemos), el PP reaccion¨® inmediatamente: ¡°Se une a la izquierda contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid, y contra m¨ª¡±, denunci¨® Ayuso. El efecto fue inmediato: tras provocar el primer encontronazo con la presidenta, Monasterio se retract¨® el s¨¢bado. No apoyar¨¢ la comisi¨®n.
No ayuda que las dos l¨ªderes tengan una relaci¨®n francamente mejorable. Ayuso acusa a Monasterio de ser ¡°do?a perfecta¡±. Y Monasterio acusa a Ayuso de no dialogar: ¡°No hemos hablado desde el 4-M¡±. Ese desencuentro personal quiz¨¢s explique la displicencia con la que la presidenta de la Comunidad trata al ¨²nico partido con el que puede pactar algo en la Asamblea.
¡°Ahora, en realidad, no les necesito, no necesito pactar con Vox para pr¨¢cticamente nada¡±, ha dicho este lunes durante una entrevista en Es Radio. ¡°Necesito que cuatro diputados de Vox se abstengan cuando lleve ciertas medidas¡±. Una afirmaci¨®n cargada de veneno pol¨ªtico. El PP tiene 65 diputados, m¨¢s que toda la izquierda junta, pero no alcanza la mayor¨ªa absoluta. Eso deja a Vox en una posici¨®n de fuerza incompleta: para hacerse valer, el partido de extrema derecha tendr¨¢ que votar junto a PSOE, M¨¢s Madrid y Podemos. Un peaje de dif¨ªcil digesti¨®n para Monasterio.
Dos a?os de encontronazos
El desencuentro entre el equipo de Isabel D¨ªaz Ayuso y la direcci¨®n de Telemadrid, que encabeza Jos¨¦ Pablo L¨®pez, empez¨® en la campa?a electoral de 2019.
Entonces, la televisi¨®n p¨²blica rechaz¨® una petici¨®n del equipo de la aspirante del PP, que debutaba en la lucha electoral: separar lo m¨¢ximo posible el debate de candidatos de la cita con las urnas. Desde aquellos d¨ªas, las relaciones entre la direcci¨®n de la cadena y el equipo de D¨ªaz Ayuso han empeorado. Pasadas las elecciones, la presidenta lleg¨® a decir que el canal ¡°ya no es un servicio p¨²blico esencial¡±. Tambi¨¦n se quej¨® por carta sobre el contenido de un programa de la cadena. Y la consejer¨ªa de Hacienda, liderada por Javier Fern¨¢ndez Lasquetty, deneg¨® fondos para financiar coberturas concretas bajo el argumento de que el 31 de diciembre de 2020 hab¨ªa caducado el contrato programa que regula el d¨ªa a d¨ªa del ente. La negociaci¨®n de ese Presupuesto, que lleg¨® a buen puerto a finales de mayo de 2021, fue a cara de perro.
Antes y despu¨¦s hubo m¨¢s encontronazos entre las dos partes. De un lado, los asesores de D¨ªaz Ayuso siempre consideraron excesivo el protagonismo en los informativos de Cs, con el que el PP gobern¨® en coalici¨®n entre 2019 y 2021. Tambi¨¦n denunciaron un exceso de cr¨ªtica hacia la l¨ªder conservadora, que vieron cristalizado en una entrevista en el que la presidenta no supo aclarar de d¨®nde saldr¨ªan los sanitarios que trabajar¨ªan en el hospital Zendal, o en la cobertura de la inauguraci¨®n de la infraestructura, donde se mostr¨® una peque?a manifestaci¨®n de protesta a la entrada.
En una decisi¨®n sin precedentes, la candidata del PP anunci¨® que no participar¨ªa en el debate electoral de Telemadrid para el 4-M, una decisi¨®n que luego tuvo que rectificar. La presi¨®n del resto de partidos le oblig¨® a acudir. Fue su ¨²nico cara a cara en toda la campa?a.
Luego, el Gobierno regional decidi¨® que Telemadrid no producir¨ªa la se?al del acto que celebra el d¨ªa de la Comunidad de Madrid, que externaliz¨® bajo el mando de la direcci¨®n general de medios gubernamental. Se?al de que el pulso no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar. El siguiente choque se vivi¨® con motivo de la ceremonia de posesi¨®n de D¨ªaz Ayuso, el pasado s¨¢bado, que Telemadrid tampoco produjo, bajo el argumento de que la habr¨ªa tenido que externalizar igualmente. Ayer, finalmente, el choque lleg¨® a su punto ¨¢lgido. El PP quiere cambiar al director de Telemadrid.
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