Ayuso inicia su segundo mandato asediada por las exigencias de Vox y las cr¨ªticas de la izquierda
El partido ultra permite la investidura de la presidenta de Madrid, pero reclama derogar la ley contra la violencia de g¨¦nero, o la LGTBI, y cerrar Telemadrid
El alto precio que tendr¨¢ que pagar Isabel D¨ªaz Ayuso por mantenerse en el poder puede calcularse reforma legal a reforma legal, y pol¨¦mica a pol¨¦mica, mientras habla Roc¨ªo Monasterio, la l¨ªder regional de Vox. Ocurre este viernes, en la segunda jornada del debate para su investidura como presidenta de la Comunidad de Madrid, que culmina de forma exitosa al recibir 77 votos a favor por 57 en contra. Antes de recibir el necesario apoyo de la extrema derecha, Monasterio le recuerda a D¨ªaz Ayuso que pelear¨¢ a cara de perro cada votaci¨®n de la legislatura: ¡°Ley a ley¡±, puntualiza. Que a cambio de su apoyo aspira a reventar consensos largamente peleados (pide derogar ¡°las leyes de g¨¦nero¡± de la regi¨®n, o cerrar Telemadrid). Y que est¨¢ dispuesta a todo: pone en la diana a Serigne Mbay¨¦, diputado de Unidas Podemos.
¨DNuestro problema no es que Mbay¨¦ sea alto, bajo, negro o blanco, sino que entr¨® a nuestro pa¨ªs de forma ilegal, salt¨¢ndose la cola de entrada de muchos inmigrantes legales, lanza la l¨ªder de Vox.
¨DEl racismo no cabe en la Asamblea, contrapone Mbay¨¨, mientras la C¨¢mara se llena de gritos, chillidos y aplausos.
La pol¨¦mica act¨²a como un despertador. Con la estridencia de una alarma, espabila bruscamente al PP, que desde el 4 de mayo est¨¢ hipnotizado por los 65 diputados que logr¨® su candidata en las elecciones. De repente, las palabras de Monasterio le recuerdan que ese magn¨ªfico resultado no alcanza para nada por s¨ª solo. Que no es suficiente. Y que todo, todo, depende de Vox, el ¨²nico partido dispuesto a apoyar al PP en su intento de aprobar por fin unos Presupuestos (lleva dos a?os sin intentarlo); o alguna nueva ley de calado (no lleva a buen puerto ninguna desde 2019). Una dependencia, queda claro en la pol¨¦mica por Mbay¨¦, que tiene un precio.
Porque Hana Jalloul, portavoz del PSOE, se solidariza inmediatamente con el diputado de Podemos: ¡°Un abrazo muy sentido a mi compa?ero Serigne, las personas no son ilegales¡±, dice. Tambi¨¦n lo hace M¨®nica Garc¨ªa, de M¨¢s Madrid: ¡°Nuestro m¨¢s firme apoyo a nuestro compa?ero Serigne, ning¨²n discurso de odio nos va a hacer movernos un ¨¢pice de nuestras convicciones¡±, critica. Mientras, el PP guarda un silencio estruendoso.
Nada dice al respecto Alfonso Serrano, su portavoz. Y tampoco se pronuncia sobre la pol¨¦mica D¨ªaz Ayuso, que incluso parece avalar parte del discurso de Monasterio: ¡±Quienes son realmente radicales y sectarios son los partidos de izquierda. Me ha abochornado que hayan tratado as¨ª a su partido¡±, dice la aspirante.
Ese mutismo con ribetes de complicidad refleja el desgaste a las que se expondr¨¢ el PP en su convivencia con Vox, a su vez enfrentado a una grave dificultad para hacer valer su posici¨®n de fuerza: tendr¨ªa que votar junto a la izquierda, puesto que en caso de abstenci¨®n se impondr¨ªa el PP, que solo suma m¨¢s votos que PSOE, M¨¢s Madrid y Podemos juntos.
¡°Diferimos en muchas cuestiones, pero estoy convencida de que eso no va a ser ning¨²n obst¨¢culo¡±, dice D¨ªaz Ayuso, que ha dise?ado un Gobierno monocolor y reducido para ganar en agilidad tras sufrir dos a?os dentro de un Ejecutivo de coalici¨®n con Ignacio Aguado. ¡°Nosotros no somos como los de Cs, ya me has dado los votos y si te he visto no me acuerdo¡±, ironiza. ¡°Me gustar¨ªa seguir buscando espacios comunes a lo largo de la legislatura¡±.
Legislatura corta
La aritm¨¦tica parlamentaria llenar¨¢ de tensiones a una legislatura de tan solo dos a?os, que mira desde su nacimiento hacia el punto final de las elecciones de 2023. Como PP y Vox ni siquiera han intentado firmar un acuerdo para dotar de estabilidad parlamentaria al Gobierno, D¨ªaz Ayuso se arriesga a que cada iniciativa que lleve a la C¨¢mara sea secuestrada por Vox. El rescate que pedir¨¢ el partido ultra a cambio de sus votos ser¨¢ cuantioso, como deja claro Monasterio este viernes, subrayando la voracidad de una formaci¨®n a la que le parecen insuficientes las concesiones expresadas por la aspirante el jueves (como eliminar cuatro consejer¨ªas o bajar el IRPF).
¡°En Madrid est¨¢n vigentes unas leyes de g¨¦nero propias de la izquierda m¨¢s radical¡±, afirma Monasterio ante la sorpresa de la mayor¨ªa de la C¨¢mara. ¡°Nosotros le vamos a pedir derogar las leyes de g¨¦nero. Se lo vamos a exigir. Sus votantes se lo agradecer¨¢n¡±, espeta. ¡°Creemos en la inmigraci¨®n legal y ordenada. El multiculturalismo ha fracasado. Quien entra ilegalmente en marcha, debe marcharse¡±, lanza. Y remata: ¡°Hay que cerrar Telemadrid porque ni es un servicio p¨²blico, ni es necesario para los madrile?os, es un pozo sin fondo que consume 74 millones de euros anuales¡±.
D¨ªaz Ayuso no entra al trapo de esa lista de exigencias. Apenas se?ala algunas discrepancias entre los dos partidos (el PP, dice, cree en las autonom¨ªas), hace un esfuerzo por desmentir con datos que los extranjeros cometan m¨¢s delitos que los espa?oles, y luego da la bienvenida a la colaboraci¨®n con la extrema derecha.
En la izquierda cunde la inquietud. Se acumulan las preguntas. ?Qu¨¦ est¨¢ dispuesta a dar D¨ªaz Ayuso a cambio del poder? ?El veto educativo parental, para que los padres decidan qu¨¦ se ense?a en las escuelas? ?La auditor¨ªa de subvenciones que reclama Monasterio para luego ver si por esa v¨ªa se puede ahogar a las organizaciones que luchan por la igualdad de g¨¦nero? ?La eliminaci¨®n de comisionados del Gobierno? Todos los diputados abandonan el hemiciclo con m¨¢s dudas que certezas, y m¨¢s inquietud que tranquilidad.
¡°?Qu¨¦ le ha ofrecido Vox?¡±
As¨ª lo expresa Garc¨ªa, de M¨¢s Madrid. ¡°A esta hora usted todav¨ªa no nos ha dicho qu¨¦ le ha ofrecido a Vox¡±, dice la nueva jefa de la oposici¨®n, sentada frente a D¨ªaz Ayuso. ¡°?El cierre de Telemadrid? ?La apolog¨ªa del racismo en los colegios como ha hecho la se?ora Monasterio? ?Cu¨¢l es el precio a pagar?¡±, se pregunta. ¡°Los madrile?os merecemos saberlo¡±.
En la misma l¨ªnea argumenta la coportavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto. ¡°Dice que difiere de Vox, pero le da las gracias por el apoyo¡±, le reprocha a D¨ªaz Ayuso. ?En qu¨¦ difiere usted de la se?ora Monasterio? ?Del racismo y del clasismo que se ha escuchado en esta C¨¢mara?¡±.
Una inquietud que comparte Jalloul, del PSOE, mientras la izquierda se prepara para lo inevitable: ¡°Tiene usted la mayor¨ªa que buscaba, una mayor¨ªa con la ultraderecha. Tiene usted lo que quer¨ªa: ese acuerdo del que huyen avergonzadas todas las derechas europeas. Esos ser¨¢n sus compa?eros de viaje¡±.
El viaje comienza este viernes, y estar¨¢ lleno de curvas. El PP necesita a Vox para gobernar. Vox tiene que apoyar al PP porque lo contrario no lo entender¨ªan sus votantes. El PP y Vox compiten por seducir a los mismos electores. Y con las elecciones de 2023 ya en el horizonte, as¨ª arranca el Gobierno de D¨ªaz Ayuso: partido entre el poder omn¨ªmodo que aparenta tener la presidenta, y la realidad de su dependencia de Monasterio.
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