Joan Mir¨®, el pintor de los poetas
La exposici¨®n situada en la Fundaci¨®n Mapfre, ¡®Mir¨® Poema¡¯, recorre la influencia que tuvo la poes¨ªa en la obra del artista catal¨¢n
El artista catal¨¢n Joan Mir¨® intent¨® descubrir si era un poeta que pintaba o m¨¢s bien un pintor poeta. Esta encrucijada se la plante¨® en 1925 a su amigo y escritor franc¨¦s Michel Leiris, en una carta fechada en Montroig el 10 de agosto de aquel a?o. En ella aseguraba que sus obras las desarrollaba a partir de alg¨²n detalle, como era un sonido cualquiera, el ¡®cri-cri¡¯ del canto de un grillo o la pronunciaci¨®n de una consonante o una vocal. Tampoco hac¨ªa distinci¨®n entre pintura y poes¨ªa. Esta relaci¨®n entre el artista y la literatura po¨¦tica se explica a trav¨¦s de 17 cuadros, 31 dibujos, 9 libr...
El artista catal¨¢n Joan Mir¨® intent¨® descubrir si era un poeta que pintaba o m¨¢s bien un pintor poeta. Esta encrucijada se la plante¨® en 1925 a su amigo y escritor franc¨¦s Michel Leiris, en una carta fechada en Montroig el 10 de agosto de aquel a?o. En ella aseguraba que sus obras las desarrollaba a partir de alg¨²n detalle, como era un sonido cualquiera, el ¡®cri-cri¡¯ del canto de un grillo o la pronunciaci¨®n de una consonante o una vocal. Tampoco hac¨ªa distinci¨®n entre pintura y poes¨ªa. Esta relaci¨®n entre el artista y la literatura po¨¦tica se explica a trav¨¦s de 17 cuadros, 31 dibujos, 9 libros de poes¨ªa y distintos documentos en la exposici¨®n Mir¨® Poema, situada en la Fundaci¨®n Mapfre y abierta hasta el 29 de agosto.
El comisario de la exposici¨®n, Carlos Mart¨ªn (Granada, 42 a?os), asegura que no se puede conocer la obra del artista sin la influencia de grandes poetas como Paul ?luard, Tristan Tzara o Jacques Dupin, a los que conoci¨® en vida: ¡°Los poemas no eran su medio, pero lo investig¨® y aprendi¨® dos cosas que han sido importantes en su obra: la escritura autom¨¢tica y la destilaci¨®n. La poes¨ªa desnuda el texto hasta el m¨ªnimo. Ese tipo de pintura que hace en sus inicios es lo que aprendi¨® de los poetas¡±.
La exposici¨®n comienza con la carta dedicada a Leiris junto a una vitrina, donde se puede apreciar los intereses de Mir¨® en la poes¨ªa. Estos textos son representativos de su biblioteca privada, que abarcaba alrededor de 500 ejemplares. Dos de los libros que est¨¢n incluidos en ese espacio est¨¢n representados en una de las primeras obras en las que el pintor integra la palabra escrita: Nord-Sud. Se trata de un bodeg¨®n de influencia cubista, en el que se combinan varios elementos de manera aleatoria, como una maceta, un botijo, una fruta y una jaula abierta con un p¨¢jaro en su interior, que se unen a las referencias literarias del Mir¨® joven y lector, como Goethe y la revista Nord-Sud, que le dio acceso, a¨²n en Barcelona, a los lenguajes renovadores de la poes¨ªa que se estaban desarrollando en Francia y que m¨¢s tarde dieron comienzo al surrealismo.
A partir de ese momento, Mir¨® Poema se divide en dos partes. La primera trata sobre los a?os 1920 y 1930, donde las pinturas incluyen met¨¢foras y onomatopeyas. Es esta etapa destaca un cuaderno que escribi¨® en los a?os treinta, que se puede observar a trav¨¦s de un v¨ªdeo. El artista lo escribi¨® durante los meses que se encontraba aislado en Francia tras el inicio de la Guerra Civil Espa?ola. ¡°La poes¨ªa le serv¨ªa de evasi¨®n. Lo curioso es que lo dejo en un caj¨®n hasta que lo public¨® en 1971 en forma de libro ilustrado. Este texto es muy importante, porque es como si siempre estuviese en su cabeza y algunos t¨ªtulos de obras futuras los sac¨® de aqu¨ª¡±, cuenta el comisario. Junto al v¨ªdeo, hay algunas de sus obras y uno de los primeros libros ilustrados que hizo sobre poemas de Lise Hirtz. ¡°?l le¨ªa el poema hasta que lo asimilaba y a partir de ah¨ª hace la ilustraci¨®n. Se aprecia c¨®mo viene de una pintura muy detallista y c¨®mo el dibujo y el texto est¨¢n separados¡±, se?ala Mart¨ªn.
Volver a los or¨ªgenes
La segunda parte de la exposici¨®n muestra a partir de los a?os sesenta donde intenta volver a sus or¨ªgenes e incorpora el lenguaje a su trabajo de una manera ins¨®lita hasta el punto de considerar sus pinturas (y titularlas), literalmente, poemas. En este apartado se pueden observar tres libros en los que el propio Mir¨® combin¨® textos e ilustraciones: Le l¨¦zard aux plumes d¡¯Or (1971), Ubu aux Bal¨¦ares (1971) y L¡¯enfance d¡¯Ubu (1975). ¡°Lo interesante de estos ejemplares es que ya no es una imagen al lado del poema, sino que se meten en ¨¦l. En muchos casos hasta se comen las propias frases¡±, indica el comisario, que destaca la familiaridad que ten¨ªa el pintor con poetas como Trist¨¢n Tzara.
Todo converge en la obra culmen titulada Poema, un tr¨ªptico repartido por el mundo. ¡°En un momento dado, dice que ¨¦l no tiene que luchar entre ser poeta y pintor. Por eso crea esta obra¡±, explica el comisario. La pintura que est¨¢ expuesta es la tercera parte de la composici¨®n y se incluyen las letras ¡°M¡± y ¡°A¡±, que significa el final de la palabra poema y adem¨¢s una vuelta al origen, porque son las primeras letras que se aprenden al pronunciar ¡°Mam¨¢¡±. Junto a ello, aparecen el resto de trazos como la luna azul y los puntos, tan representativos de su pintura.
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