El Barroco volador del circo Chisgarab¨ªs
La compa?¨ªa de Fuenlabrada estrena Ethos en el Festival Veranos de la Villa
Podr¨ªa ser a finales de 1600. Hay fiesta en el Palacio de Madame Capricho, quien quiere imponer normas sociales de comportamiento a unos invitados que, en acto de rebeld¨ªa, vuelan por los aires. Suena raro lo de volar pero es que, Ethos, la nueva creaci¨®n de Producciones Chisgarab¨ªs, que se presenta los d¨ªas 24 y 25 de julio en las Naves de Matadero, en el marco del Festival Veranos de la Villa, no es teatro barroco, ¨®pera ni danza de sal¨®n. Es aut¨¦ntico circo y en esta fiesta rococ¨® hay b¨¢scula para saltos mortales, ins...
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Podr¨ªa ser a finales de 1600. Hay fiesta en el Palacio de Madame Capricho, quien quiere imponer normas sociales de comportamiento a unos invitados que, en acto de rebeld¨ªa, vuelan por los aires. Suena raro lo de volar pero es que, Ethos, la nueva creaci¨®n de Producciones Chisgarab¨ªs, que se presenta los d¨ªas 24 y 25 de julio en las Naves de Matadero, en el marco del Festival Veranos de la Villa, no es teatro barroco, ¨®pera ni danza de sal¨®n. Es aut¨¦ntico circo y en esta fiesta rococ¨® hay b¨¢scula para saltos mortales, ins¨®litos malabares, antipodismo de infarto, monociclo veloz y filosos cuchillos amenazadores.
¡°S¨ª. Es barroco con circo¡±, confirma Irene Poveda, quien est¨¢ detr¨¢s de la creaci¨®n y direcci¨®n de esta propuesta para p¨²blico familiar. ¡°En Chisgarab¨ªs nos hemos propuesto que nuestros espect¨¢culos no sean solamente una exhibici¨®n de t¨¦cnica, aunque ese riesgo tiene que estar. Del Barroco tomamos la est¨¦tica pero no entramos a fondo en la m¨²sica o la sociedad barrocas. Un erudito en ese per¨ªodo hist¨®rico nos descalificar¨ªa de inmediato, pero nuestra dramaturgia no tiene esas complejidades porque va en funci¨®n del humor, del absurdo, queremos que sea divertido¡±.
Ethos tuvo su estreno en el Festival Cl¨¢sicos en Alcal¨¢ el pasado junio, al aire libre, en un jard¨ªn de palacio, literalmente. Es su espacio ideal. Poveda cree que encajar¨ªa perfecto en Aranjuez o en el Palacio de Versalles, pero por ahora se conforma con las Naves de Matadero. ¡°Como todo espect¨¢culo de circo en este momento, tenemos la versi¨®n de calle y la versi¨®n de sala¡±, dice refiri¨¦ndose a la escasez de oportunidades para el circo en teatros, festivales y circuitos.
¡°No hay programaci¨®n regular de circo, as¨ª que no puedes dar seguridad a un elenco estable por lo que llamamos a la gente para cada producci¨®n. Lo institucional es dif¨ªcil. No hay formaci¨®n profesional, no existen espacios, no tenemos prensa especializada, tampoco hay cr¨ªtica, y el ¨¦xodo es brutal. Vivimos una alarmante fuga de talentos¡±, agrega.
Circo nuevo versus tradicional
La problem¨¢tica del circo contempor¨¢neo deriva de la misma que ha cuestionado al circo tradicional. El Nuevo Circo toma distancias e intenta abrirse camino, pero la gente en la calle no tiene tan clara la distinci¨®n. ¡°El gran problema es el desconocimiento, la divulgaci¨®n¡±, opina. ¡°La gente no sabe que puede ver circo en otro contexto. Tiene asimilado que es un espect¨¢culo de Navidad para ni?os. Y si no es Navidad y no hay payasos, entonces no viene¡±.
Poveda, aventurera payasa que en realidad se form¨® en el teatro de calle, tampoco es que niegue los or¨ªgenes. ¡°Hay circo ambulante bueno y circo ambulante cutre, y deben estar all¨ª, no tiene que desaparecer, hay sitio para todos. ?Qu¨¦ pasa con los animales? se pregunta mucha gente. Yo, en lo personal, no los quiero, no creo que sea su lugar, pero de ah¨ª venimos. En realidad es muy diferente lo que hacemos en el circo contempor¨¢neo a lo que hacen en el circo tradicional, pero nos llamamos igual, somos circo. Y eso crea confusi¨®n¡±.
Admite, no obstante, que las cosas van cambiando, quiz¨¢ porque el paulatino crecimiento de Chisgarab¨ªs es buen ejemplo. ¡°Somos la compa?¨ªa de circo de Fuenlabrada. No conozco una ciudad que se mueva tanto en lo cultural¡±, dice reivindicativa. En 2006 ella y su pareja, Pedro Montoya, que s¨ª viene del mundo del circo, fundaron all¨ª su empresa de producci¨®n que, a su vez, ten¨ªa su propia compa?¨ªa, con la que han ido configurando su lenguaje y modos esc¨¦nicos, principalmente en propuestas para p¨²blico familiar como Ethos o La rueda, el otro t¨ªtulo que tienen en activo.
Hoy son un centro de producci¨®n de circo muy activo y apoyado en Fuenlabrada, que presta ayuda a otras compa?¨ªas, que genera un modesto festival y m¨¢s recientemente, desde que tienen nueva sede, desarrollan el programa FRAC (Fuenlabrada Residencias Art¨ªsticas y Creativas) que les est¨¢ permitiendo ofrecer residencias a ocho agrupaciones distintas durante todo este a?o, en lo que Poveda califica como ¡°una visi¨®n muy europea¡± para un programa que se est¨¢ gestando en una peque?a ciudad madrile?a.
Hermana danza
Reconoce Irene Poveda que el Nuevo Circo que se hace en Espa?a est¨¢ en deuda con la danza, que les ha servido de ejemplo: ¡°La danza es nuestra hermana mayor. La danza es donde miramos. Tienen una red eficaz, las asociaciones y la federaci¨®n de danza funcionan¡±. Y la danza tambi¨¦n les ha proporcionado una estructura para la dramaturgia que les ha permitido liberarse de la rigidez del circo tradicional por n¨²meros. Ha sido la f¨®rmula m¨¢gica del Circo del Sol que, antes de su debacle actual, obligaba a todos los artistas que estuvieran en el escenario a tomar una clase diaria de danza contempor¨¢nea. ¡°Dotaron de elegancia al circo, con el Circo del Sol cambi¨® la est¨¦tica. Tambi¨¦n subieron los precios y crearon un p¨²blico elitista, pero lo positivo es que hizo crecer en calidad al circo. Yo creo que son aportaciones. Ocurre lo mismo con los payasos de la tele¡±, concluye Poveda.
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