Una Mona lisa con bazuka

En esta casa funciona el trueque. Lo hizo ya hace d¨¦cadas, cuando sus anteriores propietarios la adquirieron a cambio de dos jarrones de porcelana. Y, m¨¢s recientemente, tambi¨¦n funcion¨® cuando unos grafiteros dibujaron una Gioconda armada con un bazuca en la pared que da al patio interior. Sali¨®, eso s¨ª, un poco m¨¢s barata. ¡°Me la hicieron a cambio de un par de cervezas¡±, explica Dolores S¨¢ez de Cenzano sentada en su terraza. Nacida en Logro?o ¨C¡±ponme la edad que quieras, pero vamos, que tengo 68¡å-. Con estudios en Derecho y Econ¨®micas, profesora universitaria y secretaria del Consejo Social ...

En esta casa funciona el trueque. Lo hizo ya hace d¨¦cadas, cuando sus anteriores propietarios la adquirieron a cambio de dos jarrones de porcelana. Y, m¨¢s recientemente, tambi¨¦n funcion¨® cuando unos grafiteros dibujaron una Gioconda armada con un bazuca en la pared que da al patio interior. Sali¨®, eso s¨ª, un poco m¨¢s barata. ¡°Me la hicieron a cambio de un par de cervezas¡±, explica Dolores S¨¢ez de Cenzano sentada en su terraza. Nacida en Logro?o ¨C¡±ponme la edad que quieras, pero vamos, que tengo 68¡å-. Con estudios en Derecho y Econ¨®micas, profesora universitaria y secretaria del Consejo Social de la Uned. Transmite fuerza. Y sentido del humor. Lleg¨® a la colonia en 1976. Era la casa de veraneo de sus suegros, que viv¨ªan en Sagasta. Se separ¨® y compr¨® la parte correspondiente a su familia pol¨ªtica. ¡°Reform¨¦ la planta de abajo y me traje la vida para atr¨¢s. Cuando mis hijos viv¨ªan aqu¨ª, dorm¨ªa en la parte de adelante, por ser madre¡­ pero ahora, cuando vienen de visita, les toca a ellos el ruido¡±, dice.

¡°El ruido¡± es el sonido de la M-30, que llega de manera constante. Un hilo musical de veh¨ªculos en movimiento. La v¨ªa est¨¢ a escasos diez metros de la puerta de las casas. Unas pantallas ac¨²sticas impiden la visi¨®n y rebajan los decibelios. Aun as¨ª, si se llama a un telefonillo exterior hay que acercar la oreja y fruncir el ce?o para poder o¨ªr.

La colonia Fomento de la Propiedad -o Bosque y Mina o Las Moreras-, en Chamart¨ªn, comenz¨® a construirse en 1918. Donde hoy est¨¢ la M-30, hab¨ªa un pinar y flu¨ªa el arroyo de Abro?igal. El proyecto inicial contemplaba 600 viviendas unifamiliares, pero la empresa no pudo acometerlo, se qued¨® en 84 y vendi¨® los terrenos a otras colonias. Las viviendas ten¨ªan el comedor, la cocina y el ba?o en la planta baja. Arriba, tres o cuatro habitaciones. Los metros cuadrados construidos estaban entre los 90 y los 120.

Sonia Cea (35 a?os, Madrid) es la concejala de Chamart¨ªn, el distrito con m¨¢s colonias de Madrid: 17. Periodista de formaci¨®n, est¨¢ haciendo un doctorado en neuromarketing aplicado a la pol¨ªtica. ¡°Las colonias son el gran secreto de Chamart¨ªn. Muchos vecinos piden que no se hable mucho de ellas, para que sigan as¨ª¡±, dice mientras pasea por la calle del Acebo. ¡°Comprar una casa en una colonia es muy bonito, de hecho vuelan, pero tambi¨¦n tiene una serie de obligaciones. A veces nos llega gente que pide declarar la ruina para poder hacer una completamente nueva y no, no se puede. Hay vecinos que nos piden incluso que las declaremos Bien de Inter¨¦s Cultural, pero eso har¨ªa que no se pudiera tocar ni un ladrillo. Y uno de los problemas de estas casas es que no est¨¢n preparadas para que sus habitantes envejezcan¡±, explica. Pepita Var¨®n (90 a?os, Madrid) lleg¨® a la colonia en 1957, a la casa de sus suegros. Ha instalado una silla ascensor en la escalera que le cost¨® ¡°casi m¨¢s de lo que cost¨® la casa¡±. En la casa de Antonia Delgado (89 a?os, Madrid), llegaron a vivir 8 personas. ¡°Hab¨ªa tres alcobas. En una, mis padres, en las otras dos los tres chicos y las tres chicas. Y nos arregl¨¢bamos divinamente¡±, rememora.

Las aceras de la colonia son una peque?a pista de obst¨¢culos. A su estrechez se le suman los ¨¢rboles, las farolas, los postes de la luz y los postes que sujetan a los postes de la luz. Conducir un carrito o una silla de ruedas es f¨ªsicamente imposible en algunos tramos. Sonia adelanta la soluci¨®n que aportar¨¢n desde la concejal¨ªa: ¡°Vamos a probar una plataforma ¨²nica, con acera y calzada a la misma altura, 10 kil¨®metros de l¨ªmite de velocidad y las plazas de aparcamiento en zigzag¡±.

De la ventana de un tejado salen tres j¨®venes con el torso desnudo. Caminan sobre las tejas y se esconden al divisar gente en la calle.

Dolores aprovecha que tiene a Sonia a mano y saca la lista de peticiones y deseos para la colonia. Le agradece los ¨²ltimos avances, especialmente en la recogida de basuras, y le hace una advertencia cari?osa:

¡°Te seguir¨¦ dando la vara con todo lo que tenemos pendiente¡±.

¡°Claro que s¨ª, para eso estamos¡±, le contesta Sonia.

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