Libertad de c¨¢tedra para ense?ar, pero no para insultar
Varios expertos censuran las ofensas contra varios colectivos del docente de valores ¨¦ticos del centro p¨²blico Santa Teresa de Jes¨²s de Madrid, que aseguraba que ¡°las verdaderas cabronas son las mujeres¡±
Unos se lo imaginaban. Otros dijeron que ya era hora de que saliera a la luz lo que media comunidad educativa comentaba desde hace tiempo. Y casi todos intercambiaron por una v¨ªa u otra el art¨ªculo del que todo el mundo hablaba: el del profesor de Valores ¨¦ticos, Filosof¨ªa y Oratoria del instituto Santa Teresa Jes¨²s que hab¨ªa sido denunciado el curso anterior a la inspecci¨®n educativa por impartir clases ...
Unos se lo imaginaban. Otros dijeron que ya era hora de que saliera a la luz lo que media comunidad educativa comentaba desde hace tiempo. Y casi todos intercambiaron por una v¨ªa u otra el art¨ªculo del que todo el mundo hablaba: el del profesor de Valores ¨¦ticos, Filosof¨ªa y Oratoria del instituto Santa Teresa Jes¨²s que hab¨ªa sido denunciado el curso anterior a la inspecci¨®n educativa por impartir clases con una ideolog¨ªa propia de la extrema derecha. La noticia cay¨® como un jarro de agua helada: la mayor¨ªa se enter¨® ayer mismo de que la Administraci¨®n hab¨ªa sobrese¨ªdo el caso ¡°por falta de pruebas¡±. Y eso no dej¨® indiferente a padres, alumnos, exalumnos o profesores del centro p¨²blico del centro de Madrid. Era el tema del d¨ªa. ?Y ahora qu¨¦ pasa? ?Prevalece la libertad de c¨¢tedra? ?C¨®mo se prueba que un profesor se ha extralimitado?
¡°Esto no es cosa de ahora. Lleva pasando muchos a?os¡±, explica Mar¨ªa Pel¨¢ez, de 22 a?os, estudiante de cuarto de Educaci¨®n Infantil y una de las ¡°v¨ªctimas¡± de Antonio S¨¢nchez, el docente cuestionado, cuando se jugaba su futuro en segundo de Bachillerato. A ella le suspendi¨® Filosof¨ªa ¡°porque seg¨²n le cont¨® a mi madre no estaba madura para ir a la Universidad¡±. Lo que pasaba en realidad, asegura ella, es que firm¨® un manifiesto contra el profesor por ¡°defender cuestiones completamente fuera de lugar como a los chicos de la Manada¡±. ¡°Dijo que las mujeres en los San Fermines se pon¨ªan a horcajadas, encima de los hombres y con las tetas al aire. Y que luego se quejaban de ser violadas¡±, recuerda. Eso pas¨® hace cinco a?os. Despu¨¦s, su hermana Laura, ahora de 18 a?os y a punto de empezar a estudiar Trabajo Social, sufri¨® lo mismo: con un expediente acad¨¦mico excelente, solo suspendi¨® Valores ?ticos. El a?o pasado continuaba la pol¨¦mica con nuevos comentarios considerados machistas, xen¨®fobos o racistas. ?Est¨¢ amparado por la ley?
Hay unanimidad entre los expertos consultados. Existe un derecho que ampara la libertad de c¨¢tedra, s¨ª, pero tiene unos l¨ªmites.
Carlos Vidal, catedr¨¢tico de derecho constitucional en la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) y experto en la materia, asegura que la libertad de c¨¢tedra se basa en unos principios constitucionales b¨¢sicos, como es el de igualdad, y eso no habilita a ning¨²n profesor para insultar a un determinado colectivo. ¡°En Alemania se da solo en el ¨¢mbito universitario, en Espa?a tambi¨¦n se reconoce en el no universitario pero siempre siguiendo unos preceptos b¨¢sicos. Adem¨¢s, se va modulando en funci¨®n del car¨¢cter del centro y de la edad de los alumnos. Cuanto m¨¢s j¨®venes, menos libertad de c¨¢tedra hay porque se debe seguir un curr¨ªculum a rajatabla¡±, desgrana.
Tambi¨¦n es verdad que en un centro p¨²blico, explica Vidal, el derecho del docente a impartir la clase libremente es mayor que en un colegio privado religioso, por ejemplo. En ese segundo caso, los padres han elegido un tipo de educaci¨®n y los docentes se deben ce?ir a esos preceptos que ofrece el centro. ¡°En uno p¨²blico debe imperar siempre el pluralismo ideol¨®gico y siempre se deben respetar todas las opiniones. Pero eso, de ninguna manera, habilita a un profesor a faltar el respeto a un colectivo o a insultarlo¡±, insiste.
Vicente Navarro, tambi¨¦n catedr¨¢tico en derecho constitucional, en su caso en la universidad de La Laguna (Tenerife) a?ade que adem¨¢s es ¡°obligaci¨®n del docente preparar las clases de una forma honesta y sosegada para exponer a los alumnos todos los enfoques posibles de un tema¡±.
En la misma l¨ªnea se expresa Gabriel Vitullo, polit¨®logo y padre de una de las alumnas del curso pasado, que a?ade que ¡°es completamente leg¨ªtimo que un docente exponga sus puntos de vista, pero debe hacerlo con honestidad y respeto por la pluralidad, garantizando un sano debate de ideas, en el que las diferentes posiciones puedan expresarse¡±. En este caso concreto, contin¨²a, ¡°vemos c¨®mo un se?or que ense?a valores ¨¦ticos realmente est¨¢ difundiendo valores anti¨¦ticos. Yo esto lo relaciono con los tiempos que corren, en los que hemos visto c¨®mo negacionistas de la pandemia, por ejemplo, se sent¨ªan autorizados a presentar teor¨ªas que no tienen absolutamente ning¨²n anclaje cient¨ªfico. Yo me pregunto hasta qu¨¦ punto tenemos que ser tolerantes con los intolerantes. ?Hasta d¨®nde podemos permitir que se digan ciertas cosas en nombre de la libertad?¡±.
Estrategias
Mar¨ªa Jos¨¦ Guerra, catedr¨¢tica de ¨¦tica y filosof¨ªa pol¨ªtica tambi¨¦n en la universidad La Laguna va un poco m¨¢s all¨¢: ¡°No podemos dejar de ver la estrategia de imposici¨®n de censuras por parte de la ultraderecha como ha mostrado la pol¨¦mica por el mal llamado pin parental. En su esfuerzo por deteriorar la escuela p¨²blica la quieren convertir en campo de batalla partidista frente a una escuela concebida como espacio de convivencia para forjar un futuro democr¨¢tico¡±.
La presidenta en funciones de la sociedad de profesores de Filosof¨ªa de Madrid, Esperanza Rodr¨ªguez, lamenta rotundamente las expresiones del profesor de instituto y aporta otro matiz importante: ¡°Si desde el Ministerio, independientemente del color pol¨ªtico, se hubieran tomado en serio la asignatura de valores ¨¦ticos ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil que pasaran estas cosas. Se ha convertido en un caj¨®n de sastre, pero es una asignatura donde tiene que imperar la diversidad y el respeto a todas las personas¡±.
S¨¢nchez, en el centro de la discordia, se ha negado a explicar sus opiniones y expresiones vertidas en el aula y se ampara, adem¨¢s, en que ha denunciado a varios de esos padres que se se quejaron ante la inspecci¨®n educativa ¡°por acoso y violaci¨®n de la intimidad¡±. Los progenitores lo niegan en bloque: ninguno ha recibido una notificaci¨®n del juzgado, por lo que acusan al docente de echar balones fuera con una mentira para evitar que se centre el debate en lo realmente importante: si puede impartir ideas que consideran anticonstitucionales en un centro p¨²blico donde la ense?anza es obligatoria y que se encuentra, parad¨®jicamente, enfrente del Senado y junto al centro de estudios constitucionales.
La Comunidad de Madrid se mantiene en sus trece: ¡°una vez que la instrucci¨®n ha hecho una propuesta de sobreseimiento y es aceptada porque no hay base suficiente no se puede reabrir porque la Consejer¨ªa de Educaci¨®n estar¨ªa vulnerando la normativa¡±.
Por ahora, caso cerrado. Hasta nuevo aviso.
La oposici¨®n pide explicaciones al Gobierno regional
Los tres partidos de la izquierda, M¨¢s Madrid, PSOE y Unidas Podemos, anunciaron ayer que iban a registrar una pregunta para que el Gobierno responda qu¨¦ procedimientos se han puesto en marcha para evaluar y analizar las denuncias del grupo de padres del IES Santa Teresa de Jes¨²s. ¡°Vamos a pedir a la Administraci¨®n que act¨²e y que busque una soluci¨®n¡±, dijo Agust¨ªn Moreno, de Unidas Podemos. ¡°Este hombre est¨¢ demostrando que no puede seguir dando clase a estos chavales¡±, insisti¨® Marta Bernardo, del PSOE, que calific¨® algunas expresiones del docente de ¡°fascistas¡±. ¡°El respeto a los derechos humanos es un principio b¨¢sico de la sociedad democr¨¢tica y en la escuela debe ser tambi¨¦n as¨ª¡±, insisti¨® Mar¨ªa Pastor, de M¨¢s Madrid.
CC OO y UGT no se pusieron de parte del docente tampoco, pese a defender normalmente los derechos de los profesores. ¡°A los funcionarios nos ampara adem¨¢s el deber de fidelidad a la Constituci¨®n derivado de la legislaci¨®n general de la funci¨®n p¨²blica¡±, dijo Isabel Galv¨ªn, de CC OO. "Los discursos de odio y los discursos que se sit¨²an fuera de la Constituci¨®n en materia de igualdad entre hombres y mujeres, entre seres humanos, no est¨¢n amparados por la libertad de c¨¢tedra", insisti¨® Galv¨ªn.
Teresa Jusdado avanz¨® tambi¨¦n que UGT ha detectado un aumento de los discursos de odio con las campa?as de Hazte oir y ¡°el famoso pin parental¡±: "Manifestamos nuestra repulsa ante los intentos de manipulaci¨®n de cualquier ciudadano, tanto si es alumno o alumna como cualquier otro ciudadano, por parte de pol¨ªticos, medios de comunicaci¨®n o docentes".
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