El mundo al rev¨¦s en la Asamblea de Madrid: Ayuso fiscaliza a la oposici¨®n

En la Asamblea de Madrid, el mundo al rev¨¦s. Durante media hora de la ma?ana de este jueves, la l¨ªder de la oposici¨®n no se llama M¨®nica Garc¨ªa, ni pertenece a M¨¢s Madrid. Al contrario, el papel de implacable fiscalizador del poder parece corresponderle a Isabel D¨ªaz Ayuso. Una y otra vez, la presidenta regional responde a las preguntas de la oposici¨®n con sus propios interrogantes, y a las cr¨ªticas, con m¨¢s cr¨ªticas, como si no ocupara ...

En la Asamblea de Madrid, el mundo al rev¨¦s. Durante media hora de la ma?ana de este jueves, la l¨ªder de la oposici¨®n no se llama M¨®nica Garc¨ªa, ni pertenece a M¨¢s Madrid. Al contrario, el papel de implacable fiscalizador del poder parece corresponderle a Isabel D¨ªaz Ayuso. Una y otra vez, la presidenta regional responde a las preguntas de la oposici¨®n con sus propios interrogantes, y a las cr¨ªticas, con m¨¢s cr¨ªticas, como si no ocupara el esca?o rojo que distingue en el hemiciclo a quien gobierna. El cambio de papeles, de fiscalizada a fiscalizadora, rompe con toda la l¨®gica de la sesi¨®n de control. La oposici¨®n se marcha sin respuestas, y la presidenta con un buen pu?ado de frases con las que alimentar las redes sociales. En medio, el PP se suma a la t¨¢ctica: a la izquierda le llueven los capones.

¡ª?Cu¨¢les ser¨¢n las principales caracter¨ªsticas de sus Presupuestos?¡ª, arranca Hana Jalloul, la portavoz del PSOE.

¡ªLe tengo que hacer una pregunta, ¡ªresponde D¨ªaz Ayuso, igual que si ambas se hubieran intercambiado los papeles¡ª. Otegi ha confesado que tiene acordado un intercambio de presos etarras por Presupuestos, donde los madrile?os son los que van a aportar m¨¢s y a recibir menos. ?Est¨¢ usted de acuerdo?

¡ªSe?ora Ayuso, me encanta que me fiscalice usted a m¨ª, en vez de dejarme a m¨ª fiscalizarla a usted, pero le dir¨¦ que eso ya lo desminti¨® ayer el presidente del Gobierno.

No es la primera vez que D¨ªaz Ayuso pide que la oposici¨®n explique cuestiones nacionales, en lugar de contestar a las preguntas de la izquierda sobre Madrid. De sesi¨®n en sesi¨®n, los diputados ya esperan el pr¨®ximo giro de guion, la pr¨®xima an¨¦cdota, el pr¨®ximo corte de v¨ªdeo para Twitter. Este jueves, hay varios representantes del PP que aprovechan su privilegiada colocaci¨®n en la bancada para sacar los m¨®viles y grabar o fotografiar a la oposici¨®n. Al brazo estirado le acompa?an los cuchicheos a los compa?eros, que responden ojipl¨¢ticos, indignados con lo que ven, que debe ser algo asombroso. Se suceden los chivatazos a la presidencia de la C¨¢mara. Todos est¨¢n a lo que est¨¢n: fiscalizar a la oposici¨®n, en lugar de que ocurra lo contrario.

Nadie ejecuta esa estrategia mejor que Alfonso Serrano, el portavoz conservador, que ha elevado a categor¨ªa de arte la tradici¨®n de que el l¨ªder del grupo que apoya al Gobierno sea quien critica al l¨ªder de la oposici¨®n.

¡°Hay que tener mucha cara para que Podemos pida rebajar el tono tras llamar, y abro comillas, ¡®gilipollas¡¯ a los votantes del Partido Popular, y tener unas portavoces que vomitan insidias contra los familiares directos de la presidenta de la Comunidad [por el caso Avalmadrid] para ver si as¨ª obtienen un titular¡±, arranca Serrano. ¡°Lo que es tener la cara como el hormig¨®n armado es lo de M¨¢s Madrid y la se?ora M¨®nica Garc¨ªa¡±, sigue. ¡°Le pide a la presidenta que no le insulte, la misma que le llam¨® hom¨®foba por un delito en Malasa?a que no existi¨®, y que sigue sin disculparse¡±, empieza a enumerar. ¡°Una portavoz que nos pide por educaci¨®n que la miremos cuando habla, pero que cuando la miramos nos hace gestos amenazantes de dispararnos, eso s¨ª, escondido cobardemente bajo una artritis¡±, a?ade. ¡°Nos da lecciones de ¨¦tica la misma diputada que tuvo que devolver 13.000 euros porque la pillaron cobrando ilegalmente de la Asamblea¡±. Y remata: ¡°Ha dicho recientemente que la presidenta le ha llamado mema. Le invito a que lo demuestre, y si no, a que se vaya. Si no, ser¨¢ una triple ¡°m¡±: m¨¦dica, madre y mentirosa¡±.

La bancada popular responde con una ovaci¨®n que nunca acaba, en pie los diputados, con la mano sobre el coraz¨®n el homenajeado. D¨ªaz Ayuso aprueba lo dicho: ¡°Esto de mi portavoz¡±, tuitea luego el v¨ªdeo de la intervenci¨®n, que culmina su ma?ana de oposici¨®n a la oposici¨®n.

Todo empieza con una pregunta de Alejandra Jacinto, la portavoz adjunta de Podemos en la Asamblea de Madrid, y activista antidesahucios.

¡ª?C¨®mo va a solucionar los problemas de viviendas de los madrile?os?¨D, pregunta la pol¨ªtica del partido de izquierdas.

¡ªCon m¨¢s empleo frente a la precariedad laboral, que ustedes siempre extienden; con defensa de la propiedad privada frente a la ocupaci¨®n; y con m¨¢s oferta, que es un problema que causaron ustedes, Podemos y M¨¢s Madrid, en la pasada legislatura, paralizando todos los desarrollos¡ª, responde D¨ªaz Ayuso, argumentando que todos los problemas que padece la regi¨®n en materia de vivienda tienen su origen en una Administraci¨®n que nada tiene que ver con ella.

¡ª?Va a defender el Gobierno de la Comunidad de Madrid la Agenda 2030?¡ª, pregunta Roc¨ªo Monasterio, la l¨ªder de Vox, antes de enterarse de que el proyecto de los Presupuestos de 2022 se conocer¨¢n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, y de que hasta entonces puede negociar para dejar su sello en las nuevas cuentas p¨²blicas.

¡ªNo s¨¦ con qu¨¦ Vox quedarme, si con el de Santiago Abascal o con el suyo¡ª, le espeta la presidenta de la Comunidad, se?alando supuestas contradicciones en el discurso del partido.

La ¨²ltima andanada que lanza a D¨ªaz Ayuso es contra Garc¨ªa, la portavoz de M¨¢s Madrid, que propone una ley que iguale los derechos de las familias monoparentales con los de las numerosas, y pregunta al Ejecutivo sobre sus planes en la materia.

¡ªF¨ªjense si defendemos a las familias, que vienen huyendo a Madrid de donde gobiernan ustedes¡ª, responde D¨ªaz Ayuso, pese a que M¨¢s Madrid no tiene representaci¨®n en ning¨²n otro territorio. ¡ª?A qu¨¦ familias van a defender ustedes? Solo a las que creen que les pueden votar¡ª. Es su ¨²ltima intervenci¨®n en el pleno. Luego, se marcha. Un d¨ªa m¨¢s, todo lo que ha pasado en la Asamblea ha sido para que no pasara nada.

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