¡°Estar m¨¢s unidos y m¨¢s mojados¡±: los mandamientos para un avance cultural

¡°Los mandamientos los resumir¨ªa en dos: m¨¢s unidos y m¨¢s mojados¡±. Alberto Fesser, socio en La F¨¢brica y presidente de Fundaci¨®n Contempor¨¢nea, expon¨ªa con esas dos palabras las necesidades del sector cultural el pasado mi¨¦rcoles en el C¨ªrculo de Bellas Artes. ¡°Lo imagino como que vamos de la mano a una piscina y hacemos juntos nataci¨®n sincronizada¡±, ha bromeado frente al p¨²blico presencial y on line que ha asistido a la ¨²ltima charla del foro ...

¡°Los mandamientos los resumir¨ªa en dos: m¨¢s unidos y m¨¢s mojados¡±. Alberto Fesser, socio en La F¨¢brica y presidente de Fundaci¨®n Contempor¨¢nea, expon¨ªa con esas dos palabras las necesidades del sector cultural el pasado mi¨¦rcoles en el C¨ªrculo de Bellas Artes. ¡°Lo imagino como que vamos de la mano a una piscina y hacemos juntos nataci¨®n sincronizada¡±, ha bromeado frente al p¨²blico presencial y on line que ha asistido a la ¨²ltima charla del foro El valor de la cultura. Reinvent¨¢ndo(nos) despu¨¦s de la pandemia, en la que han participado m¨¢s de 40 personalidades del sector.

Estar m¨¢s unidos implica que todos se sientan parte. Por ello, uno de los pasos m¨¢s significativos es integrar a los grupos m¨¢s aislados o desprotegidos. Para Conchi Cascajosa, profesora universitaria y miembro del Consejo de Administraci¨®n de RTVE, es necesario incorporar en la industria audiovisual a los ciudadanos que viven fuera de la capital, a las mujeres y a personas de diferentes generaciones. ¡°Para los j¨®venes es muy dif¨ªcil entrar y es especialmente llamativo en el caso de la direcci¨®n. A partir de una determinada edad son expulsados y por tanto se concentra todo entre los 30 y los 50 y pico¡±, critic¨®.

Para mostrar esa necesidad de descentralizaci¨®n puso como ejemplo la situaci¨®n de Reino Unido. ¡°Han seguido un proceso para sacar de Londres muchas de las principales cadenas porque es una ciudad cara, y supon¨ªa que solo los privilegiados pod¨ªan trabajar y vivir all¨ª¡±, cit¨®, aunque apostill¨® que son cambios sist¨¦micos y necesitan d¨¦cadas para asentarse. ¡°Ser¨ªa muy importante que se pudieran realizar los planes que est¨¢n encima de la mesa sin que dependan de quien gobierna¡±, propuso.

En el caso de las mujeres se remiti¨® en los abrumadores datos de un estudio en el que particip¨® el a?o pasado. ¡°Solo el 9% de cap¨ªtulos de series de TV son dirigidos por mujeres¡±, ha sentenciado. Esa cifra es tambi¨¦n fruto del problema de que haya un rango de edad predominante. ¡°Coincide con el periodo de maternidad, una segunda barrera¡±, se?al¨®.

Adem¨¢s de dentro de las fronteras, esa conexi¨®n incluye la relaci¨®n con otros pa¨ªses hispanohablantes. Lucena Giraldo, historiador e investigador CSIC, lo defini¨® como un ¡°ecosistema global¡±. En la misma l¨ªnea, ?ngel Badillo, investigador principal de Cultura y Educaci¨®n en el Instituto Elcano, subray¨® que la cultura espa?ola ¡°ha perdido valoraci¨®n en Latinoam¨¦rica¡±: ¡°Tendr¨ªa que hacernos reflexionar para volver la mirada hacia all¨ª¡±.

Implicarse en la cultura

Para el segundo aspecto, el de mojarse, Luis Arroyo, publicista y Presidente del Ateneo de Madrid, resalt¨® la importancia del apoyo institucional. ¡°Se puede hacer cultura desde el ¨¢mbito privado. Es un poco tab¨² en este mundillo decir esto, pero tambi¨¦n se pueden hacer negocios¡±, asegur¨®. Por otra parte, incidi¨® en lo imprescindible que es obtener ayuda de las instituciones, ¡°ya sea con desgravaciones, acuerdos, convenios o directamente a trav¨¦s de la intervenci¨®n¡±.

Uno de los baches del camino de cualquier espacio dedicado a acoger charlas, artistas, m¨²sicos y escritores es que lo tomen en serio. Lo vivi¨® Fesser en el despegue del centro cultural La F¨¢brica. Cuando buscaban apoyos para alg¨²n proyecto llegaba un momento en el que los interlocutores descubr¨ªan, con sorpresa, que eran una empresa. ¡°Entonces hac¨¦is cultura con ¨¢nimo de lucro¡±, soltaban. ¡°Os dir¨¦, que 25 a?os despu¨¦s el ¨¢nimo no ha deca¨ªdo y el lucro debe estar ya a punto de llegar¡±, respondi¨®.

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