Villac¨ªs se lanza a la gesti¨®n de la libertad ¡®pospand¨¦mica¡¯ con la nueva ordenanza de las terrazas

Una cosa es presumir de libertad y otra cosa es la gesti¨®n de la misma. Sin previo aviso y por sorpresa, la coalici¨®n de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento lleg¨® ayer a un acuerdo sobre la nueva ordenanza de terrazas; la ¨²ltima es de 2013. La nueva norma local prev¨¦ regular antes del 31 de diciembre el futuro de las terrazas hosteleras de la ciudad tras la pandemia, que desde hace unos meses se hab¨ªa convertido en uno de los principales problemas del Ayuntamiento de la capital. La soluci¨®n, por ahora y a falta de la aprobaci¨®n en el pleno y de las aportaciones del resto de partidos de la oposi...

Una cosa es presumir de libertad y otra cosa es la gesti¨®n de la misma. Sin previo aviso y por sorpresa, la coalici¨®n de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento lleg¨® ayer a un acuerdo sobre la nueva ordenanza de terrazas; la ¨²ltima es de 2013. La nueva norma local prev¨¦ regular antes del 31 de diciembre el futuro de las terrazas hosteleras de la ciudad tras la pandemia, que desde hace unos meses se hab¨ªa convertido en uno de los principales problemas del Ayuntamiento de la capital. La soluci¨®n, por ahora y a falta de la aprobaci¨®n en el pleno y de las aportaciones del resto de partidos de la oposici¨®n ¡ªPP y Ciudadanos necesitan cuatro votos al no tener mayor¨ªa absoluta¡ª, es que, aquellas mesas y sillas que se instalaron en las plazas de aparcamiento tras la segunda ola de 2020 en la ciudad, contin¨²en. Al menos, hasta 2023. ?Todas, todas? No, todas salvo aquellas que se sit¨²an en zonas que la coalici¨®n de PP y Ciudadanos han denominado como ¡°tensionadas¡±.

Para entender la magnitud de las terrazas y de las sillas que hay en Madrid solo hay que mirar los datos. Un reportaje de eldiario.es analizaba el pasado mayo que ahora mismo existen 6.276 terrazas en la ciudad, con 60.912 mesas y 198.466 sillas. Si se pusieran todas en fila desde la Puerta del Sol, se llegar¨ªa nada menos que hasta Guadalajara: 48 kil¨®metros. El dilema que se abre ahora es saber qu¨¦ calle o qu¨¦ zonas de la capital ser¨¢n declaradas como ¡°zonas tensionadas¡±.

Este criterio lo establecer¨¢ la comisi¨®n de terrazas, el lugar donde se re¨²nen los portavoces pol¨ªticos de cada partido que llevan estos asuntos, junto a los informes de Medio Ambiente, que valoraran el nivel de ruido ac¨²stico de estas calles o barrios. De pilotar la declaraci¨®n de ¡°zona tensionada¡± se encargar¨¢ el concejal presidente de cada distrito, que recibir¨¢ las peticiones de los vecinos. Si un vecino quiere que su calle sea declarada como tal, porque en los alrededores de su casa hace mucho ruido, deber¨¢ de acudir a su junta distrito. Posteriormente, los concejales dirimir¨¢n si, finalmente, su calle ser¨¢ declarada como ¡°tensionada¡± con los informes que se aporten de ruido y del espacio p¨²blico que ocupen las mesas y las sillas, que nunca deber¨¢ superar el 30%. El plazo para declarar una zona tensionada comenzar¨¢ un mes despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la ordenanza en el pleno; como muy pronto en enero o febrero de 2022.

Una vez que se declare la calle o las calles como ¡°zonas tensionadas¡±, las terrazas desaparecer¨¢n de las plazas de aparcamiento. Fuentes del Ayuntamiento asumen que la calle de Ponzano, en Chamber¨ª, o la calle de Men¨¦ndez Pelayo, en Retiro, ser¨¢n declaradas como tensionadas. La ordenanza tambi¨¦n prev¨¦ la creaci¨®n de una figura novedosa. PP y Ciudadanos han pactado crear un ¡°responsable de la terraza¡±. El titular de cada local hostelero deber¨¢ designar a una o a dos personas para que se encargue de atender ¡°los eventuales conflictos¡± que pudiesen plantearse con los vecinos u otros locales. Esta condici¨®n podr¨¢ ostentarla el titular del local o una tercera persona que, en ning¨²n caso, asumir¨¢ futuras sanciones u obligaciones legales que corresponden al due?o del negocio. Tambi¨¦n se instalar¨¢n son¨®metros, que medir¨¢n el ruido. Con tres infracciones graves o dos muy graves en dos a?os se perder¨¢ la autorizaci¨®n de la terraza.

Nuevo horario

M¨¢s novedades de la ordenanza. El horario m¨¢ximo de funcionamiento de las terrazas en periodo estacional ¡ªde domingos a jueves¡ª ser¨¢ hasta la una de la madrugada y los viernes, s¨¢bados y v¨ªsperas de festivos hasta la una y media. El resto del a?o las terrazas tendr¨¢n que cerrar a las doce. En toda circunstancia, se tendr¨¢ que comenzar el desmontaje del mobiliario media hora antes del m¨¢ximo permitido.

A falta de la aprobaci¨®n en el pleno, lo ¨²nico seguro hasta ahora es que el 1 de enero de 2022 desaparecer¨¢n todas las terrazas que se ampliaron por la pandemia en las aceras. S¨ª continuar¨¢n, sin embargo, las mesas altas con dos taburetes. Tambi¨¦n se regular¨¢n las normas para la instalaci¨®n de los food trucks, aquellas caravanas que reparten comida en festivales o eventos se podr¨¢n instalar por los distritos y tendr¨¢n un r¨¦gimen similar al de los quioscos de prensa.

Esta nueva ordenanza abre otro cap¨ªtulo pospand¨¦mico en Madrid. Tirar una ca?a en la capital es una cuesti¨®n pol¨ªtica desde el inicio de la pandemia. La hosteler¨ªa es uno de los sectores que m¨¢s empleos ha generado en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. ¡°Nosotros celebramos esta aprobaci¨®n¡±, cuenta Juan Jos¨¦ Blardony, director de la hosteler¨ªa madrile?a. Con esta medida, calcula, continuar¨¢n abiertas 948 terrazas en plazas de aparcamiento durante dos a?os m¨¢s.

En la capital son cerca de 270.000 familias las que viven gracias a este negocio, que aporta el 4,6% del PIB a la ciudad. La vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs, apost¨® por ellos desde principios de a?o como antagonismo al zarpazo del coronavirus en la ciudad. Se anot¨® un tanto pol¨ªtico. Meses despu¨¦s, el ruido y el hast¨ªo de los vecinos ha colmado la paciencia de muchas calles y barrios, mayoritariamente conservadores.

Almeida se posicion¨® entonces contra la pr¨®rroga de las licencias que quer¨ªa la vicealcaldesa. ¡°Este acuerdo¡±, cuentan fuentes del entorno del alcalde, ¡°cumple con lo que dijimos nosotros desde un primer momento: priorizar el descanso de los vecinos¡±. Ahora solo falta convencer a la oposici¨®n.

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