La lucha por el poder en Alcobendas: ¡°Si prefieres trabajar con el PP, eso abre perspectivas de futuro¡±

La ultima oferta llega en el Yellow Cab, un restaurante de Alcobendas (Madrid) con aires estadounidenses. All¨ª, entre luces de ne¨®n amarillas y banquetas estilizadas, se citan para un caf¨¦ el l¨ªder de Cs en el municipio, Aitor Retolaza, y el del PP, Ram¨®n Cubi¨¢n. Su ciudad, una de las m¨¢s vibrantes de la Comunidad de Madrid, vive un momento cr¨ªtico: despunta el verano y ha llegado el momento de que el PSOE cumpla con el pacto para gobernar de 2019 y ceda la alcald¨ªa a Cs, tras dos a?os de gobierno. El PP ve una oportunidad. Y seg¨²n Retolaza, en esa cita se explicita por tercera vez una oferta ...

La ultima oferta llega en el Yellow Cab, un restaurante de Alcobendas (Madrid) con aires estadounidenses. All¨ª, entre luces de ne¨®n amarillas y banquetas estilizadas, se citan para un caf¨¦ el l¨ªder de Cs en el municipio, Aitor Retolaza, y el del PP, Ram¨®n Cubi¨¢n. Su ciudad, una de las m¨¢s vibrantes de la Comunidad de Madrid, vive un momento cr¨ªtico: despunta el verano y ha llegado el momento de que el PSOE cumpla con el pacto para gobernar de 2019 y ceda la alcald¨ªa a Cs, tras dos a?os de gobierno. El PP ve una oportunidad. Y seg¨²n Retolaza, en esa cita se explicita por tercera vez una oferta y una amenaza pol¨ªtica: o renuncia al bast¨®n de mando, traiciona a Cs y al PSOE, y permite que la formaci¨®n conservadora llegue al poder a cambio de ocupar la vicealcald¨ªa seis a?os (los dos de legislatura que quedan, y los cuatro de la siguiente), o se atiene a las consecuencias.

¡ªYa sabes la oferta de venirte con nosotros. Si no, te voy a hacer una oposici¨®n muy dura¡ª, viene a decir Cubi¨¢n, seg¨²n relata el representante de Cs.

¡ª?Es una amenaza?¡ª, contesta Retolaza.

¡ªNo es una amenaza, es una realidad, habr¨ªa dicho Cubi¨¢n, seg¨²n esta versi¨®n.

Todo se destapa el pasado jueves, durante el pleno del Ayuntamiento de Alcobendas. All¨ª, herido por las cr¨ªticas del PP, Retolaza denuncia en p¨²blico y en sede parlamentaria que la formaci¨®n conservadora le garantiz¨® ocupar la vicealcald¨ªa de la ciudad durante seis a?os si apoyaba una moci¨®n de censura de los populares para hacerse con el poder. Una acusaci¨®n que el PP rechaza y niega, pese a la contundencia de la intervenci¨®n del regidor.

¡°Seguramente no sea tan bueno como me dec¨ªa usted hace cinco meses, ni tan malo como ahora quiere indicar¡±, arranca Retolaza su intervenci¨®n, que se dirige hacia Cubi¨¢n, con todos los ediles del Ayuntamiento de Alcobendas como testigos. ¡°Hace cinco meses, deber¨ªa ser muy bueno, ya que le ofreci¨® a todos mis compa?eros un puesto, e incluso a m¨ª me ofreci¨® la vicealcald¨ªa si me iba con usted¡±, sigue sobre las semanas previas a su llegada al Consistorio, en cumplimiento del pacto con el PSOE. ¡°?Ahora soy malo y antes me quer¨ªa de vicealcalde?¡±, le pregunta. Y remata: ¡°Adem¨¢s me dec¨ªa: ¡®?Qu¨¦ prefieres ser? ?dos a?os alcalde, o seis vicealcalde?¡¯ Me lo plante¨® usted, ?soy tan malo? ?Si me ofreci¨® seis a?os! ?No dos! ?Me ofreci¨® seis! Creo que es una falta de respeto hacia sus compa?eros y hacia los vecinos, porque hay una ley de transfuguismo que no se debe saltar¡±.

?Es eso cierto? ?Ocurrieron as¨ª las cosas? ?Se vieron tres veces los dos pol¨ªticos, recibi¨¦ndose mutuamente en sus casas respectivas ya desde inicios de este a?o y rematando los encuentros en aquel restaurante a principios de verano? ?Le ofreci¨® Cubi¨¢n a Retolaza, de 39 a?os, ser su vicealcalde durante seis a?os, con m¨¢s de 70.000 euros brutos de sueldo por cada uno de ellos?

Una conversaci¨®n coloquial

¡°No. En absoluto¡±, contesta el representante del PP en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario. ¡°Eso es una tergiversaci¨®n de la realidad. No se hizo ning¨²n ofrecimiento formal. En esas tres conversaciones hablamos de muchas cosas, no de una cuesti¨®n espec¨ªfica¡±, asegura Cubi¨¢n. ¡°En una conversaci¨®n coloquial [se mencion¨® que] si Cs no tiene futuro, si t¨² prefieres trabajar con el PP desde la coincidencia pol¨ªtica b¨¢sica [que a su juicio tienen los dos partidos], eso indudablemente abre perspectivas de futuro (...) Si quiere futuro m¨¢s all¨¢ de dos a?os, tiene que trabajar con el PP¡±, desarrolla.

Las conversaciones no solo retratan el tenso ambiente que preside desde hace meses la vida pol¨ªtica de este Ayuntamiento madrile?o de 118.000 habitantes. Tambi¨¦n resumen un movimiento tel¨²rico que afecta al conjunto de la pol¨ªtica espa?ola.

Con el gancho de las malas perspectivas electorales de Ciudadanos, que muestran todos los sondeos, el PP est¨¢ intentando absorber a sus cargos como primer paso para atraer a sus votantes, cerrando as¨ª una de las v¨ªas de agua abiertas en su electorado ¡ªla otra es la de Vox¡ª.

Para culminar con ¨¦xito ese asalto, la formaci¨®n conservadora ha fichado a Fran Herv¨ªas, el hombre que dise?¨® la expansi¨®n nacional de Cs en 2015, devorando kil¨®metros con su coche por toda la pen¨ªnsula. Cuenta, tambi¨¦n, con la estrella de Isabel D¨ªaz Ayuso, que fagocit¨® por la v¨ªa de los hechos a su antiguo socio de gobierno en las elecciones del 4-M. En consecuencia, Cs es una organizaci¨®n que lucha por su supervivencia, y que en Madrid lo ha fiado todo a la lealtad de sus cargos y a las complicidades que sea capaz de generar Bego?a Villac¨ªs, vicealcaldesa de la capital de Espa?a.

¡°Sab¨ªamos que el PP hab¨ªa intentado tocar a todos nuestros concejales de Alcobendas, pero no exactamente qu¨¦ se les ofrec¨ªa¡±, resume un colaborador de la referente madrile?a de Ciudadanos. ¡°El PP est¨¢ tocando a la gente de Cs¡±.

Partida de ajedrez

Dentro de esa gran partida de ajedrez, Alcobendas ofrece al PP la oportunidad de asestar un golpe clave, sin tener que esperar siquiera a que lleguen las elecciones municipales y auton¨®micas de 2023.

Todo ocurre en verano. El control de la ciudad, una de las m¨¢s pujantes de la Comunidad de Madrid, se pone en juego. En junio se cumple el plazo para que el PSOE ceda a Cs el poder, en cumplimiento del pacto de gobierno que firmaron las dos formaciones tras las elecciones de 2019. Y se empiezan a vivir episodios turbulentos, m¨¢s propios de una serie de Netflix, tipo Borgen o Baron Noir, que de un municipio madrile?o.

Primero, Miguel ?ngel Arranz, el pol¨ªtico de Cs destinado a ocupar la alcald¨ªa, es degradado sin previo aviso, ni explicaci¨®n oficial. Luego, el PSOE, que tiene la alcald¨ªa en la persona de Rafael S¨¢nchez Acera, se mantiene en silencio mientras crece la tensi¨®n y no queda claro si cumplir¨¢ con su parte del pacto. Finalmente, el PP maniobra para recuperar la alcald¨ªa, seg¨²n denuncia Retolaza.

La oferta es tentadora. Ante las malas perspectivas electorales de Cs, Retolaza pod¨ªa elegir entre ser dos a?os alcalde, y quiz¨¢s quedarse sin sueldo p¨²blico tras las pr¨®ximas elecciones, o vivir esta legislatura y la siguiente al completo como vicealcalde, para un total de seis a?os garantizados como concejal.

¡°No me importa¡±, asegura Retolaza sobre la posibilidad de que se quede sin acta en los pr¨®ximos comicios por la crisis de su partido. ¡°Vengo del sector privado¡±, recuerda. ¡°No he venido a la pol¨ªtica para quedarme¡±, afirma. Y remata: ¡°Si no entro [en el Ayuntamiento] en 2023, me volver¨¦ a la parte privada. Prefiero trabajar bien, cumplir con mi palabra, que buscar un sill¨®n. El sill¨®n me da igual¡±.

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