M¨²ltiples informes alertaron de futuros problemas en las casas de San Fernando por la l¨ªnea 7B de Metro de Madrid

Los sue?os de toda una vida desaparecen este jueves al mismo ritmo que una retroexcavadora roja devora dos casas en San Fernando de Henares. La causa de su destrucci¨®n permanece oculta a la vista, muy por debajo de los ladrillos derruidos: los corrimientos de tierra provocados por la l¨ªnea 7B de metro han ido carcomiendo sus cimientos. El Ayuntamiento cifra en m¨¢s de 200 las viviendas afectadas. Ahora mismo hay 27 familias desalojadas. Un infierno que provoc¨® este jueves que David P¨¦rez, consejero de Transportes, prometiera indemnizaciones a los afectados y reconociera que sus problemas ¡°se han provocado¡± por la construcci¨®n del suburbano, inaugurado en 2007. Al menos desde un a?o despu¨¦s, el Gobierno ya sab¨ªa que el metro pod¨ªa afectar a los edificios, seg¨²n documentaci¨®n a la que accedi¨® EL PA?S. M¨²ltiples informes posteriores abundaron en la advertencia.

El mismo a?o del estreno de la l¨ªnea 7B, los gestores de la infraestructura conocen que se han detectado ¡°diversas patolog¨ªas en relaci¨®n con una an¨®mala y creciente entrada de agua de elevada conductividad al pozo de bombeo situado entre la estaci¨®n 7 (San Fernando) y 8 (Henares)¡±. Apenas seis meses despu¨¦s, en junio de 2008, otro informe advierte a la Comunidad ¡°del consiguiente riesgo de colapsos en el t¨²nel de metro y las edificaciones del entorno¡±. En 2009, un tercer balance alerta a la Administraci¨®n de que es ¡°de extrema urgencia¡± actuar por ese motivo. Y en 2010, cuando los problemas de las casas son a¨²n incipientes, se registra un documento taxativo.

¡°La karstificaci¨®n en esta zona no fue detectada con los reconocimientos del proyecto, probablemente porque no exist¨ªa¡±, se lee sobre los cambios en el terreno provocados por la entrada en contacto del agua (que no hab¨ªa antes) con las sales f¨¢cilmente solubles que entreveran el subsuelo (que ya estaban all¨ª). ¡°Sin embargo, la construcci¨®n del t¨²nel y posterior drenaje comenz¨® a movilizar el flujo de agua subterr¨¢nea y a iniciar un progresivo proceso de disoluci¨®n del terreno, en concreto y preferentemente, de los niveles salinos existentes¡±, a?ade. ¡°(¡­) En este tipo de terreno, movimiento de agua significa capacidad de disoluci¨®n¡±, subraya, en alusi¨®n a los cambios del terreno que afectan al asentamiento de los cimientos de los edificios.

La semilla del pecado original se planta antes de la inauguraci¨®n de la l¨ªnea, seg¨²n un informe gubernamental. Con el proyecto ya en marcha, se decide una modificaci¨®n del recorrido que ampl¨ªa su longitud y a?ade estaciones. Pol¨ªticamente, tiene todo el sentido del mundo: hay elecciones en el horizonte, y la ecuaci¨®n de m¨¢s kil¨®metros, m¨¢s estaciones, m¨¢s votantes potenciales afectados, m¨¢s esca?os, es de lo m¨¢s apetecible. T¨¦cnicamente, parece que no tanto: el nuevo trazado es ¡°negativo para todo el proceso patol¨®gico que sobrevino tras la puesta en servicio de la L¨ªnea, encajando el t¨²nel en terrenos m¨¢s problem¨¢ticos que los previstos en el proyecto original¡±, se lee en un informe encargado por el Gobierno y fechado en 2016.

Un texto que incluye una carga de profundidad: ¡°Posiblemente se dej¨® transcurrir un tiempo excesivo desde que se manifestaron los primeros s¨ªntomas del problema y por ello el proceso de disoluci¨®n y degradaci¨®n del terreno evolucion¨® hacia extremos dif¨ªcilmente reversibles¡±.

En todo ese tiempo, Madrid ha tenido seis presidentes regionales y ocho consejeros de Transportes, pero el problema ha aumentado sin que nadie lo solucione hasta convertirse en un drama vital. M¨¢s de 200 casas de San Fernando de Henares han visto c¨®mo se mov¨ªan sus cimientos o aparec¨ªan grietas en sus paredes, y decenas de vecinos han tenido que ser realojados de urgencia a lo largo de los a?os para que se apuntalaran sus casas. En este momento, 27 familias est¨¢n fuera de sus hogares, que tuvieron que abandonar en 24 horas. Y el Ayuntamiento de San Fernando, liderado por Javier Corpa (PSOE), calcula que hay cientos de vecinos afectados, para los que pide soluciones.

¡°La l¨ªnea se hizo hace m¨¢s de 14 a?os, pero los problemas que se han provocado por su realizaci¨®n siguen todav¨ªa exigiendo que actuemos¡±, dijo este jueves el consejero de Transportes, David P¨¦rez. ¡°Llevamos invertidos cerca de 30 millones de euros¡±, record¨®. ¡°Y puedo decir dos cosas¡±, sigui¨®. ¡°Primera: la Comunidad no ha escatimado ni va a escatimar ni un solo recurso necesario para garantizar la seguridad de los vecinos y la soluci¨®n del problema¡±, enumer¨®. ¡°Y segunda: todas las viviendas que requieran rehabilitaci¨®n, la Comunidad se va a hacer cargo del coste, y en aquellos caos en los que los da?os impidan hacer esa rehabilitaci¨®n, la Comunidad responder¨¢ con las correspondientes indemnizaciones¡±.

Fue una excepci¨®n en el discurso del Gobierno, que ha dedicado m¨¢s recursos a intentar solucionar el problema que palabras a admitirlo.

Esto dijo Jos¨¦ Trigueros, Director General de Carreteras e Infraestructuras, en 2017, cuando ya se hab¨ªa iniciado un expediente sancionador de 17 millones de euros contra la constructora por vicios ocultos en la obra: ¡°Ha sucedido lo que ha sucedido y ahora todos nos rasgamos las vestiduras. La situaci¨®n es heredada, y lo he dicho en mi primera intervenci¨®n: los lunes se acierta la quiniela de los domingos¡±.

Y esto dijo el propio P¨¦rez en julio: ¡°Teniendo 250 estaciones de metro, que en una surja un problema es algo normal (...) F¨ªjese, nuestro pecado fue querer llevar al metro al Corredor del Henares. Y lo llevamos. Da un servicio muy bueno a los vecinos de esa zona. Es verdad que han surgido problemas, y se est¨¢n abordando¡±.

Casi 15 a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n, la l¨ªnea 7B provoca pesadillas en decenas de familias. Muchas cuentan c¨®mo sus casas crujen por la noche, igual que si estuvieran durmiendo en un barco de madera zarandeado por una tormenta. Otras recuerdan c¨®mo el tren circulaba en los primeros a?os con las ventanas cubiertas por una capa gris, la huella del salitre que lo roe todo. Para entrar o salir de casa, cuentan los vecinos, hay que ser un gimnasta, porque las puertas est¨¢n bloqueadas, alterada como est¨¢ la geometr¨ªa de muchos edificios. Y sobre todo, nadie deja de estar alerta. El metro sigue circulando mientras se mueve la base de sus casas.

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