Tres de las menores liberadas de la red de explotaci¨®n sexual estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid

Al menos tres de las diez menores que a finales del mes pasado fueron liberadas de una red de explotaci¨®n sexual y de tr¨¢fico de drogas estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid y viv¨ªan en diferentes centros de acogida, seg¨²n informan desde la Consejer¨ªa de Familia y Pol¨ªticas Sociales, aunque en un primer momento aseguraron no tener constancia de ello. La consejera, Concepci¨®n Dancausa, ya ha anunciado que comparecer¨¢ para que los partid...

Al menos tres de las diez menores que a finales del mes pasado fueron liberadas de una red de explotaci¨®n sexual y de tr¨¢fico de drogas estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid y viv¨ªan en diferentes centros de acogida, seg¨²n informan desde la Consejer¨ªa de Familia y Pol¨ªticas Sociales, aunque en un primer momento aseguraron no tener constancia de ello. La consejera, Concepci¨®n Dancausa, ya ha anunciado que comparecer¨¢ para que los partidos de la oposici¨®n ¡°entiendan que la Comunidad de Madrid protege a los menores y ayuda las fuerzas y cuerpos de seguridad en sus funciones¡±. En la operaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional Sana fueron detenidos 37 adultos por, supuestamente, usar a estas chicas para repartir estupefacientes y ofrecer a los clientes mantener relaciones sexuales con ellas ¡°como extra¡±.

Una de estas menores estaba en el centro de Pic¨®n, en la localidad de Paracuellos de Jarama, al norte de la regi¨®n. Este complejo rodeado de un elevado muro lleno de grafitis con una verja en lo alto se trata de una ¡°residencia especializada en trastorno de conducta¡±. Seg¨²n las explicaciones de la consejer¨ªa, esta chica de 16 a?os fue la que relat¨® a la directora del centro, Joaquina Garc¨ªa, la situaci¨®n en la que se encontraba. Los responsables de la residencia han declinado explicar c¨®mo se desarrollaron los hechos y mantienen silencio despu¨¦s de que se conociera la actividad de esta red criminal que ha acabado con ocho de los implicados en prisi¨®n.

¡°No vamos a hablar, as¨ª que no dejes entrar a nadie, es una propiedad privada¡±, se oye c¨®mo una de las responsables del centro da instrucciones al guarda de seguridad a trav¨¦s de un interfono en la garita. El enorme complejo se ubica al lado de una parada de autob¨²s, est¨¢ rodeado de casas y en uno de sus laterales se extiende una gran explanada desde la que ser observa el horizonte de Madrid, con las cuatro torres que sobresalen. Los trabajadores de estas instalaciones p¨²blicas lanzaron el a?o pasado una publicaci¨®n online para reflejar el funcionamiento del centro y las historias de los menores que han pasado por ¨¦l. Con la mayor¨ªa de los residentes se sigue el mismo camino: se les traslada aqu¨ª en r¨¦gimen cerrado y conforme avanza la intervenci¨®n de psic¨®logos y trabajadores sociales, van teniendo permisos para salir, aunque deben regresar a un horario determinado. Aunque no siempre lo cumplen.

En una investigaci¨®n del Defensor del Pueblo de hace 12 a?os se constat¨® que en este centro se somet¨ªa a algunos de los adolescentes a castigos como encerrarles durante 72 horas en una habitaci¨®n. Algo que se basaba en testimonios de los usuarios y que el Gobierno regional desminti¨®. ¡°Hace a?os, los que viv¨ªan aqu¨ª se escapaban y la armaban en el pueblo, pero de eso ya hace mucho¡±, constata un vecino que pasa por delante de la verja de entrada con su hija peque?a.

Dancausa ha explicado en sus redes que no solo ofrecer¨¢ explicaciones a la oposici¨®n, sino que tambi¨¦n facilitar¨¢ toda la documentaci¨®n de la que su consejer¨ªa dispone al Defensor del Pueblo, que este martes inici¨® una investigaci¨®n de oficio sobre este caso. ?ngel Gabilondo ha solicitado datos tanto al Gobierno de la Comunidad de Madrid como a la propia Polic¨ªa, para conocer ¡°el alcance de las investigaciones¡±. La instituci¨®n tambi¨¦n actu¨® as¨ª cuando se destaparon los abusos de las ni?as que viv¨ªan en los centros de acogida de Baleares a finales de 2019. En esa ocasi¨®n, el Instituto Mallorqu¨ªn de Asuntos Sociales tuvo que reconocer que ten¨ªa constancia de varios casos de explotaci¨®n sexual infantil de ni?as tuteladas por la Administraci¨®n.

M¨¢s Madrid se sum¨® este mi¨¦rcoles a la petici¨®n de comparencencia de la consejera del PSOE, que ya la hab¨ªa registrado el d¨ªa anterior. ¡°Vamos a insistir en que, al igual que en la residencias de mayores, es necesario un cambio de modelo en los centros de reforma y protecci¨®n de la comunidad de Madrid, abandonando los macrocentros y desarrollando una red de centros m¨¢s peque?os donde la atenci¨®n y la supervisi¨®n de los menores pueda estar garantizada¡±, apunta Emilio Delgado, diputado y portavoz de pol¨ªticas sociales de M¨¢s Madrid. El centro de Pic¨®n est¨¢ gestionado por Aliados por la Integraci¨®n, que se define como ¡°una organizaci¨®n que lleva m¨¢s de 15 a?os impulsando la inclusi¨®n sociolaboral de las personas m¨¢s vulnerables¡±.

Las ni?as liberadas ten¨ªan entre 14 y 16 a?os cuando comenz¨® la investigaci¨®n, aunque ahora una de ellas ya es mayor de edad. Fue a ra¨ªz del testimonio de la menor que viv¨ªa en Pic¨®n cuando se comprob¨® que otras ni?as tuteladas tambi¨¦n hab¨ªan ca¨ªdo en la telara?a del grupo criminal. Para ofrecerlas a los clientes usaban zulos y narcopisos en Vallecas y en Usera y a alguna de ellas la llevaron al pol¨ªgono Marconi. De uno de estos zulos escap¨® una de las chicas en unas condiciones que los agentes definen como ¡°lamentables¡± y logr¨® explicar al dependiente de un estanco que la hab¨ªan tenido secuestrada tres d¨ªas. La joven fue incluso capaz de dibujar un croquis para los investigadores. La red manten¨ªa atrapadas a las menores gracias a la droga. Los adultos daban a las menores crack para generarles adicci¨®n y as¨ª poder someterlas m¨¢s f¨¢cilmente. A uno de ellos se le incautaron 500 kilos de coca¨ªna y tambi¨¦n se les requis¨® marihuana.

La peluquer¨ªa de Vallecas

En el s¨®tano de la peluquer¨ªa Canty, en Vallecas, se llevaron a cabo algunos de los abusos a las menores, sostiene la Polic¨ªa. Uno de sus dependientes, Junior, se r¨ªe. ¡°S¨ª, ah¨ª est¨¢ el famoso zulo que es simplemente un s¨®tano¡±, asegura. No permite bajar a echar un ojo. ¡°Es que yo no soy el due?o del negocio¡±, argumenta justo antes de que un vecino de la zona entre a ense?arle el peinado de trenzas que se acaba de hacer. No falta trabajo, dos clientes esperan su turno sentados en el banco que hay junto al futbol¨ªn.

En el escaparate se acumulan las fotos de los peinados caribe?os que representan la especialidad de esta peluquer¨ªa junto a una bandera espa?ola y otra de la Rep¨²blica Dominicana. ¡°Nosotros no conoc¨ªamos a nadie, a mi jefe le detuvieron, pero mira, estamos abiertos¡±, prosigue Junior. Se aproxima al cristal y empieza a se?alar las c¨¢maras de seguridad ciudadana que registran la actividad de la calle desde una y otra esquina. ¡°?T¨² crees que nos arriesgar¨ªamos a hacer algo ilegal en este local sabiendo que esta calle est¨¢ vigilada?¡±, pregunta.

En efecto, en la esquina m¨¢s cercana al negocio hay un cartel que avisa de que en esta avenida hay c¨¢maras de la Polic¨ªa Municipal. No es una calle tranquila. Uno de los detenidos en esta operaci¨®n es un ciudadano marroqu¨ª de 52 a?os que el pasado agosto fue encarcelado por matar a golpes supuestamente a otro espa?ol de origen ecuatoriano de 65 a solo unos metros de la peluquer¨ªa. En 2018, el Ayuntamiento dise?¨® un plan de seguridad espec¨ªficamente para esta avenida que inclu¨ªa la instalaci¨®n de una veintena de c¨¢maras como las que se?ala Junior. Lo hizo ante las quejas de los vecinos por la inseguridad que generaban los narcopisos.

Los investigadores de la la Unidad de Atenci¨®n a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Polic¨ªa Nacional sostienen que muchas de estas menores eran captadas a trav¨¦s de las redes sociales, con la esperanza de ganar dinero f¨¢cil. Este es el papel que podr¨ªa haber jugado Saymol Fyly, un rapero de origen dominicano aficando en Madrid de 22 a?os. La Polic¨ªa no determina cu¨¢l era su rol exactamente, pero le atribuyen los delitos de abuso de menores y contra la salud p¨²blica (tr¨¢fico de drogas).

?l no se ha callado y ha hablado a trav¨¦s de sus redes, donde muchos le increpan estos d¨ªas y otros tantos le muestran su apoyo. ¡°Yo espero que todo el que est¨¢ perdiendo su tiempo para insultarme y echarme la culpa, cuando se aclare todo tambi¨¦n vengan a pedir perd¨®n¡±, ha publicado en Instagram, donde acumula m¨¢s de 31.000 seguidores. ¡°Todo lo que digo ahora en los temas lo usan en mi contra, estoy deteniendo mi carrera¡±, ha escrito al publicar un adelanto de su nueva canci¨®n. Este mi¨¦rcoles subi¨® un v¨ªdeo en el que se le ve¨ªa en un estudio de grabaci¨®n. En Youtube acumula m¨¢s de 154.000 suscriptores.

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