Almeida, portavoz del PP en la sombra
El alcalde de Madrid reduce la presencia de los medios en los actos, pero sigue ejerciendo de pararrayos y de azote a S¨¢nchez, aunque haya renunciado a la portavoc¨ªa nacional de los populares
¨DBienvenido al centro de Arganzuela.
¨DPues vamos a verlo.
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida sale del asiento trasero del coche oficial sonriente. Un enjambre de c¨¢maras ¨Dlas mismas que cuando ejerc¨ªa como portavoz del PP hasta hace unas semanas¨D sigue sus pasos hasta el interior de un inmenso solar vac¨ªo, rodeado de alba?iles con cascos blancos. Una gr¨²a amarilla gigantesca supervisa a la delegaci¨®n del Ayuntamiento desde las alturas. Aqu¨ª, en este ...
¨DBienvenido al centro de Arganzuela.
¨DPues vamos a verlo.
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida sale del asiento trasero del coche oficial sonriente. Un enjambre de c¨¢maras ¨Dlas mismas que cuando ejerc¨ªa como portavoz del PP hasta hace unas semanas¨D sigue sus pasos hasta el interior de un inmenso solar vac¨ªo, rodeado de alba?iles con cascos blancos. Una gr¨²a amarilla gigantesca supervisa a la delegaci¨®n del Ayuntamiento desde las alturas. Aqu¨ª, en este distrito ubicado al sur de la capital y en auge por la cantidad de mudanzas de j¨®venes, que se est¨¢n trasladando desde barrios del centro como Lavapi¨¦s o Letras en busca de alquileres m¨¢s asequibles, se inaugurar¨¢ en la primavera de 2023 un centro intergeneracional para mayores y para actividades culturales.
El equipo del alcalde ¨Dy sobre todo de Obras¨D prev¨¦ numerosas aperturas en casi todos los distritos para el a?o que viene, a pocas semanas de las elecciones de 2023. Gran parte de la herencia de Manuela Carmena ¨Dy los nuevos planes del resto de ediles conservadores¨D se juntar¨¢n en pleno a?o electoral, ya terminados. Mientras tanto, acci¨®n. Esa es la consigna interna de los populares, que se descuelgan pr¨¢cticamente de su socio Ciudadanos en esta campa?a permanente. El PP ejerce ya, por su cuenta, una agenda electoral diaria con la delegada de Obras como bandera. Distrito a distrito. Pr¨¢cticamente un acto cada dos semanas. El corte de cinta m¨¢s esperado ser¨¢ el de la Puerta del Sol, que se transformar¨¢ por completo y estar¨¢ lista a pocos d¨ªas de los comicios. Todo un espaldarazo medi¨¢tico de cara a sus votantes. La idea en este ¨²ltimo a?o de mandato es transmitir a los madrile?os una l¨ªnea permanente de acci¨®n. El motivo es evidente: sin un gran legado visible para la ciudadan¨ªa, Almeida se aferra a su popularidad y a las obras como principal zurr¨®n para conquistar las urnas. Y en esta estrategia, sin duda, las c¨¢maras y la prensa juegan una baza fundamental.
Sin embargo, la agenda de Almeida ha variado en las ¨²ltimas semanas. El 21 de febrero, el alcalde de Madrid acumulaba tres d¨ªas de silencio, todo un hecho ins¨®lito en su calendario semanal, acostumbrado a tres y cuatro actos diarios. ¡°?D¨®nde est¨¢ Almeida?¡±, preguntaba la oposici¨®n y los corrillos de periodistas a sus asesores. La respuesta era la misma: preparando el pleno del mes, que no era para nada importante. La realidad, claro, era distinta.
Almeida se encerr¨® en su despacho para esquivar el foco medi¨¢tico. La crisis del PP provoc¨® un cerrojazo de sus actos, siendo ¨¦l mismo el portavoz del partido, rechaz¨® pronunciarse sobre el terremoto que asestaba los cimientos de G¨¦nova, la sede nacional. En mitad de esta tormenta, ¨¦l se rode¨® de los suyos. Dijo adi¨®s a las intervenciones p¨²blicas. Nada de gui?os al presidente Pablo Casado. ¡°Fuimos coherentes¡±, explica una fuente de su c¨ªrculo m¨¢s cercano. ¡°Hab¨ªa que centrarse en las labores de Madrid¡±.
Ahora, tras el advenimiento popular a Alberto N¨²?ez Feij¨®o, con quien mantiene muy buena sinton¨ªa, el regidor m¨¢s medi¨¢tico de Espa?a ¨Dy de los conservadores¨D ha vuelto a las andadas de la portavoc¨ªa, pero de otra manera.
Si durante los dos primeros a?os de mandato Almeida acumulaba de media cuatro o cinco actos diarios y la prensa pod¨ªa preguntar en todos ellos sin ning¨²n tipo de impedimento, ahora todo ha dado un giro, mucho m¨¢s pronunciado. El alcalde de Madrid acumula cuatro jefes de prensa en tres a?os. El ¨²ltimo, Daniel Bardav¨ªo, que fue tambi¨¦n jefe de Albert Rivera y de Eduardo Madina, lleg¨® el pasado diciembre. Ha virado el tim¨®n, de golpe. ?Varios actos al d¨ªa? S¨ª, pero solo uno con preguntas para la prensa. La consigna es tratar de desmarcar al alcalde de titulares medi¨¢ticos y nacionales. Un altavoz al d¨ªa evita errores o titulares inc¨®modos. Un movimiento que, en teor¨ªa, podr¨ªa parecer ser sencillo tras la renuncia de la portavoc¨ªa nacional del partido, pero que, llevarlo a cabo a diario, es imposible. ¡°Siento que los madrile?os no pueden dudar de mi compromiso total con Madrid¡±, argument¨® Almeida tras renunciar a ser la voz de los populares.
Tres semanas despu¨¦s, el alcalde de la capital de Espa?a sigue ejerciendo como portavoz del partido en la sombra. Ya sin cargo org¨¢nico, no duda en seguir atacando a Pedro S¨¢nchez, en l¨ªnea con Isabel D¨ªaz Ayuso, azote de La Moncloa desde el inicio de la pandemia. En el equipo de Almeida afirman que ¨¦l solo responde a la prensa, pero tambi¨¦n es cierto que ¨¦l contesta en numerosas intervenciones con ataques al Gobierno de S¨¢nchez sin que sea cuestionado por ello. O desde sus propias redes sociales, donde no escatima en cr¨ªticas constantes.
Este martes, por ejemplo, el regidor echaba un capote a Feij¨®o tras sus pol¨¦micas palabras. El todav¨ªa presidente gallego acus¨® al Gobierno de la naci¨®n de ¡°forrarse¡± con la subida de los precios de la energ¨ªa. Almeida entr¨® al trapo inmediatamente y dijo: ¡°Cada d¨ªa que pasa, el Gobierno se forra y los espa?oles, no. Si los impuestos fueran m¨¢s bajos, los espa?oles tendr¨ªan m¨¢s dinero en el bolsillo¡±. Al rato, volvi¨®: ¡°No soy partidario de S¨¢nchez, pero un presidente que pasa de decir que hab¨ªa que eliminar el Ministerio de Defensa a aumentar el presupuesto...¡±.
¡ª?Aceptar¨ªa alg¨²n cargo org¨¢nico en el nuevo equipo de Feij¨®o?
¨DEstoy centrado en Madrid. Una cosa es tener alg¨²n papel org¨¢nico en el partido y otra ser portavoz.
Y otra, muy distinta, serlo en la sombra.
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