El grito de silencio de Almeida alcanza ya las 72 horas

?D¨®nde est¨¢ Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida? Esa es la pregunta que acecha estos d¨ªas a los responsables de comunicaci¨®n que rodean al alcalde de Madrid. El regidor de la capital de Espa?a lleva desde el pasado jueves en silencio. Nada se sabe del que tambi¨¦n es portavoz del PP, y que ha vivido desde el inicio de su mandato pegado a una telara?a de micr¨®fonos. No hab¨ªa d¨ªa sin focos ni fotograf¨ªas. Las ruedas de prensa eran diarias. Los actos, a borbotones. Y, de pronto, Almeida se ha borrado de un plumazo de las agendas. Adi¨®s al calendario. Un lunes como este sin actos es, pr¨¢cticamente, un milagro. El gigantesco tajo que est¨¢ agrietando los cimientos del principal partido conservador ha provocado que, por primera vez en mucho tiempo, guarde silencio. En suma, acumula ya 72 horas sin declaraciones. Un movimiento pol¨ªtico alentado por su entorno m¨¢s pr¨®ximo, que lleva semanas indic¨¢ndole que ahora era el momento de dejar a un lado la portavoc¨ªa del PP.

¡°Este martes tiene un pleno importante¡±, aseguran fuentes de su entorno. Sin embargo, ese pleno no conlleva ninguna gran medida para la ciudad. Atr¨¢s quedaron las pol¨¦micas ordenanzas de movilidad, de terrazas o el pleno de presupuestos. La batalla interna ha precipitado todo de golpe y ¨¦l ha decidido echarse a un lado. Almeida dejar¨¢ de ser el portavoz nacional del PP en los pr¨®ximos d¨ªas o incluso horas. Todo pende de una llamada. ¡°Est¨¢ tratando de cerrarlo con G¨¦nova¡±, se?ala un miembro de su equipo.

La realidad, sin embargo, es que esta decisi¨®n no es fruto de la crisis interna que est¨¢n atravesando estos d¨ªas los populares, sino que ya llevaba tiempo en su cabeza. Es consciente de que ser alcalde de Madrid y, a la vez, portavoz del principal partido de la oposici¨®n, le debilita de cara a sus propios votantes, en un momento donde todos los votos cuentan m¨¢s que nunca, y con Vox acechando. Ser portavoz del PP nacional ha sido siempre un argumento de peso para la oposici¨®n. ¡°No est¨¢ centrado en Madrid¡±. ¡°Almeida solo piensa en su partido¡±. Son solo dos frases habituales en los plenos por parte de los concejales del ala izquierda. Si a esto se le suma los feroces ataques que recibe de la extrema derecha y los sat¨¦lites medi¨¢ticos conservadores por sus alianzas con tres concejales del Grupo Mixto que fueron ediles de M¨¢s Madrid, el mandatario madrile?o atraviesa ahora, probablemente, el peor momento de su legislatura. Y todo, a pocos meses de comenzar la precampa?a electoral de 2023: su verdadero punto de mira.

Encrucijada

En la guerra interna, adem¨¢s, Almeida est¨¢ en una encrucijada. Mantiene una buena relaci¨®n personal con Isabel D¨ªaz Ayuso, pero mucho m¨¢s con Pablo Casado, a quien debe el haberle elegido para ser el candidato a la alcald¨ªa y el que le design¨® portavoz nacional del partido en agosto de 2020. Aquel verano, y tras la crisis de las residencias de Ayuso, donde fallecieron miles de ancianos tras serles negada la asistencia hospitalaria y con la popularidad de la presidenta de capa ca¨ªda, sirvi¨® tambi¨¦n para que el PP apostara fuertemente por el alcalde en detrimento de la presidenta. Casado tom¨® una decisi¨®n que vir¨® tambi¨¦n su rumbo pol¨ªtico. Sustituir a una dura parlamentaria como Cayetana ?lvarez de Toledo, por un alcalde que entonces estaba en pleno auge por sus pactos con todos los grupos pol¨ªticos. ¡°Es un gran honor¡±, dijo Almeida tras ser designado. ¡°Muchas gracias, Pablo. Son momentos especialmente trascendentales para Espa?a y todos los espa?oles, en los que espero estar a la altura¡±.

18 meses despu¨¦s, en su entorno reconocen que fue una decisi¨®n precipitada. La brecha en la crisis del PP le est¨¢ haciendo mucho da?o en lo pol¨ªtico. Todo comenz¨® con el intento de espionaje a la presidenta madrile?a que sali¨® desde su equipo en el Ayuntamiento. La historia que sacude ahora mismo los cimientos del Partido Popular comenz¨® a mediados de octubre del a?o pasado y termin¨® en enero de 2022. Diversos colaboradores y trabajadores del Ayuntamiento de la capital ¨Dal menos tres personas, tal y como desvel¨® EL PA?S el pasado jueves¨D urdieron un plan para investigar a Ayuso.

La mayor¨ªa de estos trabajadores del Consistorio fueron colocados a dedo por la direcci¨®n nacional del PP. Se afanaron en buscar la prueba definitiva de que el hermano de la presidenta de la regi¨®n, Tom¨¢s D¨ªaz Ayuso, habr¨ªa cobrado una mordida de 283.000 euros por un contrato de mascarillas con la Comunidad. La crisis en el Ayuntamiento fue de tal calibre, que precipit¨® la dimisi¨®n inmediata de ?ngel Carromero, amigo personal de Almeida y coordinador general de la Alcald¨ªa.

El pasado viernes, Almeida acudi¨® a Don Benito para apoyar la fusi¨®n de los dos municipios extreme?os. Al concluir, al filo de las nueve de la noche, sali¨® de nuevo hacia Madrid, donde ha permanecido en silencio desde entonces. Tras la rueda de prensa del jueves no ha concedido ninguna entrevista y solo ha querido responder a las cuestiones relacionadas con el Ayuntamiento. Nada del PP. Fuentes de su equipo aseguran que est¨¢ en permanente contacto con Casado y con Ayuso, con quien se cruz¨® algunos mensajes el pasado viernes.

Un paso a un lado

En cuanto deje la portavoc¨ªa del PP, llegar¨¢n las preguntas sobre su hipot¨¦tica candidatura a dirigir el partido en Madrid. Almeida nunca se hab¨ªa pronunciado al respecto, pero sabe que parte de los militantes madrile?os tienen puestos los ojos en ¨¦l al ser auspiciado por G¨¦nova. ?l, sin embargo, nunca ha respondido ni que s¨ª ni que no. En su ¨²ltima entrevista con EL PA?S, el pasado septiembre, dijo: ¡°No voy a hablar del tema porque no toca y porque el congreso es el a?o que viene. Creo, sinceramente, que los madrile?os lo que quieren del alcalde es que me centre en resolver sus problemas y no tanto en cuestiones org¨¢nicas internas¡±. ?La futura ejecutiva regional del PP tiene que contar con Almeida? ¡°La futura ejecutiva real del PP contar¨¢ con quien quieran los afiliados¡±. As¨ª, durante estos ¨²ltimos meses. No hab¨ªa corrillo de periodistas en que no faltara la pregunta sobre si finalmente se presentar¨ªa.

En el equipo de Almeida siempre han sido partidarios de no entrar en la guerra. El caudal de votos de la presidenta madrile?a ha sido atronador tras las elecciones del 4 de mayo. Una lucha a cara de perro entre Ayuso y Almeida dividir¨ªa a¨²n m¨¢s al votante conservador. Adem¨¢s, explican fuentes del equipo del alcalde, los militantes no ver¨ªan a Almeida como un candidato, sino como la voz de G¨¦nova. Un hecho que, dadas las circunstancias, le desgastar¨ªa m¨¢s a¨²n ante la prensa.

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