El PP de Ayuso y Vox escenifican sus diferencias en Madrid a las puertas de las elecciones andaluzas
Los dos partidos chocan en la Asamblea por una nueva bajada de impuestos, la posibilidad de reducir la Administraci¨®n y la estrategia de la extrema derecha
Queda apenas un mes para las elecciones de Andaluc¨ªa ¨D19 de junio¨D, y los grandes escenarios de la pol¨ªtica nacional se han convertido en campo de batalla electoral. Ocurre este jueves en la Asamblea de Madrid. All¨ª, con todas las c¨¢maras posibles delante, Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) y Roc¨ªo Monasterio (Vox), aliadas desde 2019 y socias siempre que es necesario, muestran todo lo que las separa. Es un trampantojo. No es lo que ...
Queda apenas un mes para las elecciones de Andaluc¨ªa ¨D19 de junio¨D, y los grandes escenarios de la pol¨ªtica nacional se han convertido en campo de batalla electoral. Ocurre este jueves en la Asamblea de Madrid. All¨ª, con todas las c¨¢maras posibles delante, Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) y Roc¨ªo Monasterio (Vox), aliadas desde 2019 y socias siempre que es necesario, muestran todo lo que las separa. Es un trampantojo. No es lo que parece. Las palabras que desde hace d¨ªas describen las fricciones entre PP y Vox (por qui¨¦n patrocina una nueva bajada de impuestos, por la posibilidad de recortar altos cargos, o por la agenda pol¨ªtica de Monasterio) simplemente esconden un problema de fondo. El PP y Vox compiten por seducir al mismo electorado, y eso les dirige inevitablemente hacia el amago de enfrentamiento cada vez que hay elecciones. Pero pasadas las urnas, vuelven los d¨ªas de vino y rosas.
¡°En todas sus intervenciones, una de tres: o inmigraci¨®n, o inseguridad, o la ocupaci¨®n, o todo junto¡±, arranca Ayuso para afearle a Monasterio la apocal¨ªptica descripci¨®n que acaba de hacer de la Comunidad de Madrid. ¡°Todo lo que siempre se?ala Vox para azuzar el miedo no son competencias de este gobierno. Dir¨ªjase, como hacemos los dem¨¢s, a la Delegaci¨®n del Gobierno¡±, agrega. ¡°Pinta un Madrid que no es el real¡±.
No es una escaramuza puntual. PP y Vox llevan un buen tiempo luchando por convencer a los votantes de que la idea de aumentar la bonificaci¨®n a los impuestos de sucesiones y donaciones entre hermanos y t¨ªos y sobrinos es suya. Ayuso ya llevaba ese proyecto en su programa electoral de 2019, y volvi¨® a incluirlo en el de 2021: es uno de los ases en la manga que ten¨ªa reservado para acudir a las elecciones de mayo de 2023 con un gran anuncio. Pero Vox se le ha adelantado, al registrar la reforma en la Asamblea, y con un aumento de la bonificaci¨®n mayor del previsto por el PP, lo que coloca al Ejecutivo en una extra?a posici¨®n.
¡°Nos alegra que Ayuso haya aceptado nuestra propuesta de bonificar el impuesto de sucesiones y donaciones¡±, dijo el martes ??igo Henr¨ªquez de Luna, el portavoz adjunto de Vox en el Parlamento regional, durante una rueda de prensa en la C¨¢mara.
¡°Es una idea de Isabel D¨ªaz Ayuso, antes de que lo propusiera Vox, en 2019, ya lo ten¨ªamos en el programa electoral¡±, le contest¨® el mi¨¦rcoles Enrique Ossorio, el portavoz del Gobierno. ¡°Es bueno que Vox se sume a esa idea¡±, a?adi¨®.
Pero los roces no se detienen ah¨ª, como ha demostrado el pleno de este jueves en la Asamblea. Ahora que ha pasado la negociaci¨®n de los presupuestos auton¨®micos, y que ha desaparecido su posici¨®n de fuerza, la extrema derecha reclama al PP una reducci¨®n de la estructura del Gobierno, que elimine 76 altos cargos para ahorrar as¨ª, seg¨²n sus c¨¢lculos, 18 millones de euros. Son fuegos de artificio pensados para las elecciones andaluzas, y con las de Madrid, que ser¨¢n en mayo de 2023, ya en el horizonte. Por si acaso, Ayuso ha intentado cerrar el debate en la sesi¨®n de este jueves. ¡°Somos el Gobierno con menos cargos por habitante de Espa?a¡±, ha dicho, antes de enzarzarse de nuevo con M¨®nica Garc¨ªa, la l¨ªder de la oposici¨®n, como portavoz de M¨¢s Madrid.
¡°A la pol¨ªtica se viene llorado¡±
Arranca la jefa de la oposici¨®n afe¨¢ndole a la del Gobierno sus respuestas en las sesiones de control. ¡°Las convierte en un barrizal irrespirable¡±, lamenta. Luego, le recuerda que la semana pasada la mand¨® a terapia ¡ª¡°Usted hace terapia conmigo, en casa lo agradecen, coja la pistola y dispare¡±, dijo Ayuso¨D, mientras la acusa de ¡°bullying pol¨ªtico¡±. Y a?ade: ¡°Pase que me insulte, pero no voy a consentir que utilice la salud mental como arma pol¨ªtica, ni que estigmatice a la gente que va a terapia¡±.
Aunque en la bancada del PP abundan las expresiones de extra?eza mientras habla Garc¨ªa (Alfonso Serrano, el portavoz parlamentario, se da con la mano en la cara, como dici¨¦ndole ¡°caradura¡±), la l¨ªder conservadora no evita el tema cuando llega su turno de r¨¦plica.
¡°A la pol¨ªtica se viene llorado de casa¡±, espeta la presidenta. ¡°Si no soporta la presi¨®n de quedar en evidencia un pleno tras otro, sea sustituida por otro compa?ero que pueda estar a la altura. Estos momentos tan dif¨ªciles requieren de humanidad, de madurez, y de algo muy importante, equilibrio¡±, subraya. !Si no soporta la presi¨®n, seguro habr¨¢ alguien que gustoso podr¨¢ hacer este trabajo, remata se?alando a la bancada de M¨¢s Madrid¡±.
Es el colof¨®n de una sesi¨®n de control bronca, y nuevamente m¨¢s centrada en las soflamas que en los problemas de los ciudadanos. Igual que el PP y Vox encuentran en el hemiciclo un estudio televisivo desde el que dirigirse a los electores, la izquierda quiere encontrar en ¨¦l un ring en el que fajarse con D¨ªaz Ayuso. Y as¨ª se suceden los choques declarativos.
Cuando Alejandra Jacinto, de Podemos, le acusa de ¡°una gesti¨®n un tanto clasista¡±, Ayuso acaba burl¨¢ndose de que su partido no haya registrado a tiempo su alianza con otras fuerzas de izquierdas para acudir en una misma lista a las elecciones andaluzas. ¡±En primero de columpios de democracia lo que hay que hacer es saber inscribirse en unas elecciones y ni siquiera han sido capaces¡±, dice.
Y cuando Juan Lobato, del PSOE, reclama medidas para combatir el paro juvenil, invertir en industria, innovaci¨®n y tecnolog¨ªa, Ayuso cierra el debate de un plumazo, diciendo que ya se ocupa de todo ello. ¡±Si se quiere sumar, bienvenido¡±, ironiza.
Son todo s¨ªntomas de la misma circunstancia: la legislatura ya ha entrado en su tramo final, y los partidos empiezan a enfocar todos sus esfuerzos hacia las elecciones. Pero todav¨ªa queda un a?o.
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