Ayuso presume en Twitter de borrar de las aulas ¡°conceptos sanchistas que adoctrinan¡±, pero mantiene todos los contenidos estatales

La Comunidad de Madrid ha colocado la educaci¨®n en el centro de su choque permanente con el Gobierno central, mezclando la artiller¨ªa pesada con las balas de fogueo. De un lado, y con las elecciones andaluzas y madrile?as como tel¨®n de fondo, Isabel D¨ªaz Ayuso estudia recurrir ante el Tribunal Constitucional la nueva ley de universidades. Del otro, ...

La Comunidad de Madrid ha colocado la educaci¨®n en el centro de su choque permanente con el Gobierno central, mezclando la artiller¨ªa pesada con las balas de fogueo. De un lado, y con las elecciones andaluzas y madrile?as como tel¨®n de fondo, Isabel D¨ªaz Ayuso estudia recurrir ante el Tribunal Constitucional la nueva ley de universidades. Del otro, la l¨ªder conservadora intenta tensionar a sus votantes al asegurar que neutralizar¨¢ en Madrid aspectos supuestamente ¡°ideol¨®gicos¡± de los nuevos curr¨ªculos de la ESO y Bachillerato: ¡°30 conceptos sanchistas que no adoctrinar¨¢n a los alumnos madrile?os¡±, escribi¨® en Twitter la presidenta madrile?a. Pero la realidad es otra. Aunque borren, maticen o minoren expresiones que no son del agrado del Ejecutivo auton¨®mico, los decretos regionales que regulan la ESO y el Bachillerato respetar¨¢n los contenidos decididos por el Estado que critica Madrid por usar t¨¦rminos feministas, relacionados con la memoria democr¨¢tica, o con las identidades nacionales.

No es la primera vez que el Gobierno regional abre una batalla con el Ejecutivo central por el contenido de un curr¨ªculo educativo, asegurando que quitar¨¢ las partes que no le parecen adecuadas, para luego, finalmente, incluirlas. Ocurri¨®, por ejemplo, con el curr¨ªculo de la ESO: tras asegurar que eliminar¨ªa t¨¦rminos feministas de su contenido como ¡°ecodependencia, ecofeminismo, ecosocial, perspectiva de g¨¦nero, sexista y socioafectivo¡±, el borrador del decreto los recogi¨®, restringidos a una ¨²nica y larga frase. As¨ª, la Comunidad cumple la ley, y al mismo tiempo logra titulares suficientes para agradar a potenciales votantes prometiendo que no har¨ªa lo que finalmente s¨ª hizo.

¡°Los curr¨ªculos educativos est¨¢n formados por contenidos del Gobierno estatal (60%) y de las comunidades aut¨®nomas (40%)¡±, explica un portavoz gubernamental. ¡°La parte del Ejecutivo central es intocable¡±, reconoce. ¡°La Comunidad de Madrid no tiene competencias para eliminar total o parcialmente un real decreto como es el de los curr¨ªculos, pero s¨ª ha optado por reducir al m¨¢ximo o eliminar, en la medida de lo posible, aquellos t¨¦rminos que consideramos que se han incluido con el objetivo de adoctrinar¡±, a?ade este portavoz, que reconoce que no se han podido suprimir todos los conceptos de la lista publicitada por la presidenta. ¡°Se han mantenido exclusivamente algunos all¨ª donde por necesidad de los curr¨ªculos se ha considerado imprescindible¡±.

As¨ª, en el borrador del decreto de Bachillerato, al que accedi¨® este diario, desaparecen expresiones como ¡°protagonistas silenciadas y omitidas de la historia [en referencia a las mujeres: se habla ¡°del papel relegado de la mujer en la historia como protagonistas an¨®nimas]¡±; ¡°las pol¨ªticas de memoria en Espa?a [s¨ª se habla de la memoria hist¨®rica y del reconocimiento a las v¨ªctimas]¡±; ¡°la II Rep¨²blica y la transformaci¨®n democr¨¢tica de Espa?a¡±; o ¡°proceso reformista y democratizador de la II Rep¨²blica¡±.

Sin embargo, se mantienen muchos otros de los 30 t¨¦rminos que D¨ªaz Ayuso valid¨® como borrados. Por ejemplo: ¡°roles de g¨¦nero¡±; ¡°ciudadan¨ªa ¨¦tica digital¡±; ¡°memoria democr¨¢tica¡±; ¡°emergencia clim¨¢tica¡±; ¡°objetivos de desarrollo sostenible¡±; ¡°la herencia colonial en la Espa?a contempor¨¢nea¡±; o ¡°identidades nacionales¡±. En consecuencia, los cambios son de forma, no de fondo, y en menor n¨²mero de lo publicitado.

¡°Los cambios que publicitan son est¨¦ticos, y no afectan a lo que se va a estudiar¡±, contrapone Marta Bernardo, diputada del PSOE. ¡°Conceptos transversales en cualquiera de las asignaturas, estos son los cambios que quieren hacer en la Consejer¨ªa de Educaci¨®n para contentar a la extrema derecha [en referencia a Vox]¡±.

Por lo tanto, los contenidos decididos por el Estado se estudiar¨¢n en Madrid. Ocurre que en la guerra pol¨ªtica todo vale. Que hay elecciones en Andaluc¨ªa, y queda menos de un a?o para las de Madrid. Y que como el PP y Vox compiten por el mismo electorado, todo empieza a girar alrededor de la estrategia para seducir a los electores. Basta con repasar las intervenciones del pleno de la Asamblea regional del jueves para recordar que el terreno educativo siempre ha sido f¨¦rtil para el cumplimiento de ese objetivo.

¡°Vamos a defender la educaci¨®n p¨²blica, que est¨¢ siendo totalmente amenazada ahora tambi¨¦n desde la universidad con un anteproyecto de ley [del Gobierno central]¡±, dice D¨ªaz Ayuso entre los aplausos entusiastas de la bancada del PP. ¡°La universidad tambi¨¦n est¨¢ en peligro, y por ello, vamos a trabajar sin descanso para mejorar su calidad, as¨ª como la de todas las etapas donde intentaban a trav¨¦s de los curr¨ªculos destrozar los contenidos¡±.

A ese segundo aspecto, el de los curr¨ªculos, se refiere en el mismo pleno Enrique Ossorio, el consejero de Educaci¨®n de Madrid y portavoz de su Gobierno.

¡°Queremos una juventud preparada, y no aborregada¡±, lanza. ¡°La asignatura de historia [del nuevo curr¨ªculo de Bachillerato] es la que tiene m¨¢s carga ideol¨®gica. Un horror¡±, opina. ¡°El primer objetivo del sanchismo era agradar a los independentistas: por eso quiere que los alumnos aprendan que la dinast¨ªa de Borb¨®n trajo el centralismo administrativo, las identidades que tienen que ver con el sentimiento nacional...¡±, enumera. ¡°Tras conseguir su benepl¨¢cito, hab¨ªa que dar gusto a Irene Montero, esa gran pedagoga: y as¨ª el curr¨ªculo estaba repleto de mecanismos de control, roles de g¨¦nero (...)¡±, a?ade. ¡°No pod¨ªa faltar en el engendro un ensalzamiento brutal de la Segunda Rep¨²blica, presentada a los alumnos como una Arcadia feliz. Y como fin de fiesta, la historia de Espa?a se adorna con un gran cotill¨®n de mantras: emergencia clim¨¢tica, ciudadan¨ªa ¨¦tica digital...¡±, repasa. Y se felicita: ¡°Tengo la satisfacci¨®n de decirles que todo esto ha desaparecido del curr¨ªculo de la Comunidad de Madrid¡±.

Falta, en todo caso, el texto definitivo, pues el decreto de Bachillerato, que se tramita por v¨ªa de urgencia, no ha sido aprobado todav¨ªa.

¡°Hay que verlo publicado¡±, dice Isabel Galv¨ªn, de CC OO. ¡°Eliminar los contenidos b¨¢sicos, comunes a todo el Estado, que se prescriben desde la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n y los Reales Decretos es, de plano, inconstitucional¡±, advierte. ¡°Sobre el pretendido ¡°adoctrinamiento¡± por parte del Estado en materia de curr¨ªculo ya ha tenido oportunidad de pronunciarse el Tribunal Constitucional, y el Tribunal Supremo, en el sentido de que no ha lugar a invocarlo¡±, a?ade. Y avanza: ¡°Recurriremos cuando publiquen¡±.

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