Ruido y resiliencia ciudadana
La calle de Segovia de Madrid no est¨¢ hecha para los peatones y vecinos
Nunca antes se supo tanto sobre la ciudad, aunque no parece que sirva para mucho. Expertos de todo tipo estudian, investigan hasta el detalle los problemas de la ciudad y de los ciudadanos. La Uni¨®n Europea financia numerosos proyectos sobre ciudades saludables: smart cities placemaking, paisajes sonoros, calidad urbana, gentrificaci¨®n, proyectos de arte urbano, etc, etc. Pero, ?para qu¨¦ sirve tanta informaci¨®n, sabidur¨ªa y tanto conocimiento? La realidad es que en los momentos importantes el ciudadano est¨¢ abandonado a su suerte. ...
Nunca antes se supo tanto sobre la ciudad, aunque no parece que sirva para mucho. Expertos de todo tipo estudian, investigan hasta el detalle los problemas de la ciudad y de los ciudadanos. La Uni¨®n Europea financia numerosos proyectos sobre ciudades saludables: smart cities placemaking, paisajes sonoros, calidad urbana, gentrificaci¨®n, proyectos de arte urbano, etc, etc. Pero, ?para qu¨¦ sirve tanta informaci¨®n, sabidur¨ªa y tanto conocimiento? La realidad es que en los momentos importantes el ciudadano est¨¢ abandonado a su suerte. Al menos es el caso de Madrid. En Madrid los ciudadanos parece que molestan cuando se quejan, su opini¨®n no interesa a nadie, solo interesa para certificar proyectos ya decididos que son presentados con la etiqueta de estar hechos con la ¡°participaci¨®n ciudadana¡±.
Hay cosas que parece que no cambian en la vida, una de ellas es la calle de Segovia de Madrid. Calle hermosa y con car¨¢cter, de enormes posibilidades de dise?o, enmarcada en un paisaje ¨²nico en el Madrid de los Austrias bajo el imponente viaducto y su transici¨®n hacia las terrazas del Manzanares. Para vecinos y visitantes resulta una calle inc¨®moda, intrascendente y agresiva, de aceras estrechas por las que apenas cabe una persona. Con autobuses ruidosos y tr¨¢fico intenso de doble sentido es un ejemplo de la ignorancia y la falta de sensibilidad urbana en nuestra ciudad. En cualquier ciudad europea ser¨ªa un espacio peatonalizado o semipeatonalizado, o al menos de amplias aceras seguramente con un medio de transporte moderno silencioso y ecol¨®gico a la altura de las posibilidades actuales en la ingenier¨ªa del transporte.
Desde hace a?os la calle de Segovia sufre continuas obras en un proceso interminable de abrir y cerrar agujeros que incluye movimiento de materiales, ruidos, polvos de cortar la piedra, carga y descarga y ruidos de maquinaria de todo tipo.
El Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de renovaci¨®n y adecuaci¨®n de aceras y v¨ªas peatonales ¡°para mejorar la accesibilidad, movilidad y seguridad de los viandantes y conductores¡±. Con este plan se est¨¢ remodelando la calle de Segovia. ?Para qui¨¦n? Parece que para los coches; estas obras no incluyen ning¨²n cambio sustancial ya que las aceras seguir¨¢n siendo igual de intransitables y peligrosas y el tr¨¢fico quiz¨¢s vaya en aumento. Pero los ciudadanos soportamos desde hace muchos meses grandes molestias, una alta poluci¨®n atmosf¨¦rica, como si no bastara el calor insoportable en el verano, y sobre todo ruido: la calle se ha convertido en un campamento, invadida por m¨¢quinas pesadas, tanquetas de transporte, veh¨ªculos orugas cargados con materiales, movi¨¦ndose por las viejas y estrechas calles del centro, talleres de canter¨ªa donde se talla y corta la piedra generando nubes de fino polvo que entra en las casas y en los pulmones de vecinos y visitantes (incluido el centro de salud ubicado en la calle).
?Est¨¢n las viejas construcciones del centro preparadas para las fuertes vibraciones que generan estos veh¨ªculos? ?est¨¢ el ciudadano preparado para aguantar esta poluci¨®n y este ruido infernal? Un ruido que no deja trabajar, ni pensar, ni descansar.
Despu¨¦s de todo este desprop¨®sito de molestias, lo terrible es que uno volver¨¢ a pasar por la misma acera igual de estrecha en la que apenas cabe un cochecito de beb¨¦, donde los peatones se juegan la vida al pasar junto al tr¨¢fico con camiones, camionetas y autobuses ruidosos que suben la cuesta rozando a ni?os y ancianos incautos.
?C¨®mo puede aceptarse esto? piedras cortadas al aire abierto con un polvo fino que se difunde en el aire y que ni por la noche desaparece. ?Est¨¢n seguros los obreros? No, nosotros vecinos tampoco lo estamos. ?Para que sirven estas obras? ?Con quien se ha consultado? ?C¨®mo podemos desde los grandes conocimientos existentes sobre la ciudad y el ciudadano trabajar e intervenir en los problemas cercanos que afectan al d¨ªa a d¨ªa? ?C¨®mo abrir un debate in situ? ?Qu¨¦ tienen que decir los ciudadanos, las asociaciones vecinales, los colegios profesionales, los expertos en la ciudad? Desde aqu¨ª hacemos un llamamiento para abrir un foro de discusi¨®n/acci¨®n en Madrid. ?C¨®mo implementar las investigaciones sobre la ciudad en nuestros entornos m¨¢s cercanos? ?C¨®mo actuar/contribuir a hacer nuestra ciudad m¨¢s vivible cuando la realidad te muestra lo contrario?
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