La nueva plaza de Espa?a de Madrid, a examen
Dos urbanistas eval¨²an cuatro aspectos clave del nuevo dise?o de este hist¨®rico espacio madrile?o y sus alrededores
La nueva Plaza de Espa?a de Madrid, a examen
ir al contenidoEl pasado lunes 22 de noviembre reabri¨®, tras dos a?os de obras, la nueva plaza de Espa?a madrile?a. Una reforma que no termina en la plaza y que modifica en gran medida el entorno urbano donde se integra, un eje de gran inter¨¦s tur¨ªstico y comercial con el Palacio Real, la Gran V¨ªa y el Templo de Debod a pocos metros. En los v¨ªdeos que acompa?an esta noticia, Paula Gonz¨¢lez Azc¨¢rate, arquitecta y urbanista del estudio Latitud 40?, y Antonio Giraldo, ge¨®grafo y urbanista, nos acompa?an en un recorrido por este enclave para analizar las luces y sombras de este nuevo dise?o.
El gran espacio central
Una de las zonas m¨¢s importantes de la nueva plaza y tambi¨¦n de las m¨¢s criticadas. Esta explanada de 1.200 metros cuadrados est¨¢ concebida para albergar eventos como conciertos, mercadillos o ferias, uso que ya se le daba con el anterior dise?o. Su falta de vegetaci¨®n (y, por tanto, de sombra) crea dudas sobre la hostilidad de este espacio en las estaciones m¨¢s c¨¢lidas del a?o.
La nueva movilidad de la zona
Reordenar el tr¨¢fico en un punto en el que confluyen las calles Princesa, Gran V¨ªa, Bail¨¦n, Ferraz y la Cuesta de San Vicente era otro de los retos de la reforma. Ambos urbanistas coinciden en que esta nueva configuraci¨®n, m¨¢s que apaciguar el tr¨¢fico, lo ha ocultado bajo t¨²neles. Los nuevos carriles bici, por su parte, son un gran avance, pero todav¨ªa no se encuentran conectados con itinerarios ciclistas ¨²tiles para quienes se desplazan diariamente en este medio.
La integraci¨®n de la plaza en su entorno
Uno de los mayores retos de la reforma del entorno de la plaza de Espa?a era integrarla de forma efectiva en el tejido urbano. Con el soterramiento del tr¨¢fico de la calle de Bail¨¦n se ha eliminado una de las grandes brechas para su acceso, pero la gran diferencia de alturas en el eje Gran V¨ªa-San Vicente contin¨²a siendo cr¨ªtica. Para acceder a la plaza desde la cuesta de San Vicente a¨²n hay que superar varias barreras arquitect¨®nicas mediante escaleras o ascensores, soluciones menos accesibles y m¨¢s hostiles que las que se planteaban en el proyecto original.
La zona de encuentro y juegos
Algo de lo que carec¨ªa el anterior dise?o decimon¨®nico eran zonas adecuadas de encuentro y juegos. En la zona m¨¢s arbolada de la nueva plaza de Espa?a todo invita a quedarse, desde las formas org¨¢nicas de las isletas hasta los bancos de madera. Adem¨¢s, el dise?o no divide por edades: los juegos de psicomotricidad para personas mayores y los columpios comparten el mismo espacio, favoreciendo la cohesi¨®n social en la plaza.