Fin de la huida de la familia que tendi¨® una emboscada y asesin¨® a un pastor evang¨¦lico en Madrid

Seis miembros de una familia duermen en prisi¨®n por el asesinato de un pastor evang¨¦lico al que sentenciaron de muerte y ejecutaron a plena luz del d¨ªa. El 16 de marzo de 2022, Joaqu¨ªn Jim¨¦nez Silva fue embestido por otro veh¨ªculo cuando conduc¨ªa por una rotonda del distrito madrile?o de San Blas y ajusticiado con, al menos, cuatro tiros que le descerraj¨® un hombre que sali¨® de un tercer coche y que lo dejaron desangr¨¢ndose en e...

Seis miembros de una familia duermen en prisi¨®n por el asesinato de un pastor evang¨¦lico al que sentenciaron de muerte y ejecutaron a plena luz del d¨ªa. El 16 de marzo de 2022, Joaqu¨ªn Jim¨¦nez Silva fue embestido por otro veh¨ªculo cuando conduc¨ªa por una rotonda del distrito madrile?o de San Blas y ajusticiado con, al menos, cuatro tiros que le descerraj¨® un hombre que sali¨® de un tercer coche y que lo dejaron desangr¨¢ndose en el asiento. Desde ese punto, comenz¨® la di¨¢spora por varios puntos de Espa?a de los seis presuntos atacantes de la familia Vargas, un conocido clan gitano de Madrid, para escapar de la justicia. Una huida que lleg¨® a su fin a finales del a?o pasado, cuando fue detenida la ¨²ltima de las seis personas acusadas de participar en el crimen, una mujer que se hab¨ªa ido a vivir a Mallorca.

Unos d¨ªas antes del asesinato, la v¨ªctima, de 47 a?os, hab¨ªa mantenido una discusi¨®n con varios de los Vargas por un asunto familiar. En el encuentro, en el que el tono fue subiendo y el ambiente calde¨¢ndose, se vertieron incluso amenazas de muerte, a las que Joaqu¨ªn no hizo caso. ¡°Parece que la v¨ªctima, en su condici¨®n de pastor, trat¨® de mediar entre las familias de un matrimonio en el que la mujer quer¨ªa separarse. Pero algo no sali¨® bien y decidieron ir a por ¨¦l. Fue una aut¨¦ntica emboscada planificada¡±, explican fuentes policiales.

Uno tras uno, los investigadores del Grupo V de homicidios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid han escuchado el relato de todos los familiares de uno y otro clan para tratar de desenmara?ar unas rencillas que, seg¨²n los c¨®digos de estas familias, eran motivo de condena de muerte. ¡°No hemos llegado a entender cu¨¢l fue el motivo exacto que provoc¨® esta reacci¨®n, pero los hechos son que ese d¨ªa se juntaron varios miembros de esta familia y decidieron matarlo¡±, indican las mismas fuentes policiales. Los sanitarios del Samur, que casualmente estaban atendiendo en ese momento a un herido leve de un accidente de tr¨¢fico a pocos metros, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Solo unas horas despu¨¦s, un miembro del clan atacante se entreg¨® en Sevilla. Se trataba de la primera pieza en caer tras una conducci¨®n fren¨¦tica hasta una ciudad situada a 400 kil¨®metros del escenario del crimen. Parece que, en un principio, trat¨® de buscar refugio en la ciudad andaluza, pero su decisi¨®n final fue la de entregarse y enfrentarse a la ley de los tribunales y no a la de la calle. Dos semanas despu¨¦s, el padre de este primer detenido acudi¨® a la polic¨ªa para confesar tambi¨¦n su participaci¨®n en los hechos y atribuirse el hecho de empu?ar el arma. Pero el resto de los supuestos agresores optaron por ocultarse y dar con ellos ha requerido de una ingente labor de localizaci¨®n y seguimiento.

A punto de embarcar

El 6 de mayo, otro miembro del clan Vargas fue interceptado en el puerto de Valencia, cuando estaba a punto de embarcar hacia Palma de Mallorca. Los investigadores lo consideran autor material de los disparos. Es familiar directo del marido cuya separaci¨®n dio origen al conflicto. En septiembre, se sum¨® un nuevo integrante de la familia a la lista de arrestados, que se hab¨ªa instalado en A Coru?a desde hac¨ªa meses. El estoque definitivo lleg¨® en octubre y noviembre. Al pen¨²ltimo de los presuntos implicados se lo detuvo en el aeropuerto de Madrid Barajas y, por ¨²ltimo, cay¨® una mujer que se hab¨ªa mudado a Mallorca.

Esta vez, a Joaqu¨ªn Jim¨¦nez le toc¨® el papel de v¨ªctima mortal, pero justo 20 a?os antes de su asesinato, form¨® parte del bando ejecutor. El fallecido lleg¨® a ser condenado por el asesinato de dos miembros del clan de Los Gallegos en el desaparecido poblado chabolista de las Mimbreras de Madrid. Carlos Estero Su¨¢rez, de 43 a?os, y su yerno, Jaime Barrull, de 22, encontraron la muerte entre los m¨¢s de 80 disparos que se realizaron una noche de mayo de 2002 en el asentamiento. El motivo fue entonces un problema territorial: el jefe de Los Gallegos hab¨ªa impedido a los Jim¨¦nez Silva comprar una casa en el poblado ante la duda de que la usaran para vender droga. El pastor Joaqu¨ªn fue absuelto de este homicido por falta de pruebas.

Los investigadores husmearon en todos los rincones posibles para poner rostro y nombre a los seis ocupantes de los dos veh¨ªculos que ese d¨ªa acorralaron y pusieron fin a la vida del pastor, un hombre que trat¨® de mediar, pero solo soliviant¨® hasta extremos inesperados a los integrantes de una familia que no aceptaba una separaci¨®n en sus filas.

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