Dentro de un laboratorio de droga: las figuras m¨¢s cotizadas son el ¡®qu¨ªmico¡¯ y sus ¡®cocineros¡¯
Los ¡®se?ores del narco¡¯ se rifan a estos delincuentes especializados en ocultar estupefacientes. Son capaces de impregnar la droga en cualquier cosa, desde aceite de conservas hasta ropa
Jairo H. C. tiene 69 a?os y una vida dedicada a la coca¨ªna. Sus subordinados se refer¨ªan a ¨¦l como El Se?or y estaba en el punto de mira de varios pa¨ªses europeos. Cay¨® en junio, en su ¨²ltimo laboratorio en un chal¨¦ de Villanueva de la Ca?ada (Madrid). El Se?or es un experimentado cocinero, un chef de la droga, como les denominan las organizaciones criminales y tambi¨¦n las fuerzas de seguridad, una de esas figuras clave para procesar los estupefacientes que llegan al consumidor. En un escalaf¨®n superior est¨¢...
Jairo H. C. tiene 69 a?os y una vida dedicada a la coca¨ªna. Sus subordinados se refer¨ªan a ¨¦l como El Se?or y estaba en el punto de mira de varios pa¨ªses europeos. Cay¨® en junio, en su ¨²ltimo laboratorio en un chal¨¦ de Villanueva de la Ca?ada (Madrid). El Se?or es un experimentado cocinero, un chef de la droga, como les denominan las organizaciones criminales y tambi¨¦n las fuerzas de seguridad, una de esas figuras clave para procesar los estupefacientes que llegan al consumidor. En un escalaf¨®n superior est¨¢n los llamados qu¨ªmicos, que no tienen necesariamente estudios pero s¨ª saben elaborar la f¨®rmula secreta para impregnar y extraer la droga de cualquier objeto o sustancia. Sin ellos, no hay negocio. ¡°La pueden camuflar en cualquier cosa que se pueda imaginar. La hemos detectado en ropa, en caf¨¦, en cemento, en pulpa de fruta...¡±, cuentan investigadores en la sede de la Brigada Central de Estupefacientes de la Polic¨ªa Nacional.
¡°Cada vez se detectan m¨¢s alijos con droga impregnada¡±, explica un polic¨ªa. Los motivos est¨¢n claros: con este m¨¦todo es m¨¢s dif¨ªcil encontrar la droga en los registros de los cargamentos y m¨¢s f¨¢cil evitar los llamados vuelcos, robos de delincuentes comunes a los traficantes. Impregnar la droga en, literalmente, cualquier cosa es el m¨¦todo de seguridad m¨¢s usado ahora mismo por las organizaciones de tr¨¢fico de estupefacientes, seg¨²n fuentes policiales. Por este motivo, el papel de los qu¨ªmicos y los cocineros es m¨¢s relevante que nunca. Son los que se manchan las manos con la droga. Mediante una f¨®rmula qu¨ªmica, camuflan la coca¨ªna en el objeto elegido, y una vez llega a su destino, se lleva a cabo el proceso inverso: extraer la base, que luego se secar¨¢ para obtener el polvo blanco que llega a los destinatarios finales. Ellos lo llaman ¡°el sistema¡±. A veces, es tan sofisticado que es casi indescifrable. Las autoridades polacas interceptaron hace tres a?os unos bidones de aceites de conserva de pescado en los que saben a ciencia cierta que hay droga. Pero son incapaces de encontrar la f¨®rmula que la desenmascare.
¡°El que dise?a la f¨®rmula no tiene por qu¨¦ tener conocimientos te¨®ricos, muchos no tienen estudios b¨¢sicos, pero han aprendido a hacerlo a base de ver a otros¡±, detalla una inspectora de la brigada. ¡°?Cuantos candados quieres?¡±, es la primera pregunta que hace un qu¨ªmico. Se refiere al nivel de seguridad. El m¨¢ximo es tres: eso quiere decir que la f¨®rmula va a ser m¨¢s compleja y dif¨ªcil de detectar, pero tambi¨¦n que en el proceso se pierde m¨¢s cantidad de droga. Cuesti¨®n de prioridades. ¡°Si pides el nivel 3, hay que hacer pruebas muy espec¨ªficas de laboratorio para que las detectemos, pero te dejas en el camino la mitad de la coca¨ªna¡±, explica un agente especialista en estupefacientes. Los qu¨ªmicos tambi¨¦n cobran m¨¢s o menos dependiendo de su notoriedad y del esfuerzo que vayan a tener que hacer. ¡°A veces tienen tanto poder que en ocasiones van antes al lugar que la organizaci¨®n ha escogido para establecer el laboratorio. Si no les convence porque no est¨¢ lo suficientemente alejado, se suspende la operaci¨®n hasta encontrar otro¡±, cuenta un investigador.
La polic¨ªa ha detenido incluso a profesores o licenciados a sueldo de las organizaciones criminales. En junio, la brigada de estupefacientes culmin¨® la Operaci¨®n Butterfly en la que desmantel¨® una red de distribuci¨®n de drogas sint¨¦ticas por toda Espa?a. Intervinieron 150.000 pastillas de ¨¦xtasis, 135 kilogramos de speed y cuatro de coca¨ªna rosa. El laboratorio en el que se procesaba la droga se encontraba en Alcal¨¢ de Henares y estaba dirigido por un hombre espa?ol de 32 a?os licenciado en Farmacia al que los investigadores apodaron el Breaking Bad ¡ªpor la serie en la que un profesor de qu¨ªmica se mete en el negocio de la fabricaci¨®n de droga sint¨¦tica¡ª. Adem¨¢s, su madre, due?a de una tienda de esoterismo, le ayudaba en la distribuci¨®n de anabolizantes que ¨¦l mismo elaboraba y suministraba a trav¨¦s del negocio.
Este fen¨®meno tambi¨¦n se ha observado en otros pa¨ªses. En octubre de 2020, M¨¦xico se sobresalt¨® al conocer que un ingeniero qu¨ªmico de la prestigiosa Universidad Nacional Aut¨®noma, un tal Salvador C., estaba al frente de un laboratorio desmantelado en la llamada Operaci¨®n Blue. En ese caso, el cometido del ingeniero era la fabricaci¨®n de fentanilo, la sustancia que convierte a sus adictos en pr¨¢cticamente zombies y que es un problema de salud p¨²blica en varias ciudades de Estados Unidos.
Los cocineros o chefs suelen ocupar un eslab¨®n m¨¢s bajo y a veces llegan a los laboratorios con los ojos vendados para que no tengan ni idea de en qu¨¦ ciudad se encuentran. Suele ser la primera vez que salen de su pa¨ªs y lo hacen para meterse en un chalet a las afueras de alguna gran ciudad o en alg¨²n pueblo aislado para procesar droga durante todo el tiempo que les dure el visado de turista. Una vez en el laboratorio, el qu¨ªmico les explica el proceso para extraer la droga, como si fueran sus pinches. Y manos a la obra. ¡°Para ellos, venir a trabajar a Europa es como jugar en la Champions, as¨ª nos lo han transmitido las autoridades mexicanas¡±, relata un agente. En el an¨¢lisis de los tel¨¦fonos de los chefs, los polic¨ªas han comprobado que alguno se ha llevado una reprimenda por mandar fotos a sus familiares o amigos en el interior del laboratorio. No pueden salir ni a comer, para eso existe la figura de un intendente que cocina o les trae comida desde el exterior.
Tambi¨¦n se dan casos en los que el qu¨ªmico ha ¡°vendido la moto¡±, comentan los polic¨ªas, y no es tan experto como ha contado a los narcos que le han contratado. Por eso, en el pa¨ªs donde se procesa la droga, surgen problemas. ¡°En una vigilancia, detectamos que hab¨ªa alg¨²n problema, que se detuvo el procesado. No entend¨ªamos qu¨¦ pasaba. Una vez que ya los detuvimos, descubrimos que se les hab¨ªa acabado el amoniaco y fueron a un supermercado a por m¨¢s. Compraron uno perfumado, con una composici¨®n diferente del normal, as¨ª que no les funcionaba el sistema¡±, se?alan una inspectora de la brigada.
Una prueba de que es un oficio en el que no falta trabajo es la detenci¨®n, en marzo de 2021, de dos de estos qu¨ªmicos en la Costa del Sol. Estaban tan solicitados, que se hab¨ªan instalado en la localidad malague?a de Mijas y trabajaban para diferentes organizaciones. Uno de sus laboratorios se ubicaba en un antiguo burdel de Estepona que a¨²n conservaba la barra y las habitaciones. Se hab¨ªan establecido en Espa?a con sus familias y gozaban de una vida c¨®moda, pero sin estridencias, mientras atend¨ªan diferentes encargos.
Los qu¨ªmicos tambi¨¦n est¨¢n al tanto de las noticias y por eso escogen cargamentos espec¨ªficos en los que impregnar la sustancia t¨®xica. ¡°Si leen que con la guerra de Ucrania hay escasez de alguna materia prima, env¨ªan un cargamento desde el otro lado del Atl¨¢ntico con ese producto en concreto porque va a llamar menos la atenci¨®n que en este momento se est¨¦ importando¡±, apunta una investigadora. Todo es poco para dar con la f¨®rmula perfecta.
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